SieteNotas

Motosierra, Queremos mujeres, pizza y cerveza...

23/9/2001

Charlamos con dos de los cuatro integrantes de Motosierra. Sus declaraciones fueron tajantes: Sexo, drogas y rocanrol en un país donde las minas van para atrás, las drogas son caras y el rock es aburrido.

Formados hace poco más de un año ya tienen su disco editado con los temas dando vueltas por el mundo. XXX fue editado por No Fun Records de Argentina, hace tan sólo dos meses. Rejuntados de varias bandas muy influyentes en los últimos años, arremeten a todo galope en la escena rockera montevideana contra el aburrimiento. Punk rápido, violento y algo de glam son las propuestas. Saben lo que quieren y están intentando. ¡Con ustedes… Motosierra!

- ¿Por qué surge Motosierra?

Marcos
- Básicamente no sabemos hacer otra cosa (risas).
Gabriel - El gran motor de Motosierra es el aburrimiento, que no hayan bandas que reflejen nuestros gustos, las ganas de tocar que tenemos. La idea sale de ahí, justo coincidieron cuatro personas que querían hacer lo mismo.

- ¿Vienen de bandas que son distintas en estilo?

Marcos
- No sé sí tan distintas, pero a pesar de las influencias diferentes coincidimos cuando nos juntamos y tiramos todos para el mismo lado. Gabriel (Barbieri) viene de los Chicos Eléctricos, Cadáveres Ilustres. Luis (Machado), el guitarrista, tocó con La Tabaré, La Sudaca. El baterista (Walo Crespo) tocaba con Cross, y yo (Marcos Fernández) tuve una banda con él. Tenemos un estilo de enfrentar las cosas bastante parecido.

- ¿Se consideran una banda punk?

Gabriel
- Si, tenemos la actitud, el discurso…

- ¿Y que es la actitud punk?

Gabriel
- Es que en cambio de ser diplomático, si a alguien lo tenés que mandar a la concha de su madre lo mandás. Sin tratar de llegar a medias aguas como es el mundo democrático.

Marcos - Vos tenés determinada escena y sos como la especie de respuesta, o vía paralela a eso. Hacés otra cosa diferente que está faltando.

- ¿Y qué está faltando?

Gabriel
- Las reglas apestan, el sistema apesta. Y tenés dos opciones, té sumas o si no té sumas factiblemente tengas una actitud punk

Marcos - Creo que falta una actitud fresca y desinhibida de subir a un escenario, y divertirse y no aburrir al público y tocar corto, fuerte y rápido.

- Vos té desinhibís sin problemas en el escenario…

Marcos
- Es lo que tomo antes (risas). Es eso o pagarle a un terapeuta, y no tengo plata.

- ¿Qué dicen los temas de ustedes?

Marcos
- Son trece temas en el disco. Hay diez temas en inglés y tres en español. Es porque apuntamos al mercado de afuera. Están más acostumbrados a este tipo de sonido. Crean otros juicios de valor sobre lo que hacés. La temática son las minas, el aburrimiento, drogas, rocanrol, lo que haces después de laburar. Es vivir la fantasía del sexo, drogas, rocanrol en un país donde las minas no van para adelante, la droga sale cara y el rock es medio aburrido.

- ¿Dónde han tocado afuera?

Gabriel
- Este año nos fuimos a Buenos Aires y nos fue bastante bien. Vamos a ir teóricamente en noviembre o diciembre a tocar allá. También hemos tocado en Montevideo y sus alrededores. Ese ha sido nuestro circuito. Somos una banda under y nueva, o sea, nuestro alcance es más corto que el que tiene a alguien dándole manija atrás.

- ¿Cómo va la cosa acá?

Gabriel
- Acá no nos importa mucho como nos va, que te vaya bien o mal en Uruguay es una diferencia insignificante. El techo entre una banda que llene el Teatro de Verano y una banda que toque diez veces en Perdidos, la diferencia, es muy poca, tienen acceso a las mismas cosas a la larga. Acá es donde vivimos, ensayamos y tocamos porque es barato y cómodo.

Marcos - Si tocamos en Montevideo es para que nos vayan a ver nuestros parientes.

- ¿Cómo surge que el disco de ustedes esté por Europa?

Gabriel
- Nuestro comienzo discográfico fue con un sello alemán. Fue participar en una ensalada de tributo a Turbo Negro. Fue algo que salió de casualidad: estábamos buscando una letra en Internet y caemos en la página del sello. Quedaba un mes para entregar el tema. Sacamos un tema como pelotazo, lo grabamos, lo mandamos y entre ciento veinte bandas quedamos. Lo bueno es que estamos entre las bandas que nos gustan. Las bandas que participan en ese disco son las que escuchamos nosotros.

Y con el disco pasó lo mismo, en vacaciones me fui a Buenos Aires a lo de un amigo, que es el dueño del sello No Fun Records, y le digo: "Mirá, metimos un tema en la ensalada". Lo escuchó y me dijo: "Si graban un disco así se los edito". Y así fue.

- ¿Qué bandas le llaman la atención acá?

Marcos
- Acá pasa que siempre hay un constante recambio de bandas. Hay diez mil bandas y duran lo que un mosquito. Hay bandas que tienen su trayectoria, que están muy bien porque han alcanzado un profesionalismo, que saben lo que quieren, que tocan hace mil años y que somos conocidos de ellos, como los Buenos Muchachos, Los Supersónicos, bandas que estamos acostumbrados a ver hace mil años. Y después de las bandas nuevas realmente no conozco demasiado, hay una escena punk-hardcore que desconozco. Había una banda muy buena que eran Los Hombres Mosca y se separaron.

Gabriel - A mí me pasa que no soy fan de ninguna banda de acá. Veo cosas buenas en bandas, que me gustan. Pelea de Perros es una buena banda, lástima que toquen poco. Hay buenas cosas en la vuelta. Pero creo que tocamos porque no existe esa banda de la que seamos fan. Creo que si en Montevideo hubieran veinte bandas que me gustaran no tocaríamos. Me dedicaría a emborracharme.

Marcos - Estoy conociendo bandas tocando con ellas.

- ¿Qué hay sobre la escasez de lugares para tocar?

Gabriel
- Acá hay un cuco que no sé bien por qué quedó, de que el rock es un mal negocio. Sea porque te rompen todo o porque son todos negros que chupan en la esquina y no tienen un mango o por no sé qué. Y hay un montón de gente que le gusta y paga la entrada y se divierte y no rompe nada. Y es un negocio para el dueño del boliche. Yo creo que hay mucho prejuicio y que realmente como no es algo que responda a la cultura es que existen esos prejuicios. Los lugares los tenés que auto generar, alquilas un club, la amplificación, tratás de pagar todos los gastos.

Marcos - No está la estructura para que se dé un semillero de música.

Gabriel - El músico en el país tiene que hacer de manager, prensa, de contador… Tenés que hacer todo el trabajo vos. En cualquier parte del mundo eso funciona y le da trabajo a un montón de gente. Será como todas las otras cosas que funcionan en todo el mundo y acá no.

Guillermo Garat

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