“Todo el mundo de pié”

Vinilo tiene mucho para ofrecer a su público: mucho poder, mucha energía, mucho sonido, mucho ritmo. Es una banda sencilla, sin vueltas, que trasmite la más cruda esencia del rocanrol únicamente a través de su música. Pocas palabras, poco show, poco aire de fama.

Definitivamente la Sala Zitarrosa no los benefició. Desde la platea daba la sensación de estar frente a un televisor mirando una película de acción con grandes efectos, pero que no dejaba de ser algo distante. Los espectadores, alienados en sus butacas, se limitaban a mover la cabeza y a tamborilear sobre sus rodillas.

Fue casi sobre el final que la tensión del ambiente explotó y Mauricio “Coné” Vecino (voz) sugirió a los presentes que abandonaran sus asientos para permitir que el rock se apoderara de sus cuerpos. La respuesta fue inmediata. Ahora sí la máquina del otro lado del escenario empezó a funcionar. 

Los tres últimos temas de la noche alimentaron la desquicia: “Capitán”, “Qué pasa” y “Cerebro”. Es imposible saber qué hubiera sucedido si los acordes de “Whole Lotta Love” de Led Zeppelin hubieran encontrado su lugar habitual en el cierre del espectáculo.

Además de los clásicos: “No me paren”, “La Cuajada”, “Splash”, “Norte”, “Ángel” y “Plutonia” en sus diversas modalidades (I, II y III), Vinilo aprovechó la oportunidad para mostrar sus últimas creaciones: “Vos que estás ahí”, “De nuevo”, “Visible”, “Necesito” y “No estoy durmiendo”, que respetan básicamente el estilo de las anteriores. Federico Navarro, guitarrista de Ruben Rada, fue invitado para acompañar a los músicos en otro de sus nuevos temas, aún sin bautizar.

Un punto débil en la presentación fue el sonido, tornándose evidente en el momento en que otro de los invitados, Gabriel Mendez, guitarrista de Bufón entró en escena. Se detuvo la dinámica del repertorio mientras se intentaba reparar la falla y un silencio inexplicable se expandió por la sala; tan profundo que obligó a los anfitriones a pedir ruido- ruido que no hubiera faltado si las condiciones del lugar hubieran sido otras-.

Lo cierto es que Mauricio “Coné” Vecino (voz), Fabián “Fa- fa” Barboza (bajo), Federico “Cabeza” Breccia (batería) y Pablo “Bambino” Coniberti (guitarra) saben hacer rocanrol de verdad. Aunque el género es bien conocido, son escasas las bandas uruguayas que lo tocan puro y con tanta calidad. Vinilo suena y hay que ponerse de pie.

Viviana Scirgalea