Dos meses después de su muerte, el Flaco Barral nos envía una canción compuesta en memoria de Gonzalo Farrugia y con la colaboración especial de Ruben Melogno, César Rechac y Ernesto Sclavo. Dejemos que él mismo explique cómo y por qué se gestó:

El fallecimiento de Gonzalo Farrugia me tocó de lleno y entre imágenes de momentos que juntos vivimos, elucubraciones de sus últimos momentos, reflexiones y un montón de etcéteras… salió de mis adentros un tema al que he llamado “Es pa ti”, el cual envío.

Es un lloro, es una reflexión, es un… qué pasó. No es un homenaje, ya lo tuvimos cuando le compuse y juntos grabamos para el disco Stellium “Farrugiando con Barral”.

Terminé de componerlo y hacer una simple maquetilla y se me ocurrieron otras opciones, entre ellas, que estaría lindo que también intervinieran Ruben Melogno y César Rechac, con los cuales mantengo un vínculo de amistad sincera. También quería que alguien lo escuchara antes de ponerme en marcha y, realmente, el más cercano que tuve en esos momentos y con el cual nos escribíamos día si, día no en esos momentos tristes, fue Ernesto Sclavo. El dio aliento a mi idea y no sólo a esa, sino me largó miles de ideas más. A partir de ese momento, lo hice partícipe de esta historia, mandándole el tema según iba avanzando.

Por supuesto, Rubén y César se involucraron en el tema de forma brillante, aportando maestría y sentimiento profundo, los cuales me llenaron de hermosos momentos y se logró la magia de haber grabado juntos, cosa que en tantos años no habíamos hecho.

Grabación y aportes de “Es pa ti”

Me apetece contarlo, quiero contarlo.

Estudio de grabación: “El país de las almas libres” (por supuesto, mi puto cuartito en casa).

Comencé grabando la Guitarra Acústica, Mandolinas, Bouzouky (griego), E-Bow y Guitarra Slide. Programé una base rítmica de Tablas y Bombo. A continuación, grabé una voz de referencia, ya que Rubén tendría que elegir qué versos quería realizar.

Me fui a casa de Ruben, con mi cacharro de grabación portátil, para grabar en una guapísima sala en la parte baja de su casa. El eligió grabar el 2º y 4º verso y los coros. En los coros, me hizo un montón de ellos, imposibles, jaja, buenísimos y claro, había una traca final que yo no esperaba, ni estaba programada, que le salió del alma, de la rabia, del dolor e improvisadamente comenzó a contestar a los coros con unas frases e inflexiones hermosas, que me hicieron llenar los ojos de lágrimas. Flipante, qué bueno es el Ruben, lo bordó. Terminamos cenando juntos con Ana (su mujer), unos franfurt con una mostaza que hace, que parece que estas en La Pasiva, recordando momentos e historias pasadas. Me llevé las tomas de voz para elegir las que más me gustaban.

Al día siguiente vino César a grabar el bajo a casa. Nos pasamos como desde las 12 a 16, que nos fuimos a comer algo fuera y luego hasta las 19 h de la tarde (muchas horas) y no porque no supiera lo que tenía que hacer, nada de eso, estuvimos más tiempo hablando que grabando. Me lo pasé genial con Cesitar y metió un bajo que yo jamás hubiera hecho; no tengo ese estilo ni esa forma de tocar. Creo que sólo él me lo podía bordar así, para darle ese sentido y sentimiento al tema. Buenísimo!!! Sencillo y rítmicamente hermoso.

No puedo olvidar el aporte anímico, ese aliento positivo de Ernesto Sclavo, al que lo incluyo como un elemento humano más dentro del “Es pa ti”.

Como dije, es un lloro, una reflexión, espero que se nos ocurran ideas para que no vuelva a pasar.

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09/03/2009