Los Raros presenta "Huelga de musas"
25/2/2016
“Siempre me gusta pensar que es un disco de invierno, para poner mientras crepita la leña en la estufa, aunque seguramente también pudiera servir de banda sonora de ruta. ¿Con quién? Pregunta complicada”.
¿Por qué Huelga de musas? ¿Tiene una explicación?
Gonzalo Mc Leod: Cuando las ideas se terminan, cuando las canciones dejan de fluir como antes, una noche te levantás y las palabras que salen sólo hacen un disco poco inspirado, ahí es cuando decís la puta, esto parece una huelga de musas!
¿Qué diferencias y qué similitudes podemos encontrar entre este disco y el anterior?
Por lo pronto, podríamos decir que la huelga de musas lleva ya años, aunque recién ahora encontramos a las culpables y bueno, este disco es un asumir esa situación, un: esto es lo que tenemos. Esperamos que estas musas, amables y calientes vuelvan a concurrir a nuestras camas, digo a los surcos de nuestros discos, pero ellas no dan señales, han de estar veraneando en algún lugar cálido, con músicos más dignos de tenerlas en sus filas.
Este disco podría decirse que es más de banda. Es mucho más cercano a lo que es la banda en vivo, cada músico grabó sus partes e hizo sus arreglos, se nota mucho más el tiempo que llevamos juntos. Nuestro primer disco surgió como una necesidad de grabar sin tener una banda estable.
Huelga de musas es un pisar la misma piedra, pero esta vez todos juntos. Los temas forman parte del repertorio de la banda, algunas desde hace años que esperaban ser grabadas, otras más nuevas tuvieron todo el proceso de sonar como suenan en los ensayos y eso quizás sea lo que más se puede notar, el trabajo de equipo de la banda.
¿Qué elemento o situación disparó la composición de los temas?
Varios temas tenían ya sus años y podría decirse que los puntos de partida son muchísimos. Resumiendo, el amor, o mejor dicho el desamor, las mujeres que se han ido, algún rock and roll con letras más permisivas en cuanto a lo literario (o sea, no demasiado inspiradas). Otras que procuran ser más “serias”, como la casa se apagó, habla más de pérdidas, de cuando gente querida ya no está más y bueno, “te fuiste y la casa se apagó”. El tema “todos los bichos que se arrastran” surge de una sarta de puteadas proferidas por una ex enojada y de ahí salió el tema.
El tema huelga de musas también surge de una frase sin terminar, de esas que te dicen, esperando que cale profundo en el ser, de esas con rabia, que procuran dejarte pensando toda la noche. Ella me dijo que se sentía sola, y yo muy poco galante le respondí “y yo mal acompañado”.
Quizás este disco sea el de pedacitos de letras robados a mujeres, quizás por eso entraron las musas en huelga.
¿Qué caminos musicales transita el disco?
El disco es decididamente rock indie, con toques de pop, mal asumidos.
¿Es un disco para escuchar dónde, en qué momento, con quién?
Siempre me gusta pensar que es un disco de invierno, para poner mientras crepita la leña en la estufa, aunque seguramente también pudiera servir de banda sonora de ruta. ¿Con quién? Pregunta complicada. Muchas veces los mejores discos (este no es el caso) se empiezan escuchando solo, pero luego se comparten, quizás esta pregunta sea buena hacérsela a la gente que lo escuche. Te la dejo en el debe, hago una encuesta y después te cuento.
¿Cuáles son las tres canciones que más te gustan y por qué?
En primer lugar sería “la casa se apagó”, quizás por aquello de pérdida de seres muy queridos que fueron los que hicieron el tema aparecer; creo que es la más sentida del disco.
El tema “triste final”, una canción pop de tempo medio, que dejó lo pegajoso del hit en otro pantalón es uno a la que le guardo bastante cariño, hace mucho que forma parte del tracklist de la banda y actualmente quedó guardada y la tocamos sólo para ocasiones especiales.
En tercer lugar, “Una con John Cusack”, creo que es el tema rock más logrado que hemos conseguido, suena como nos lo imaginábamos cuando apenas era una maqueta. Es eso de la satisfacción del deber cumplido, lo escuchamos y sabemos que no podría habernos quedado mejor (a nosotros, claro está).
¿Se te ocurre alguna anécdota sucedida durante el proceso de grabación?
El disco lo grabamos con la metodología del indie ortodoxo, en casa del balneario Las Flores, en largos fines de semana salteados a lo largo de un par de años. La tónica de esas grabaciones fueron el humo, el alcohol, las hamburguesas a la parrilla y algún que otro fútbol en la playa.
Las mil tomas de guitarra de nuestro primer guitarra, el Oveja quizás sea lo que nos quede en la memoria por más tiempo, pero también la amistad y el cariño que le pusimos a esos momentos
¿En el disco participan distintos músicos invitados? ¿Qué cosas fundamentales han aportado directamente a las canciones?
Este disco en particular, y por el tiempo que demoramos en grabarlo, nos agarró con varios amigos que estuvieron en algunas canciones, es el caso de Diego Lima, que hizo bajos y voces en varios temas. Aldo Álvarez, que fue el batería de “no me extraña” y Rodrigo Moreira, mi hermano que cazó los palos en “Miércoles 3 AM”.
Diego le metió mucho de su forma de sentir la música y de hacer canciones que se basa en laburar para el tema, interpreta la onda que tiene y hace arreglos buenísimos, que a una primera oída pasan desapercibidos y que luego de una escucha atenta, te das cuenta que están salados, como los bajos de “demasiado sobrio” y “ciertas cosas”. En cuanto a Aldo y Roco, hicieron las batas perfectas que los temas precisaban, el palazo a tiempo y en el momento justo.
¿Y quién se encargó de la producción musical y qué elementos esenciales aportó?
La producción corrió por cuenta de la banda. Contamos con toda la libertad del mundo a la hora de decidir cómo iba a sonar cada instrumento, cada voz, con un laburo bastante artesanal pero muy comprometido.
La última, ¿qué cosas creés que han cambiado en su música y en el medio musical en estos años de trayectoria?
Nosotros tocamos (con idas y venidas de músicos) desde el año 2000. Un montón de cosas han pasado desde entonces. Entre las más destacables estaría el nivel de producción y de sonido que cualquier banda tiene ahora, algo impensable en aquella época, por cuestión de recursos y de accesibilidad de grabar con buena calidad y de no tener un nivel de preparación adecuado.
Ahora cualquier banda que sale a tocar se encuentra más preparada a nivel de lo que es el sonido en vivo, del sonido de los demos y discos, de lo que son los medios audiovisuales, etc.
Lo que permanece igual es la falta de difusión en los medios masivos de comunicación de lo que sería el under local. Se difunde siempre algunas bandas (muy meritorias y buenas, ojo), pero como que todo lo masivo se mueve siempre en el mismo circuito.
Paralelamente, ha habido una cosa de juntarse de las bandas con ejemplos muy claros en lo que son algunos sellos indies que funcionan más bien como cooperativas, metiendo mucho trabajo y tiempo para que lo que hacen salga bien y aunque ha tenido algo de publicidad, sigue siendo una cosa subterránea.
Casos atípicos también son los de algunos portales en la web que dedican tiempo y espacio para difundir bandas y discos que de otro modo seguirían invisibles, y eso está bueno. Saber que aún quedan canales para escuchar nueva música. Y por último, aún sobrevive algún que otro festival donde lo indie sigue formando parte del cartel, con una producción a nivel de sonido y publicidad muy buenos.
Data
Artista: Los raros
Título: Huelga de musas
Sello: Cangrejo Records (independiente)
Año: 2016
Arte: Luciana Cariboni
Grabación: Lo fi estudio
Producción: Los raros
Extras
Mirá el clip Demasiado sobrio
Escuchá Una con John Cusack