“Nuestra música es expresión de un proceso vital genuino, de una investigación en la canción llevada en forma artesanal e independiente por dos tipos que no estamos preocupados por hacer algo que guste”.

¿Por qué A morir? ¿Tiene una explicación?

Amorir es el nombre de una canción del primer trabajo que recreamos en este último. Al unir las dos palabras, se hace más obvia la ambigüedad de la expresión.

¿Qué diferencias y qué similitudes podemos encontrar entre este disco y el anterior?

Elegimos una austeridad arreglística notoria. Instrumentación mínima: sólo dos canciones de diez, tienen cuatro instrumentos como máximo. Luego hay varias solo con una guitarra y otras con dos o tres elementos apenas.

El anterior, Flor de nadie, es más diverso en ese sentido.

¿Por qué la selección de estos temas?

Las canciones que versionamos, por supuesto que nos gustan mucho, pero además si hacemos la lista de versiones realizadas lo que encontrarás es un camino de referencias, de hitos de la canción que nos importa señalar, incluso con la esperanza de que quien nos oiga vaya hacia el original y encuentre el valor, la fuerza y belleza que nos inspira a nosotros: Osiris Rodríguez Castillos, Víctor Lima, Higinio Mena, Violeta Parra, Tata Cedrón, Carlos Gardel. Ahora Yupanqui, Alberto Mastra. Y también nos pareció bueno tomar una canción muy buena de un músico uruguayo joven, como es Libertad de Fabrizio Rossi.

También recreamos una de la banda uruguaya Malpaso, con la que tuvimos algo que ver en su momento.

También hay temas propios…

Sí, claro, hacer canciones sigue siendo necesario, desafiante, vital, formativo, etcétera.

Otro ejercicio es el de ponerle música a textos ajenos como hemos hecho con poesía de María Elena Walsh o Borges o, como ahora, un texto de Leonardo Martínez Mato.

¿Qué caminos musicales transita el disco?

En el sentido de los ritmos y formas de que se vale, encontrarás desde el tanguito Las Pochas con el que abre el paquete, hasta artefactos cercanos a la zamba, milonga, vidala, triunfo, y otros inclasificables. Todo con color de guitarras criollas definiendo la paleta, por así decir.

¿Es un disco para escuchar dónde, en qué momento, con quién?

Da la impresión de tener un carácter bastante reflexivo, como para tomarlo con calma. No es en vano el disco negro.

¿Cuáles son las tres canciones que más te gustan y por qué?

Están recién publicadas y aún no podemos decir cuál nos gusta más.

Cada una tiene lo suyo.  Con el tiempo lo iremos sabiendo.

¿En el disco participan distintos músicos invitados? ¿Qué cosas fundamentales han aportado directamente a las canciones?

Magdalena Fuentes en violoncello en la canción Cielo del Chacarita y Bruno Tortarolo en serrucho musical en La añera de Atahualpa Yupanqui y El Hombre invisible de Malpaso.

Son aportes de alta belleza que contrastan con el ascetismo general del asunto.

La última, ¿qué cosas creés que han cambiado en su música y en el medio musical en estos años de trayectoria?

Nuestra música es expresión de un proceso vital genuino, de una investigación en la canción llevada en forma artesanal e independiente por dos tipos que no estamos preocupados por hacer algo que guste.

En los últimos cinco años publicamos cinco trabajos de canciones y uno de música para teatro. Lo que cambia es el hecho de que tal vez las variables (a)lo que queremos hacer y (b)lo que logramos hacer, se van acercando.

Conclusión: se aprende haciendo.

Sobre el medio musical no puedo decir mucho.

Escucho muy pocos músicos actuales y nunca son los que están de moda.

Abrazo

Los Extranjeros

Ignacio Irigaray – Marco Tortarolo

Data

Artista: Los Extranjeros

Título: amorir

Sello: independiente

Año: 2017

Arte: nn

Grabación: Los Extranjeros – estudio El Barco Ebrio

Producción: nn

Extras

Se puede escuchar y descargar gratis acá