Gabriela Posada, artesanía digital
15/10/2001
Gabriela Posada, eficaz constructora de canciones y hábil musicalizadora de poesías, presenta Todo juega, su cuarto fonograma y primer disco compacto. A través de un sonido acicalado y refinado, la cantautora propone descubrir un disco que es como un rompecabezas ya armado: no le falta ni le sobra nada, no tiene aristas que perturben, ni rugosidades que molesten. Un disco sin desmesura ni excesos, donde la simpleza es la constante, pero no como un resultado casual, sino como un propósito estético deliberadamente buscado: hay un trabajo minucioso, artesanal casi, para lograr ese aire sutil e intimista que el CD transpira y que escuchándolo se respira. A menos de un mes del lanzamiento oficial, su creadora lo presenta, en el web site de la música nacional.
Perteneciente junto a artistas como Gastón Rodríguez, Mario Villagrán, Eric Coates, Walter Bordoni, Andrés Torrón y Jorge Drexler, del legendario taller de músicos El Sótano; Gabriela Posada compartió y comparte con ellos además de una cuestión generacional (todos comenzaron allá por el año '85 teniendo más o menos 20 años) y de la formación musical (la mayoría eran alumnos de Esteban Klisich); toda una concepción de la figura del cantautor entendida como trovador, como songwriter. "Los cantautores unidos parecíamos" dice sonriendo "cultivábamos o desarrollábamos -inconscientemente en ese momento- todo el tema del cantautor y la canción, la guitarra y la voz. Hay muchas canciones que todos aún cantamos que surgieron en aquella época, de talleres de composición con esta gente. El Ya no por ejemplo, fue producto de esos talleres; una canción de Jorge (Drexler): Tu Voayeur también".
En ese sentido, a Jorge Drexler dice sentirlo "como medio hermano" en tanto ambos mantienen "esa cosa de cantautor, guitarra y voz, canciones intimistas", aún cuando incorporan a todo eso el trabajo de otros músicos. "No escuché el último disco" cuenta refiriéndose a Sea el más reciente material de Drexler, "pero hasta ahora en todos los discos que he escuchado siento que el cantautor está siempre". En su caso, aunque dice estar transitando una etapa nueva, pautada por la experiencia de tocar en grupo, que ha sido el puntapié inicial de Todo juega y que la ha alejado un poco de su imagen de solista; afirma que nada de eso va en detrimento de su carácter de cantautora, el perfil que la define y con el que se siente más cómoda.
Sobre las diferencias entre ambas modalidades de trabajo, afirma: "Lo que está bueno de tocar en un grupo -aparte de lo lindo que es compartir algo- es el intercambio musical: que una canción se enriquezca o crezca en el sentido de que otros instrumentos le puedan dar algo que la guitarra y la voz solas a veces no transmiten. El tocar sola para mí sigue teniendo esa magia de la guitarra y la voz que me atrae desde chica. Me pasa por ejemplo con Fernando Cabrera cuando lo veo solo con la guitarra: es un placer; me encanta lo que él hace grupalmente también, es un trabajo re fino, pero cuando lo veo solo con la guitarra es algo que me envuelve; es como ver a Caetano solo con la guitarra, a pesar de que con el grupo es impresionante".
Caetano y Cabrera son nombres que se reiteran cuando Gabriela se refiere a s sus preferencias musicales. El Darno, Don Alfredo y los hermanos Taddei también figuran en esa ecléctica lista, que se completa con intérpretes solistas como Sylvia Meyer, Malena Muyala y Estela Magnone a nivel nacional; y la folklorista mexicana hoy fallecida Amparo Ochoa a nivel internacional; además de "toda esa fusión techno, pop, rock que pasan hoy en cualquier FM local". Editado por el sello Perro Andaluz y coproducido en forma conjunta por la Sociedad Uruguaya de Intérpretes (S.U.DEI.) y por el Fondo Nacional de la Música (FO.NA.M.); Todo juega fue grabado en el estudio de S.U.D.E.I. y masterizado en Octopus durante el año 2000.
Frescura, naturalidad, sencillez y mucho otoño, hay en el arte del librillo que acompaña el disco. Y nada de eso es casual. Si bien no se establecieron pautas a priori respecto a eso, tanto el fotógrafo (Asdrúbal Perlas) como la diseñadora (Ana Laura Suescun) "captaron evidentemente la idea". La frescura del sonido, la sencillez de Gabriela y los cambios que implica la etapa que hoy por hoy transita; están sugeridos en el arte.
Y todo eso -tampoco por casualidad- se respira a lo largo de la entrevista que intentamos recrear.
- ¿Cómo estuvo la presentación del disco en Sala Zitarrosa?
- Estuvo impresionante. Fue mágico, realmente, porque habíamos preparado un espectáculo de música y de ambientación escénica todo integrado; pero hasta que no lo hicimos ese jueves no sabíamos cómo se iban a dar las cosas, cómo iba a verse. Pero todo fue mágico, o sea, como que estaba todo en conexión: el público, nosotros arriba del escenario... Estuvo muy bueno. Nunca creí que fuera así, o sea, uno prepara y hace cosas y trabaja, pero después lo que pasa en el momento es único. Es una cosa que... no te la puedo contar.
- ¿Conforme entonces?
- Totalmente. Todavía no lo puedo creer.
- No es la primera vez que planteás una propuesta donde integrás eso: que la cosa visual tenga que ver con lo que se escucha ¿verdad?
- No, no es la primera vez. Es la primera vez que la ambientación escénica está a cargo de otra persona y que hay bailarinas, hay coreografías. Años atrás cuando presenté mi primer cassette Mucha muchacha, y cuando hice esPosada que fue el segundo, habían algunas cosas pero las hacía yo, o sea, con una dirección tipo teatral: crear diferentes espacios en un escenario y tener diferentes ambientaciones. Pero esta fue la primera vez donde yo sólo cantaba. Igual se mantuvo una línea porque la persona que se encargó, que es Mara Giacosa, conoce muy bien las canciones y como que tiene múltiples actividades dentro del grupo, porque canta, hace arreglos y está en esto también.
- Ahora que mencionás a Mara, es interesante la complementación de ambas; o sea, vocalmente el sonido que logran juntas es como muy pulido, como que no sobra nada, cada cosa está donde tiene que estar...
- Sí, los arreglos de voces los hizo ella; pero más allá de eso, no es la única vez que escucho este comentario, lo he escuchado de otras personas, que me dicen como que está fino el trabajo... Yo creo que se da un poco por la comunión o por la comunicación que tenemos. Tenemos mucho feeling para cantar juntas: podemos cantar con los ojos cerrados que es como que ya conocemos, y eso está buenísimo.
- ¿Y con el resto de los músicos?, porque tu perfil se ajusta más al de solista.
- Sí, en el '99 yo empecé a tocar en grupo, porque hasta antes casi siempre tocaba sola con la guitarra. Todavía lo sigo haciendo: de hecho dentro de este espectáculo canté muchas canciones sola con la guitarra o con Mara. Lo del grupo es algo que en estos dos años he ido teniendo que aprender, y creo que sí, que esta vez me sentí super acompañada por todos.
Esta vez incorporamos dos personas nuevas, uno es Sebastián Pereira que es un percusionista impresionante. Lo que él toca se complementa mucho con lo de Fernanda Cáceres, que ella está tocando conmigo hace más tiempo.
Además de Sebastián, el otro músico invitado fue Eduardo Rizzo, que es un gran pianista que conocí hace diez años cuando hicimos Pelota al medio: un espectáculo homenaje a Lazzaroff y él era el tecladista. Después de ahí nunca más lo vi, nunca más nos juntamos; y este año nos encontramos en una fiesta de S.U.DE.I. donde se presentaban los video clips, y como yo quería un poco suplir o llenar el espacio que había dejado Fernando Goicoechea -que por sus compromisos diversos con muchos músicos no podía estar en la presentación- cuando lo vi a él, sin saber qué había pasado en estos diez años, hubo algo más allá y dije lo voy a llamar. Y a él le pasó lo mismo: ¿en qué andará Gabriela?, ¿en qué andará Eduardo? y nos juntamos y empezamos a trabajar, y pienso que va a dar para mucho más también.
Sebastián Pereira entró en lugar de Ana Claudia De León que fue también con la que estuve tocando desde el '99, pero este año Ana Claudia se fue a Colombia con los Pájaros Pintados.
O sea, Fernando (Goicoechea) y Ana Claudia (De León) son músicos que estuvieron desde el '99 y que incluso grabaron en el disco y que mi idea era que estuvieran todos en la presentación; pero ni Fernando ni Ana Claudia pudieron estar y por eso estuvo Eduardo Rizzo y Sebastián Pereira. Los otros músicos son Fernanda Cáceres y Gonzalo Gravina. Después como música invitada también estuvo Ana Inés Zeballos que es una guitarrista, concertista que toca la música popular con una garra y con una técnica impresionante; y ella hizo el arreglo del Ya no, un poema de Idea Vilariño que yo musicalicé hace años. A ella se le ocurrió un arreglo con una segunda guitarra y decidimos grabarlo en Todo juega porque esa versión no estaba grabada. En el primer cassette Mucha muchacha, el arreglo es de Sylvia Meyer, y hay ideas en el Ya no de ahora tomadas de ahí; está precioso también el de Mucha muchacha, pero está hecho con un teclado. Después en esPosada la toqué sola con la guitarra (porque esPosada es un cassette en vivo, guitarra y voz) que es lo mismo que toco ahora pero con el agregado de la segunda guitarra y tomando ideas de aquél Mucha muchacha del '91; o sea que me parece que es como la mejor síntesis.
- En el disco tenés eso: temas viejos y también nuevos; viejos en el sentido de que ya los habías grabado...
- Sí, porque era la primera vez que sacaba un compact y quería recuperar algunas canciones de antes, porque fueron editadas en cassette y no quiero que se pierdan.
A algunas les hicimos nuevas versiones y a otras no: son tal cual; pero todo fue grabado de nuevo.
- ¿Y por qué Todo juega: por lo lúdico, porque todo cuenta, por qué?
- Por todo: porque cuando yo empecé esta nueva etapa que fue en el '99: cantando canciones nuevas, retomando las viejas, tocando en grupo; sentí que eso era como un juego, o sea, como un juego nuevo, en el sentido de jugar la vida. Las canciones nuevas, el conectarse con otros músicos, el intercambiar, el aprender de todo eso, era todo como un juego; incluso hay una canción que es la que cierra el disco que es Todo juega que habla más sobre el juego de la vida, pero que es aplicable a todo: a la música, a todo lo que uno hace.
- Más allá de las diferencias formales de este disco respecto a tus trabajos anteriores: porque hay uno que es en vivo (esPosada), hay otro que es para niños (La maga clara); ¿cómo lo definirías? o sea, si tuvieras que decir "este disco es diferente porque..." ¿qué dirías?
- Es diferente por lo que te decía de la integración de los músicos con los cuales trabajamos. Fijate que nos juntamos en el '99, pero este disco se grabó en el 2000: estuvimos todo un año tocando y trabajando. Y la idea del disco yo la tenía en la cabeza hacía tiempo, pero como que la quise concretar después de que me había juntado con ese grupo. En ese sentido es diferente porque todos los demás discos reflejan más la parte de solista. Pero así y todo, creo que el disco igual conserva como ese aire intimista que yo tengo en las canciones que hago. O sea, aunque tenga los arreglos de percusión, de voz y teclado que me parece que las enriquecieron; como que sigue siendo igual...
- No perdió esa esencia.
- No perdió, ahí va, la esencia intimista o de cantautora, y eso me gusta.
- ¿Te sentís más cantautora que guitarrista o que cantante por ejemplo?
- Me siento más cantautora. Igual hay miles de cosas que me gustaría hacer. Me encantaría también interpretar canciones de otros músicos: si me pongo a seleccionar o a ver canciones que me traspasan, que me llegan y que me encantaría cantar, podría hacer otro repertorio entero...
- ¿Y qué incluirías, qué elegirías?
- No sé, de todo. Por ejemplo hay una canción de una cantante argentina que se llama Liliana Vitale, que yo la canté en un espectáculo hace muchos años que se llamaba Los últimos días de Johnny Weismüller, que me gusta mucho. La canción no es de ella tampoco, es de un argentino: Alberto Muñoz y se llama Días de luna. Esa canción me encantaría incorporarla. Ahora no te sé decir, pero he pensado pila en canciones... Es como algo de futuro, porque ahora por ejemplo estoy en una etapa... no es que ya pasó Todo juega porque en realidad...
- Para el público de algún modo recién empieza.
- Sí, claro, yo ahora tengo que difundir esto mucho, porque a pesar de que desde el '99 está todo alrededor mío, para la gente es nuevo. Pero estoy en una etapa donde, no sé si es la primavera o qué, pero es algo que no lo quiero dejar pasar: estoy en una etapa creativa, estoy creando cosas nuevas, sobre todo a nivel instrumental, no estoy tan inspirada con las letras, pero estoy haciendo músicas. ¿Viste cuando no te podés aguantar: aunque estés ocupada vas un ratito y seguís con lo que estabas? bueno así; porque la vida mía es así, no estoy dedicada todo el día a la música, aunque doy clases y en cierta manera sí, a veces me falta tiempo.
- ¿Y la inspiración viene así...?
En este momento me vino... y cuando me viene esa inspiración yo trato de aprovecharla porque no es siempre. Pero ahora hay un par de cosas nuevas: por ejemplo todas las canciones que yo hice hasta Todo juega surgieron de la guitarra, todas, eso es lo común en mí: hay algo en la guitarra que a mí me gusta, que yo estoy tocando y sale así. Ahora en esta nueva etapa, en esta inspiración de estos últimos días, no puedo dejar de escuchar o de presentir que puede haber o un piano o una percusión u otra voz; y eso es algo nuevo.
Y otra cosa nueva también es que esto de la inspiración lo voy a dejar que corra un rato, porque uno después trabaja sobre eso; pero cuando vos trabajás muy rápido, lo podés cortar sin querer, o sea, podés por querer terminarlo o darle una forma, sin querer a veces cortarle posibilidades. Y ahora estoy con unas músicas que no las quiero terminar todavía, porque donde siga, no sé donde puede terminar... y si yo me propongo terminarlas puede que queden ahí...
Eso me pasa con las letras también a veces, aunque en este momento ya te digo me cuesta mucho escribir; aunque es raro porque es un momento donde tengo mucho para decir, o sea, "tengo mucho para decir": tengo pila de vivencias o de sentimientos que quiero transmitir, pero me está costando mucho ponerlo en palabras... No sé, estoy un poco en crisis con eso... A veces siento que expreso más con un ah, ah, ah, eh, eh, eh, que con una frase "célebre"...
Analía Camargo