Listas y Listos, 5 canciones que plagiaría sin reparos. Por Tüssi Dematteis
15/3/2010
Desde que el mundo es mundo, el hombre siempre ha hecho listas para clasificar, entretener, prevenir una posible amenaza mundial o simplemente comprar. ¿O de dónde creés que salió la famosa manzana de la discordia? ¡Exacto! De la lista del super de Eva… Para no ser menos, les propusimos a algunos artistas que armaran sus propias listas, obviamente musicales. En este caso responde el vocalista de La Hermana Menor, Tüssi Dematteis. Esperamos que la disfrutes, comentes y participes enviando la tuya.
No son necesariamente mis canciones favoritas (algo que es muy mutante), pero las cinco tienen recursos estructurales o melódicos que me fascinan, y que de hecho me han inspirado y me inspiran.
1. Maybe the times… (Love): Una lección de cómo integrar la herencia musical de tu ciudad –en este caso Los Angeles- en un formato externo. Es una de las mejores canciones psicodélicas de los sesenta, y podría estar en cualquier disco de The Zombies o Jefferson Airplane, pero de pronto entran esas trompetas mariachis, y te das cuenta de que sólo puede ser Love.
2. Kerosene (Big Black): Puro ritmo y hostilidad; ninguna de las bandas de dancepunk actuales se acerca siquiera a esta dinámica de tensión, swing y explosión. Todavía me da miedo.
3. Dear Prudence (The Beatles): Siempre me han fascinado esos temas de los Beatles hechas sobre acordes con notas pedal. Son secuencias en las que se han inspirado decenas de canciones (desde “Príncipe azul” de Mateo hasta “Hardly Getting Over it” de Hüsker Dü), y un par de temas míos. Es un recurso muy distintivo, así que no se le puede usar tantas veces como uno querría.
4. History Lesson Part Two (The Minutemen): Es simplemente increíble: contar la historia de tu banda y de vos mismo, hablando tranquila y detalladamente, sobre una base simple y hermosa de guitarra... La idea es tan buena que realmente no descarto plagiarla en algún momento.
5. Thrasher (Neil Young): Mi canción favorita de uno de mis artistas favoritos, y tal vez la canción que más me gusta tocar en la guitarra.
No son necesariamente mis canciones favoritas (algo que es muy mutante), pero las cinco tienen recursos estructurales o melódicos que me fascinan, y que de hecho me han inspirado y me inspiran.
1. Maybe the times… (Love): Una lección de cómo integrar la herencia musical de tu ciudad –en este caso Los Angeles- en un formato externo. Es una de las mejores canciones psicodélicas de los sesenta, y podría estar en cualquier disco de The Zombies o Jefferson Airplane, pero de pronto entran esas trompetas mariachis, y te das cuenta de que sólo puede ser Love.
2. Kerosene (Big Black): Puro ritmo y hostilidad; ninguna de las bandas de dancepunk actuales se acerca siquiera a esta dinámica de tensión, swing y explosión. Todavía me da miedo.
3. Dear Prudence (The Beatles): Siempre me han fascinado esos temas de los Beatles hechas sobre acordes con notas pedal. Son secuencias en las que se han inspirado decenas de canciones (desde “Príncipe azul” de Mateo hasta “Hardly Getting Over it” de Hüsker Dü), y un par de temas míos. Es un recurso muy distintivo, así que no se le puede usar tantas veces como uno querría.
4. History Lesson Part Two (The Minutemen): Es simplemente increíble: contar la historia de tu banda y de vos mismo, hablando tranquila y detalladamente, sobre una base simple y hermosa de guitarra... La idea es tan buena que realmente no descarto plagiarla en algún momento.
5. Thrasher (Neil Young): Mi canción favorita de uno de mis artistas favoritos, y tal vez la canción que más me gusta tocar en la guitarra.
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