Susana Bosch, Aprendiendo de ellos

16/5/2000

La música para niños en nuestro país y algunos de los temas que giran en su entorno a través de la palabra de Susana Bosch, compositora de larga trayectoria en la materia.

- Cuando uno piensa en la música infantil, en realidad uno no piensa en la música infantil, pensás en la música en general. Cuando vos decís "música para niños" en realidad lo que hacés es volcarte hacia la mayoría de los oyentes de lo que vas a hacer, entonces no dejo de pensar en el destinatario, en este caso los niños. El rigor del trabajo, la disciplina, la exigencia es exactamente la misma que cuando trabajo música "para grandes", por decir de alguna manera.

Pienso mucho en el destinatario y fundamentalmente en las necesidades, yo he escuchado muchísimas canciones infantiles que están hechas desde el adulto hacia el niño con un concepto adulto. Ese tipo de canción infantil que habla de "si somos buenos nos va a pasar tal cosa", nunca me interesó. Inclusive cuando era niña estaba lleno de esas canciones. Ese tipo de canciones creo que están alejadas de los niños, son conceptos de los adultos ¿no?.

Otro tipo de canciones son esas que pretenden como enseñar a contar, o sea, una canción que te enseña a contar no... aprendés a contar en el hecho de contar. No hay canciones que enseñen ni a contar, ni los colores, o sea esa pseudo didáctica. Yo creo que la canción infantil de alguna manera tiene que tener una esencia de quien la hace o la interpreta de conocimiento sobre el destinatario. Eso sería un poco la conjugación, o sea, si tú conocés a los niños y estás inmerso en el mundo infantil creo que tocás la tecla justa. Cualquiera puede cantar bien, cualquiera puede tocar bien una canción infantil, pero si tú no conocés esencialmente al niño de repente demorás más. Tal vez llegues, pero demorás más.

- ¿ Cómo se llega a eso que pretendés hacer?, porque suena complicado...
- Mirá, en el disco último que hicimos, "Saliendo del Pentagrama", fue un disco que yo lo pensé mucho y que tuvo características bien distintas a otro disco anterior que había hecho para niños que se llamaba "Hacemos de cuenta". Este disco tuvo la característica de que el material fue un material con el que yo trabajé por más de un año con los niños.

O sea, yo soy docente, entonces trabajo en clases fundamentalmente con preescolares. Y ellos fueron armando el disco, porque ellos me fueron dando cosas junto con las canciones, propuestas de juegos, ideas, no te puedo decir que un niño de tres años me haya dicho "Susana, vamos a hacerlo así", porque no sería real. Pero en el hecho de cotejar el material con los niños se dio eso. Inclusive este disco yo lo hice con Fernando Yañez, Edú Lombardo, el "Boca" Ferreira, estuvieron varios grandes músicos acompañándome en la propuesta de trabajo, y a veces ellos tenían esa tendencia digamos más musical de decir "acá vamos a hacer un arreglo así y así y vamos a hacer esto" y yo les decía "no, esto no, esto no", y fui media tirana en esas cosas ¿no?, porque ellos no se especializan en la música para niños.
br>Yo consideraba que había cosas que de pronto podían quedar muy lindas pero que estaban de más frente a quien era el destinatario, y otras que había que incluirlas porque eran una necesidad de ese destinatario también. Pero eso no hecho con la intención de que sea un producto aceptado, sino porque trabajando con los mismos niños los temas fueron ellos los que me nutrieron de esos conocimientos, yo creo que si uno quiere aprender aprende con ellos, más allá de formarse como maestro, docente y demás.

Y no te sirve demasiado pensar en tu historia infantil porque vos también fuiste niño, o en ver a tus hijos porque es otra óptica diferente, o quererlos mucho, creo que pasa por otro lado.

- ¿Hay una manera de hacer música que a los niños les llegue distinta?, las armonías, las melodías, porque hay quien dice que se pueden manejar de la misma manera...
- Se pueden manejar de la misma manera, todo depende cuáles son tus objetivos, o sea, el oído de un niño es el oído de un ser humano, partamos de eso. Por lo tanto está apto para escuchar desde Beethoven hasta los Beatles. Ahora si tú de pronto tenés el objetivo, que yo creo que cuando uno hace un disco o un espectáculo para niños se busca también ese objetivo, de que ellos puedan reproducir lo que están escuchando, entonces ahí sí tenés que aplicar determinada técnica. De hecho los "jingleros" por ejemplo, son unos expertos en eso, porque logran que todos nuestros niños canten los jingles. Entonces alguien se habrá preguntado alguna vez "¿por qué los niños se aprenden los jingles de la televisión?", yo como docente de música para niños te digo: se los aprenden porque usan determinada tonalidad, utilizan determinada textura a nivel vocal, utilizan timbres determinados, o sea, evidentemente para un niño es más fácil reproducir una voz aguda que una voz más grave, por su propio color de voz.

El jingle a eso le pone un poquito de ritmo y es lo que cantan los niños ¿verdad?. Eso no quiere decir que tú para hacer una canción infantil tengas que hacer un jingle, más bien todo lo contrario pero de alguna manera hay determinados elementos que sin duda entran. Y después está el gusto ¿no?, que ese es otro tema, una ética en lo que vas a hacer...

- Está un poco bastardeado el tema a veces de la música para niños, se lo mira con aire un poco despectivo...
- Sí. Es que el otro día veía un material, lo analizaba con unas alumnas, para trabajar en la expresión corporal con niños que se llama "Para mover el cuerpito", es argentino, y yo ya trataba de analizarlo desde la tapa, por qué decía para mover el cuerpito y no para mover el cuerpo. Porque que yo sepa todos tenemos cuerpo y no cuerpito, Esa es una idea ¿no?, la "cancioncita" infantil, y el diminutivo, y el perrito y el gatito y somos todos chiquitos.

Parecería que donde tengas una letrita que hable de un perrito, un elefante, un colorcito y un "chungui chungui chungui" ya está, y ahí se empieza como a gestar todo. En este disco (Saliendo del pentagrama) nosotros pusimos candombe, pusimos murga, hace un rato hablábamos de la identidad ¿no?, creo que se hace difícil porque son ritmos complejos, pero fundamentalmente porque el cancionero infantil tradicionalmente se basa en la melodía, porque es un cancionero europeo y los europeos le han dado una importancia impresionante a la melodía, entonces es muy melódico, muy de jugar con la melodía en base a cinco tonos ¿verdad?, cinco notas, y no hay demasiada influencia rítmica que es lo que nos caracteriza como continente americano. Por suerte se está empezando a abrir. Chile por ejemplo, Centroamérica, Cuba, tienen un cancionero popular infantil riquísimo desde el punto de vista rítmico.

- ¿Cómo ves el panorama uruguayo de la música para niños?
- Lo veo muchísimo mejor que hace años, muchísimo mejor. O sea, cuando yo empecé con la música para niños era como remar contra la corriente, y prácticamente no había nadie que se atreviera a incursionar en ritmos populares latinoamericanos en función de los niños, de alguna manera toda la discografía de Canciones (para no dormir la Siesta) justamente lo que hace es mostrar ese espectro tan grande. Por supuesto que siguen habiendo cosas estancadas, pero hay muchas propuestas y hay propuestas muy interesantes, muy de identificarse con esta zona del continente y eso me parece bárbaro.

- Hay un problema de la música para niños acá que es el de la difusión...
- Mirá, el tema de la difusión es un tema de la música uruguaya toda.

- Pero con la música para niños es todavía peor...
- Todo lo malo que pasa en la música nacional en la música destinada a los niños se incrementa de una forma impresionante. Además con fenómenos empaquetados como Xuxa y todas esas cosas que vienen de forma masiva es muy difícil. Yo creo que quienes difunden más mi trabajo son los propios niños porque ellos de alguna manera a partir de escuchar el material lo empiezan a reproducir, lo empiezan a cantar, lo empiezan a querer, lo empiezan a descubrir como algo propio y personal, mismo los docentes ¿no?, los maestros trabajan con ese material desde una órbita de disfrute que es con la característica que yo hago el material. No pretendo ser una maestra haciendo música para niños, en ese terreno soy música y punto. Me aporta el hecho de trabajar en la docencia con niños, pero no quiero hacer un cassete didáctico o un disco didáctico. Los maestros entienden que hay un montón de valores, de intereses en los niños y bueno... fantástico, ellos de alguna manera lo difunden a través de sus clases, a través de los trabajos. Han hecho cosas en casi todas las escuelas, me han llamado para contarme, para invitarme a fiestas de fin de año, me dicen "usamos este candombe, usamos esto, usamos lo otro" y eso realmente es bárbaro.

- Porque hay una realidad: de repente vos "no existís" para buena parte de los uruguayos por no aparecer en los medios masivos, pero los niños te conocen, compran el disco y van al espectáculo... ¿cómo es eso?
- Eso yo creo que es un tema muy del Uruguay ¿no?. Después de veinticinco años de cantar uno sigue siendo underground. El movimiento ese subterráneo que existe, permanece, de alguna manera marca, determina, pero no estás en la tele, cuando vos decís "no existís" es un poco eso. Nosotros sabemos que frente a lo que es un medio de difusión como la televisión hoy por hoy tenés que existir, si aparecés en la televisión automáticamente existís, si bien nosotros hemos incursionado, vamos a veces a algún programa pero no es nuestro, no tenemos un programa para niños ¿no?, como otros, otra gente que hace muchos años que tiene programas para niños. Entonces se hace muy difícil; seguir formando parte de una cultura underground después de toda una vida es difícil.

El disco
El disco es un disco bastante austero, bastante despojado de cosas ¿no?, lo quisimos hacer así. Se llama "Saliendo del Pentagrama", un título medio extraño, que discutimos mucho con mi productor, porque a mí me gustaba como sonaban esas palabras juntas y de alguna manera también porque encerraba un poco el contexto de la cosa. O sea, cuando hablás de pentagrama estás hablando de música, estás hablando de nota, a todos nos trae como una retrospectiva al solfeo ¿no?, aquello que era tan duro. Y cuando hablamos de salir del pentagrama estamos hablando de que el pentagrama no deja de ser otra cosa que un esquema, cinco líneas y cuatro espacios donde se escribe la música, y uno puede hacer música sin tener que pensar primero donde van ubicadas las notas. Partís de la idea de crear y decís "bueno, después la puedo escribir o la puedo reproducir". Y eso es un poco lo que se hizo. Entonces el disco tiene... ruiditos, tiene cositas, tiene sonidos, trabajamos con tambores hechos con latas y globos, sonidos de agua... buscamos, investigamos, tiene algún tipo de orquestación, tiene cosas muy rítmicas, es un cancionero popular. Tiene temas de Brasil, de Uruguay, de Chile, temas populares, versiones con cierto dejo tradicional, cosas de Argentina, también de Alemania por ejemplo versiones de temas infantiles, y con ese tratamiento un poco despojado.

Juan Castel

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