Walter Bordoni en Sala Zitarrosa
20/4/2007
Entre el piano y la guitarra, entre la música y la literatura
Walter Bordoni transitó su vida entre una cosa y la otra. Al principio, en su infancia, empezó a estudiar y tocar la parte formal del piano: solfeo, armonía, encaminado a la corta edad de cinco años hacia la música clásica. Luego, en su adolescencia conoció a los Beatles, que a pesar de que no existían más (estamos hablando de mediados de los 70s) le rompieron la cabeza igual. Fue ahí que dio sus primeros pasos con la guitarra, motivado por ese espíritu de rebeldía que tiene el instrumento de por sí, y más aún en esa época.
El interés nace con la primera etapa de los Beatles (la “Beatlemania”) donde se podían escuchar temas como “Love me do” o “Twist and shout”; evoluciona hacia el lado más psicodélico, y no tanto, de la banda inglesa con los discos “Sergent Pepper´s Lonely Hearts Club Band” o “Magical Mistery Tour”; y que sirven como puente para su siguiente etapa, a la que él mismo denomina “el lado progresivo de Bordoni”: con la influencia de bandas como Pink Floyd, Jethro Tull y Deep Purple.
En su temprana adolescencia también fue marcado por algunas canciones de Sui Géneris, hasta que, de casualidad, escuchando la radio, chocó de frente con Piazzolla. Si bien no se destaca por su veta tanguera, sin dudas es una de sus influencias más fuertes.
Hace más de una década que no toca en vivo la guitarra, se lo ve más a menudo sentado en el piano o cantando parado sin instrumentos. Y así fue el 20 de abril en la Sala Zitarrosa. Si bien la presentación oficial de su disco Alter fue el año pasado en La Colmena, ésta era una invitación a recorrer los temas que lo fueron formando como cantautor.
Entre la música y la lectura de textos fue trascurriendo una noche llena de invitados que se dieron una vuelta por la Sala a festejar con Bordoni. De pique, Atilio Duncan Pérez Da Cunha “Macunaíma”, que aportó anécdotas, humor y poesía entre algunos de los temas. También lo acompañó Guzmán Peralta en guitarra, quien demostró que, a pesar de ser joven, es un Señor Guitarrista.
“Cabaret Montevideo” fue el tema de apertura. Un clásico que también pertenece al disco Alter, el quinto disco de su autoría, grabado en vivo, con canciones pertenecientes a todos sus trabajos anteriores, seis relatos, y tres temas inéditos en co-autoría con Eduardo Darnauchans, Darío Iglesias y Alejandro Ferradás.
El primer discurso que hizo el propio Bordoni fue en homenaje a la muerte de John Lennon. Fue entonces cuando todos pararon la oreja, algunos cerraron los ojos y se dejaron emocionar por las palabras del cantautor. El tema siguiente empezó con las palabras “I read the news today Oh boy”, del tema “A day in the life” de los Beatles.
Fresco y lúcido, Bordoni iba contando sus historias. Historias personales que identifican a toda una generación que vive en carne propia cada cuento, cada relato, cada palabra. Prosiguió con “Todos los cowboys van al cielo” y el tema en co-autoría con Darío Iglesias “Comarca Otaria”, que musicalizó una letra de Bordoni para formar un tango muy enérgico. También se sumó, y sumó mucho al espectáculo, Alejandro Ferradás, que con su guitarra electroacústica agregó adrenalina y fuerza.
Llegó “Madrugada Filipina”, la primera canción en co-autoría con Eduardo Darnauchans, y luego la llegada de Dino (Gastón Ciarlo) “que se vino desde Dolores en bondi especialmente para estar acá” y tocó el tema “The End”. Dino cantó parado y llevó el tiempo golpeándose la pierna con su mano derecha. Se notaba que estaba cómodo porque no demoraba ni un segundo en concentrarse. Luego se retiró sólo por unos minutos, reapareciendo finalmente en el bis.
Otro clásico: “Blues del exitoso”. “Una especie de decálogo si quieren tener éxito en la vida, así que saquen apuntes”, decía Bordoni. Miré a mi alrededor y me di cuenta que el único que sacaba apuntes era yo, por mi condición de periodista, claro está. Luego, la llegada del último invitado de la noche, Gastón Rodríguez, solista con el que en 1997 editara el disco Aguafuertes montevideanas, tan representativo que hizo pensar a muchos que incursionarían de ahí en adelante en el formato de dúo. A propósito, este año se cumplen 10 años de ese disco y a modo de revival anunció que tocarán juntos el último sábado de octubre en la Sala Zitarrosa.
El penúltimo tema fue una interesante versión de “Cabaret Montevideo”. Se prenden las luces y al grito de “¡Otra, otra!” vuelve Bordoni junto a Dino para tocar el tema “Autobiografía Nº 2” del invitado. ENORME DINO.
Y para el cierre, el tema “Aguafuertes montevideanas” junto a todos los invitados de la noche, en una versión más rockera que calzó perfecta para terminar un recital redondito.
Rodrigo Ribeiro