La Tin Banda, Para escuchar y pensar
15/5/2001
En 1996, cuatro uruguayos y un cubano, amantes de la música Jazz, conforman "La Tin Banda". Hoy, presentan su primer CD "Identidades". Un disco compuesto por 11 temas que recorren los principales ritmos afro-latinos, con un toque a la uruguaya.
Si por separado, Juan Prada García (Piano), Pablo "Pelao" Meneses (Batería), Sergio Tulbovitz (Percusión), Santiago Gutiérrez (Saxos) y Federico Righi (Bajo) son reconocidos profesionales y requeridos por los más destacados músicos del ámbito nacional e internacional, es indiscutible que juntos logran esa magia que sólo se da cuando el músico hace lo que siente, lo que le gratifica.
A mediados de 1996, como corolario del Segundo Festival de Música Instrumental de Montevideo, nace "La Tin Banda", un quinteto interesado en cultivar y experimentar los ritmos afro-latinos. Con el paso del tiempo su sonido fue despojándose de las influencias, haciéndose más personal. Es precisamente en su primer CD. "Identidades", donde podemos sentir y descubrir lo mejor del Latin Jazz con el toque a la uruguaya.
Con la base de instrumentos de percusión, "La Tin Banda" nos presenta un disco equilibrado: 11 temas, no exentos de poesía, en los que la improvisación es la clave para acercarnos a los ritmos y los sonidos latinoamericanos, llevándonos imaginariamente a lugares, paisajes y personajes que percibimos como nuestros.
Grabado en los estudios de Octopus, con el apoyo del Fondo Nacional de Música (FONAM), el disco contó con la supervisión general de Daniel Báez, y con los músicos invitados Dionisio "Nico" Almeida y Julio César "Pipo" Esmoris. Además de las composiciones de los integrantes de la banda, el CD incluye un standard, "Candombe de la avenida", perteneciente a Hugo Fattoruso.
La calidad del trabajo es indiscutible, sin complejos y sin prejuicios, claros en el concepto, "La Tin Banda" se siente en la libertad de expresarse sin perder su singularidad, basta escuchar el track 2 "Identidades" para darnos cuenta de su entrega.
Es un trabajo que gustará, y mucho, a los aficionados, y conformará plenamente a los conocedores. Un trabajo que puede trascender las fronteras y dejarnos bien conceptuados en otros mercados. Descubrir esa música, comprender su señal, entender su mensaje, no es poca cosa. Un CD para escuchar y disfrutar.
puntos de encuentro
- ¿Cuándo se conforma el grupo?
Pablo "Pelao" Meneses: En el ´96 hubo un Festival de Música Instrumental de Montevideo en el que tocaron muchas bandas, ahí tocó Santiago por ejemplo con "Los Carniceros del Pentagrama"; también Sergio y Juan tocaron en ese festival.
Sergio Tulbovitz: El "Pelao" se presentó como solista, y tanto Juan como nosotros quedamos eliminados en la primera ronda, entonces decidimos juntarnos para formar un grupo y seguir tocando. No todos perdimos en ese festival, Santiago fue el ganador. Con Sergio éramos vecinos, vivíamos en Colombes. Por ese tiempo yo estudiaba y escuchaba a Sergio tocar, a su ves Sergio estudiaba y me escuchaba a mí, y además teníamos una perra en común (risas). No, hablando en serio, con Sergio teníamos la intención de hacer algo juntos, más o menos compartíamos los mismos intereses, la percusión y la batería, y bueno ahí apareció Juan, que a veces venía y ensayaba en la casa de Sergio. Pero necesitábamos otros dos músicos para conformar una banda, y empezamos a manejar nombres así de gente de la vuelta que pudiera estar a fin con lo que queríamos. En la casa enfrente vivía un bajista, pero al final pensamos en "Taquini" (Núñez) que vivía a la vuelta de casa, pero ahora "Taquini" no está, se fue para España, como muchos otros uruguayos. Y bueno, "Taquini" conocía a Santiago, y nosotros lo mirábamos y decíamos: "¡No, este tipo no va a querer tocar con nosotros!". Y al final si quiso. Así empezamos a ensayar con una fuerza tremenda. En el primer ensayo quedaron armados como tres temas. Yo no lo podía creer, así empezó la banda a tocar.
Uno de los primeros toques que hicimos fue en el Jockey Club, en la Alianza Francesa; ahí ni siquiera teníamos un nombre pensado. Después como todo, empezamos a escribir nombres en un papelito y salió
"La Tin Banda", que más o menos tuvo el consenso de todos. Ahí empezamos a tocar en boliches y eso, a tocar.
Santiago Gutiérrez: Después de eso tocamos en el segundo o tercer Festival de Música Jazz de Montevideo, en El Galpón. Fueron tres días, nosotros tocamos el segundo. Tocó mucha gente de acá, y a partir de ahí venimos tocando donde podemos; lo último fue grabar este disco "Identidades".
- ¿Cómo se llega a este cocktail, a esta mezcla de lo instrumental, lo afro y lo latino?
(Silencio. Piensan)
Santiago: Es lo que sale. Es lo que quisimos hacer desde el principio sobre todo porque nos gustaba la reunión de esos ritmos; el pianista, que es cubano, tenía un poco ese estilo, y eso era justo lo que queríamos.
"Pelao": El asunto es que Juan y Sergio se conocieron en Cuba cuando Sergio fue a estudiar allá, hace como quince años. Eso estaría bueno que te lo contara Juan. El asunto es que Juan después se casó con una muchacha de acá que fue a Cuba, y apareció después por Uruguay, y lo primero que hizo fue ponerse en contacto con él. Ellos tenían una formación medio parecida, los dos estudiaron en una Escuela Universitaria de Música.
Capaz que lo que sería importante decir es que nosotros, todos a la vez, trabajábamos con otra gente, pero lo que realmente teníamos ganas de hacer era esto. Nosotros sentimos esto, se supone que esto es lo que nos gusta. Con otra gente nosotros vamos a trabajar. Si alguien nos dice para tocar decimos: "Bueno, bárbaro, ¿y cómo es el arreglo, cuándo hay que tocar, cuánto se paga? Acá sólo venimos y tocamos.
-¿Qué es lo que podemos encontrar en "Identidades"?
"Pelao": En el disco "Identidades" lo que se plasma es el repertorio propio. Nosotros para tocar en los boliches necesitamos tocar cosas conocidas, y sobre todo por nuestra modalidad "jam-session". La "jam-session" es una especie de sesión de improvisación en la que hay un grupo base, que somos nosotros, pero también por lo general en el transcurso del espectáculo suben cuatro o cinco personas en distintos momentos a tocar con el grupo, incluso todos en el mismo momento; hay instantes en los que "La Tin Banda" no está.
En esas sesiones se tocan temas que se llaman "standard", temas conocidos por todo el mundo, temas que se tocan y se improvisan. Esa es la base de la música instrumental: la improvisación.
Nosotros hacemos "jam-session" porque resulta mucho más interesante para el público ir a ver una "jam-session" que ir a ver a "La Tin Banda" y que "La Tin Banda" haga un repertorio de cuarenta temas. Es como que en un momento se agota y la gente ya no va a verte porque eso ya lo vio, ya lo escuchó. Por eso a los toques llevamos un repertorio de cosas nuestras y un repertorio de esos temas "standard", para que toque otra gente, para que se suba y toque con nosotros. Pero en el disco "Identidades", lo que hicimos fue plasmar el repertorio propio, composiciones propias. Algunas son composiciones viejas, de las primeras que empezamos a tocar, y otras son de las más recientes, de lo más nuevo de los integrantes de la banda. Solamente hay un "standard", que en realidad lo quisimos hacer, es un tema de Hugo Fattoruso, un candombe, una especie de homenaje. El disco tiene distintos ritmos, un candombe, un son, una rumba. Queríamos hacer algo que fuera variado, porqué una persona cuando pone un CD, escucha todo ese CD, entonces queríamos darle a ese escucha algo variado. También queríamos tener un tema que no fuera nuestro, que fuera como un parámetro, algo que fuera uruguayo, y elegimos algo de Hugo. Nosotros tocamos temas de otros autores como Paquito de Rivera, o Arturo Sandoval, pero queríamos algo que fuera como una especie de mini-homenaje, un tema de alguien de acá de la vuelta.
- ¿Cómo se llega al armado de los temas?
"Pelao": Por lo general las canciones vienen bastante concebidas. Tenemos varias modalidades de trabajo en grupo. Una es que la persona trae las partes ya con los arreglos y con todo. Muchos temas de "La Tin Banda" ya existían antes que la banda. Juan, por ejemplo, ya los había tocado con otras bandas que tenía en Cuba y de esos temas seleccionó los mejores. Además ya teníamos una idea, un concepto de arreglo y de cortes que son comunes a todos.
La otra modalidad es la que hacemos, por ejemplo, con los temas más nuevos. Esos temas se traen al ensayo y sobre la base se sugieren los arreglos. Si hay alguna parte que no nos convence del todo -como ya de alguna forma nosotros escuchamos "La Tin Banda" y tenemos definido un poco el sonido que queremos-, entonces lo que hacemos es "sugerir" cambios, pequeños arreglos. Por lo general todos componemos, todos tenemos temas... tenemos una idea de cómo queremos que suene la banda y de qué temas se adaptan al formato de la banda. Cuando proponemos algo sabemos por donde va; aunque esto se dio más en los últimos tiempos, al principio no éramos así.
toque personal
- Del disco "Identidades", ¿cuál dirían que es el tema que un poco define o engloba el espíritu de la banda?
"Pelao":"Identidades"creo... ¡bah!, no sé, hay varios temas que hacemos desde el ´96: "Sony Pop", "Capitán Maragno", otro que tocamos desde hace mucho es "Esperando año nuevo". Esos cuatro temas diría. Son temas bastante distintos: uno es un afro-uruguayo 6 x 8, otro es un son... no sé, son distintos.
Lo de tocar música latina tiene eso, hay muchas cosas, hay muchos ritmos, sobre todo desde el punto de vista académico. Estos ritmos tienen una cantidad de diferencias, en cada uno de los temas hay una clave y un ritmo que los distingue.
Yo creo que en "Identidades" se percibe una onda "La Tin Banda". Hay muchas bandas de música latina por ahí. En casi toda Latinoamérica hay bandas de Latin Jazz, pero lo interesante para nosotros era tener una visión propia de esos ritmos. Nosotros tratamos de casarlos con el candombe, porqué el candombe más o menos tienen la misma clave que el son y la rumba, pero también buscábamos darle un toque digamos internacional -en cuanto a los "standard" de calidad y de sonido-, sin perdernos el toquecito uruguayo; porqué tampoco podemos escaparle a lo nuestro, somos uruguayos.
- Juan, ¿cómo te integrás al grupo?
Juan Prada: En realidad fue una cosa media rara. Se hizo un Festival de Música Instrumental tipo competitivo así, donde los que salían elegidos en el certamen tendrían la posibilidad de grabar un disco, entonces como yo conocía a Sergio le dije que estaría bueno participar. Así armamos una banda de apuro, invitamos a algunos amigos y nos presentamos. En el festival estaba el "Pelao" haciendo música con su banda, también estaba Santiago tocando con otra banda, tocó todo el mundo esa noche (risas). Entonces le dije a Sergio que me gustaba como tocaba Santiago, y como ya conocía al "Pelao" de vista -porque vivíamos frente a frente, en el mismo barrio-, le dije: "Mirá que bien las cosas que hace el Pelao". Y ahí dijimos: "Vamos a llamarlo y a Santiago también". Afortunadamente para Santiago, esa noche ganó; desafortunadamente para nosotros que no ganamos nada (risas).
Pero de todas formas tuvimos la fortuna de conocernos ahí en ese certamen. Ahí se nos ocurrió la loca idea de armar una cosa latina, una cosa afro-caribeña, afro-latina. Al principio hicimos un poco de todo, candombe, rumba, etc. Hicimos como una síntesis de la música latinoamericana, sin ser folklórica. O sea, utilizando las raíces de la música latinoamericana y haciendo la cosa más elaborada: para escuchar y pensar.
Uno no puede tampoco irse mucho de los cánones porque entonces ni siquiera tocaría. Hay otros que lo hacen y les cuesta mucho, a veces tienen suerte y llegan, pero nosotros no somos ni Hermetto Pascual ni Piazzolla, y tenemos que hacer algo: utilizar eso pero dándole cierto "corte comercial" a ver si camina. Cosa que también nos cuesta porque eso significa hacer concesiones. Nos cuesta trabajo decir vamos a hacer algo "bien comercial", para vender. No creo que ese sea el objetivo de la banda.
Después de ese inicio algo raro, seguimos tocando pese a haber perdido a un músico, porqué "Taquini" se fue del país, pero igual seguimos peleándola ¿no? por eso adoptamos a Federico Righi, porque realmente creemos en nuestra música. Afortunadamente tenemos en común las ideas y eso es importante. Y bueno, además de la música tenemos otras cosas en común: somos amigos. Independientemente de que también seguimos tocando, por separado, en otras bandas.
"Pelao": De esto que hay acá ya salió como una bolsa de trabajo. Por ejemplo Santiago y Juan formaron el "Trío Salud". Con Sergio alquilamos equipos (risas). No, hablando en serio, lo que está bueno es que hay otras instancias, extra musicales. Nos juntamos, nos hemos hecho amigos, nos respetamos mucho como músicos y como amigos, y eso es una cosa importante porque a veces la gente se respeta como músico pero a veces por "x" motivo no compagina como amigo.
Juan: Eso está bien, pero yo no creo que ese sea el ideal, es difícil convivir mucho tiempo; es decir, es difícil que una banda dure mucho tiempo si pasa eso, que son buenos músicos pero que no tienen esa amistad; o van y tocan por que la música está buena y después ¡chau! Yo creo que la música pasa por otro lado. Para que haya esa comunicación, esa cosa de que cuando toco y escucho al "Pelao" ya sé que él en ese momento va a hacer tal movimiento en la batería, o va a hacer tal pique y sé que yo voy a seguirlo. O sé que Santiago va a estar tocando de una manera y digo: " Pa´ ayer tocó mucho mejor", porque yo sé como él toca. O sea, hay eso, y eso es importante.
"Pelao": Ya sabemos para donde dispara cada cual, entonces apenas él esboza algo -refiriéndose a Juan-, yo ya sé para donde va y lo sigo a muerte, y así entre todos. O cuando nos equivocamos, sabemos en qué concepto se equivocó el otro.
Juan: O de cómo ayudar al otro para que no lo tapemos todos. Y si se perdió, bueno tá, todos lo seguimos a él. Si se perdió lo seguimos en vez de decir: "No, no", como en otros lugares en los que si te perdiste marchaste, arréglate, no sé como volverás.
- Dirían entonces que la comunicación interna en el grupo y la confianza en el otro, son dos factores esenciales a la hora de subirse al escenario e improvisar.
"Pelao": Sí. Sobre todo porque en la música instrumental y de improvisación, por lo general una vez que uno acostumbra el oído, lo que se da es eso, que los instrumentistas en su solo arriesgan mucho. Es como muy franco en ese sentido ¿no?, de tocar medio al borde de tus posibilidades por una cuestión visceral de entrega que no es premeditada. Es que uno va entrando como en una... no sé como llamarle... vorágine quizá (risas). Entonces empieza a arriesgar mucho y a tratar de exteriorizar toda una cantidad de cosas que siente, una energía... no sé como llamarle. Entonces, empezamos a arriesgar y sin que se lo proponga uno empieza a tocar muy en el borde de sus posibilidades, o por lo menos eso es lo que me pasa a mí. Cuando se logra esa comunicación, cuando uno está sacando afuera eso, entonces está pasando algo bueno.
Juan: Además está eso de que yo toco con esta gente por que esta gente sabe lo que quiero hacer. Me sigue, nos seguimos. A veces decimos: "Bo, Fulano, hoy me mataste, estaba tocando un solo y te me tiraste arriba y no me sentí cómodo". Y bueno, eso pasa, porque tampoco tenemos telepatía, pero hay eso de que inconscientemente nos ayudamos.
¿música para entretener o escuchar?
- ¿Qué parámetros hay que seguir para componer y competir en el mercado hoy?
Juan: Musicalmente es difícil, porqué muchas veces no podes hacer lo que realmente uno quiere hacer, porque tienes que luchar contra el oyente y contra ti mismo. A veces tienes que hacer algo para que el oyente te entienda y con todo eso a veces no lo satisfaces, y te quedás vos mal, porque decís en un momento: ¿Y si hubiera hecho lo que quería? Si al oyente le gusta bien y si no también, pero hacer eso es difícil.
Para mí lo importante es que la música diga algo, que no se haga sólo música por el mero hecho de entretener; que el que va a escuchar algo, tenga que pensar ¿por qué esto suena así, por qué esta combinación de sonidos, por qué esta manera de arreglarlo, por qué esta manera de tocar? ¿Qué me quiere decir el músico con esto?
"Pelao": Es como en un diálogo. Cuando vos conversás con una persona y esa persona te pregunta: "¿Cómo andas?, ¿tu familia bien? Me alegro, bárbaro che, me alegro". Me refiero a que esa persona lo que hace es seguirte la cabeza pero realmente no se interesa en lo que te está pasando. Yo creo que uno en su afán por aprender en la vida -y capaz que estoy diciendo una estupidez-, pero es que uno quiere sacar jugo de las cosas y aprovechar al máximo todo. Uno quiere que si en lo que vos haces hay un tipo, una persona que es él crack perdido, y otros que son crackitos así nomás, entonces entre conversar con alguien que sabes que te va a seguir la cabeza y con alguien que te puede aportar aunque más no sea una crítica -eso no importa, o que digan algo en serio-, vos preferís que te digan cosas que te aporten y no que te elogien porque si.
Juan: Aunque no por eso dejamos de escuchar ¿no? Yo escucho a todo el mundo. Cuando yo llegué a Uruguay nunca había hecho tango. Por ejemplo, yo le digo a la gente que no digan que es un cubano el que está tocando en este disco, porque quiero que la gente dé su opinión. Porque si dicen que soy cubano van a hablar con predisposición, para bien o para mal. Yo quiero que la gente opine según lo que escucha. No importa si es un cubano el que toca o si es un uruguayo o un argentino. Y así aprendo ¿no? Creo que se aprende de todo, por aquello de que "cuando más aprendes, menos sabes". Y ahí es donde está lo interesante, cuando vea que digo que lo sé todo me parece que voy a estar frito, porque cada vez que uno aprende una cosa se da cuenta que hay otras cosas detrás que no son sólo cuestión de técnicas y de aprendizaje. Para poder tocar el tango, por ejemplo, hay que tener la experiencia de haber vivido en Argentina o en Uruguay, porque es una cuestión de lugar, de sentimientos; con el candombe pasa lo mismo.
- ¿Por dónde pasa la cuestión musical en "La Tin Banda"?
- Juan: Nosotros intentamos hacer jazz, pero no nos queda igual al jazz tradicional, al jazz que hacen los músicos en Nueva York o en Nueva Orleans, porque incluso en Nueva Orleans se hace un jazz distinto al que se realiza en Nueva York. Es complicado.
Lo importante es que uno pueda captar ese sentimiento. El tango es un sentimiento porque parte de una manera de vivir, lo mismo que la salsa, lo mismo que cualquier estilo. Decía Liberta Willde cuando le preguntaban sobre si él hacía música con influencia de la India o de Africa, y él respondía: " Lo que yo intento cuando hago esta música es expresar lo que quiere decir la gente, su manera de hablar, su forma de vivir. No es que yo tome la música y creo un grupo que utiliza escalas hindúes. No, no. Lo que yo hago es ir a la India y escuchar a la gente: su forma de hablar, su manera de andar y eso me motiva a hacer cosas con esa influencia, no es que haga música hindú, si no que tomo eso para componer". Me parece que ese debe ser el camino, es difícil lograr aprehender un estilo y poderlo demostrar y practicar; en mi caso con la música cubana no, porque desde que nací la estoy escuchando, ya es parte mía, pero con el tango, por ejemplo, eso me pasa, para mí es difícil. Hay gente que me dice "Ah, pero que bárbaro, te sale bien". Sí, pero a mi me cuesta, me cuesta y todavía me falta interiorizar cosas de la manera del tango que son totalmente distintas. Esto se logra no sólo con escuchar tango, sino con verlo y experimentarlo de cerca, palpándolo con los cinco sentidos. Y para eso se necesita ir al boliche y ver a los viejos como lo bailan, porque ahí es donde está el lunfardo del tango. Los viejos que lo viven desde hace treinta o cuarenta años, que aunque lo bailen bien o mal tienen ese sentimiento, ese movimiento, esa manera de hablar y de mirar. Esa es otra cosa, es un ambiente distinto.
Por ahí me parece que va la cuestión de la música. La manera de decir, y la manera de hacer, que no es simplemente una cuestión de técnicas o de estudio. Tu puedes ser un virtuoso pero hay una cosa que no te la va a dar el estudio, y es la experiencia de los años. Puede haber un tipo de catorce años que toque como los dioses, pero hay cosas que no las va a adquirir con el estudio, sólo las va a incorporar con el paso del tiempo, no hay otra.
cuestión de nombres
- ¿Por qué Latin Jazz en Uruguay?
Juan: No creo que nosotros tratáramos de hacer Latin Jazz, nos sale Latin Jazz. Pero claro, eso es una cuestión de nombres, o sea, se le pone el "Jazz" atrás porque supuestamente el jazz quiere decir improvisación, y para de una manera "comercial" enmarcar el estilo de la banda lo llamamos "Latin Jazz". Yo que sé, quizá mañana se nos ocurra hacer soul y lo llamarían "Latin Soul"... no sé.
"Pelao": Lo de latino no merece mucha explicación, si bien capaz que el Uruguay no es de los países más latinos, es muy difícil despojarnos de eso, porque después de todo somos de acá, somos latinoamericanos.
Lo de jazz es porque por lo general se le llama jazz a una estructura que básicamente consiste en una melodía base que es una parte "A"- algo así como el desarrollo del tema-, y una parte "B", - que por lo general corresponde al estribillo-. Por ejemplo, si tomamos una estructura típica A/ B/A, primero tendremos que formar una estructura con determinado número de compases, después se forma la melodía y es entonces cuando los músicos comienzan a improvisar sobre esa estructura A/B/A. Eso es capaz lo que más tenemos de jazz nosotros. Una vez que se plantea una melodía que no es el jazz tradicional, por lo general son melodías como el candombe, o la rumba, o son ritmos nuestros, entonces improvisamos sobre sus estructuras. Eso es lo que hay de jazz en "La Tin Banda".
Juan: Y también es jazz porque cada uno de los que improvisa, o sea, cada uno de los cinco músicos le imprime a esa melodía su manera de tocar. A esa estructura que inicialmente se respeta, con una melodía definida, cada uno le imprime su toque, su manera de tocar. Lo que nos parece interesante rescatar es que cada cual puede hacer con esa melodía, con esa estructura, lo que siente. Pienso que ese es nuestro estilo, claro que hay otras maneras de trabajar el jazz, una mucho más elaborada apoyándose mucho más en las estructuras, cosa que hemos hecho, pero ahora nos interesa más este estilo.
"Pelao": Esto lo hacemos en parte como un arreglo.
Juan: Claro, en vez de hacer estructuras simples hacemos estructuras más complejas con puentes y con derivaciones de las primeras estructuras. Hacemos otras cosas, pero no dejamos de hacer lo nuestro.
parecido, no es lo mismo
- Hoy por hoy los ritmos latinos han acaparado la atención del público, los discos se escuchan y se venden en todo el mundo. ¿Cuál es el secreto de lo latino, qué es lo que seduce al público hoy?
"Pelao": Es como dice el "Cuarteto de Nos": "No somos latinos, pero...", somos latinos. Es difícil separar las cosas, porque Ricky Martin es latino y nosotros somos latinos; pero no somos lo mismo.
Juan: Lo que pasa es que ahí es donde está el error, en querer compararnos. Ricky es latino pero hay que saber discriminar las cosas. Por un lado están los músicos que ya tienen un espacio en el mercado, músicos cuyos discos salen al mercado para ganar dinero, y que por cierto mueven grandes cantidades; y por otro lado estamos los músicos que no hemos entrado en ese círculo, los que no tenemos cabida en ese mercado. Ahí me parece que está la gran diferencia: los que ya están en el mercado no importan, porque su objetivo es el mismo mercado. Son buenos, malos o regulares, eso no interesa, lo que importa es que mueven mucha guita. Después esta la otra parte, la más interesante de todas, la que menos se graba, la que menos discos tiene en el mercado, las que es más difícil de acceder, sobre todo en países como el nuestro. El público que compra discos no se arriesga a comprar un disco de jazz celta por ejemplo. Los empresarios tampoco se arriesgan; quizá traigan veinte de esos discos, pero saben que van para vender tres o cuatro, no más de eso, el resto va a quedar ahí, guardado. Pero yo creo que es precisamente ahí, en esos discos, donde se encuentra la música interesante. Esa música que no se vende es la música que da para pensar. En tanto que la música te haga pensar ¡ah, ahí si está buena!. Puede ser cualquier estilo: jazz, rock, afro, o yo que sé, lo que sea. Si te hace pensar, si te hace decir: "¡Pah! esto que raro, que interesante. ¿Por qué suena así?", ahí hay una cuota de calidad, no sé cuál, por ahí es algo interesante porque trae raíces folklóricas solamente, pero es algo interesante. Te dice algo, hay una manera en esa música que te da un lenguaje que te hace pensar. Eso es lo importante de la música, no importa si es folklórica, si es rock o si es jazz, lo que sea, mientras te haga mover las neuronas es importante. Después lo demás...
- ¿Cómo hacer entonces para entrar en ese mercado y jugar con sus reglas?
"Pelao": Ultimamente se da que la música trasciende más por lo que muestra desde el punto de vista de la imagen -por lo que ves gente linda y bonita, ahí nosotros vamos muertos-, que por lo que es en sí.
Juan: Nosotros también hemos tenido que hacer cosas, hemos tenido que ajustarnos a lo que pide el mercado, armar una página en Internet por ejemplo, o esto de ponerle rótulos y nombres comerciales a las cosas, o trabajar con la rumba porque es exótica, porque es latina, o porque simplemente está de moda.
En nuestro disco hay una rumba, pero no necesariamente es la rumba clásica, ese no es el objetivo del disco. Ni tampoco hacemos el candombe clásico, de decir: "Soltamos todos los instrumentos y vamos todos a tocar tambor". Es difícil desprenderse de eso porque estás atrapado, no hay manera, lo que sí, es que tienes que utilizar eso para poder entrar y poder expresar lo que realmente querés a través de ese mecanismo. No queda otra.
"Pelao": Nosotros hacemos música uruguaya con raíces latinas, voz querés llamarle "Latin Jazz", está bien. Te gusta llamarla así, está bien, pero en realidad es eso, nuestra música.
- ¿Cuál es la reacción del público al escuchar "Identidades"?
Santiago: Con el público pasa algo extraño; es como que nosotros ya tenemos seguidores, deben estar medios locos pero les encanta la movida de "La Tin Banda". El resto de la gente, la que no nos conoce, la que está acostumbrada a que las cosa les vengan digeridas de la tele o de los discos, no pueden entender como va el tercer o cuarto tema y nadie dijo una palabra. Muchos se preguntan por qué la música no tiene letra. Es como dice Juan, eso los hace pensar. La música es comunicación, aunque no tenga letra, aunque no tenga palabras. Creo que "La Tin Banda" tiene su público por eso, porque las letras no importan, lo que importa es lo que estas transmitiendo con la música.
Eso es un poco lo que se está perdiendo con los enlatados que hay por ahí, pero esa no es una cuestión que nos preocupe. Toda esa parte de enlatados y marketing no nos interesa. Lo que nos interesa es poder seguir tocando y mantener ese porcentaje de público que nos sigue siempre. Si bien no es la música que más se consume en Uruguay, vemos que la gente respeta mucho nuestro trabajo; a veces se cuelgan mucho más que en otros lugares de Latinoamérica. Yo tuve la suerte de viajar por varios países y en Europa no pasa lo mismo. No sé, quizá porque somos latinos, todo lo sentimos mucho más.
Además somos la banda de Latin Jazz número uno en el país, no por buenos, sino porque somos los únicos (risas).
- ¿Por qué se escoge el sello "Perro Andaluz" para editar el disco?
"Pelao": Eso se relaciona también con toda la cuestión económica. Por lo general la visión de cualquier empresario de la música, al igual que en todas las otras ramas, lo que quieren es "invertir lo mínimo y ganar lo máximo". Eso está en la tapa del libro. "La Tin Banda", evidentemente no es una banda dirigida a las masas, porqué si bien conocemos y hemos trabajado con gente que tiene todos los dientes, y que rima "cariño con niño; amor con dolor; te quiero con te amo", y todo eso, evidentemente nuestra música no es para ellos. Esa gente no sé qué es lo que quiere, pero de seguro sé que no quiere complicarse la vida. Desde el punto de vista de la comunicación quieren que alguien les diga solamente lo que ellos quieren escuchar, y capaz que tienen razón. Es válido, pero desde mi punto de vista yo prefiero a la gente que no es falsa, que si te tiene que decir algo te lo dice y si te tiene que criticar, lo hace.
Y bueno, nosotros a través de nuestro "arte", estamos haciendo y diciendo lo que sentimos. Es esperable entonces que a mucha gente no le guste. Sin embargo hay otra gente con la que sí logramos comunicarnos y eso crea vínculos, crea lazos. Por algo uno no es amigo de todo el mundo, quisieras, pero eso no se puede. No sé, me fui un poco del tema ¿no? ¿Cuál era la pregunta?
- ¿La elección del sello?
- Ah, sí, la elección del sello es "Perro Andaluz". Es un sello que está siempre dispuesto a brindarte un apoyo, cosa que otros sellos no, por el problema económico. "Perro Andaluz" lo que hace es editar las cosa más jugadas, que por lo general son las menos vendibles. Con más jugadas me refiero a eso que te decía hoy, a que quizás esos músicos hacen más lo que sienten y no lo que saben que vende. Es algo así como la tabla de salvación para nosotros y para otros muchos músicos.
Santiago: Yo discrepo un poco con esa visión, me gusta más creer que el sello "Perro Andaluz", como muchos otros sellos en el mundo, seleccionan la música que perdura, que no es perecedera, y con perecedera me refiero a la música que hoy vende diez millones de discos, pero que seguramente dentro de diez años nadie la recuerde. Ésta música ahora no vende, pero quizá dentro de diez años alguien la va a poder escuchar. Esta música va a seguir estando. Es muy loable lo que este tipo de sellos pretende hacer, porque no buscan hacerse millonarios con un disco o con un nombre, ni nada de eso, simplemente caminan en el mundo de la música.
"Pelao": Es una apuesta a lo que pretende tener algo de autenticidad.
Santiago: Sí, porque la gente es muy cómoda, es como un niño al que en cierta forma hay que llevarlo de la mano, y hasta que vos no le tocas algo que les pueda llegar, no se toman ni un minuto para darse cuenta de lo que realmente podés hacer.
lo que vendrá
- ¿Qué hay en el futuro de "La Tin Banda"?
"Pelao": Por ahora estamos haciendo hincapié en tocar los temas grabados, queremos difundir eso, respaldarlo, darle continuidad. Y después no sé, quizá grabar otro. Yo pensaba: soy un fantasma, recién termino de sacar un disco y ya estoy pensando en otro. Pero nosotros estamos acostumbrados acá en el Uruguay a que una banda saca un disco y fue, estuvo cuatro años junta y tá, ¿qué más puede hacer? Yo creo que lo de la permanencia, mientras no sea a costa nuestra, está bueno, y si pudiéramos hacer como las bandas de afuera que graban por lo menos un disco por año, estaría divino. Uno a veces por una cuestión de... ¡pah!, no sé como llamarle, ... de achique uruguayo quizá. Achicados por naturaleza, no nos planteamos eso. Pero, ¿por qué no?
Santiago: También estamos sacando la música por Internet, buscando salir un poco de las fronteras y mostrar todo lo que se pueda.
"Pelao": Yo por ejemplo semanalmente estoy mandando de cuarenta a sesenta e-mails a todo el mundo. Me meto en Internet y mando a festivales de jazz, o a gente que tiene otros sitios como el de ustedes y les escribo y les digo: "Bueno, nosotros estamos acá en el Uruguay, tenemos un disco grabado y nos morimos por ir a tocar a otro lado y mostrar lo que hacemos". Me parece que queda claro que tenemos mucha confianza en lo que hacemos... así, ciega. Sabemos que no estamos pasando gato por liebre. Tenemos una fe tremenda en esto y capaz que te suena pedante, pero por una cuestión de "Uruguayos campeones", yo estoy seguro que me animo a tocar en cualquier festival y que si bien no voy a asombrar a ninguno de los crack que existen, por lo menos estoy seguro que no haríamos un mal papel. Sé que no nos van a ganar 11 a 0, vamos a perder 2 a 1 o 3 a 1, o empatamos.
Hay una cuestión de búsqueda en lo nuestro, hay mucho background tras lo nuestro. En todo lo que estudiamos y todo lo que hacemos ponemos el alma, y eso está a la vista de todos. Por lo general es como un iceberg, lo que se ve es una parte muy chiquita, pero te puedo asegurar que hay mucho laburo detrás. Tanto en el disco como con cada una de nuestras presentaciones dejamos todo.
Me parece que cuando uno genera esa confianza, también genera cierta confianza en las personas que te van a escuchar, o en las que compran tus discos. Por eso mando e- mails a los festivales en los que tocan los crack, y algunos contestan, de hecho ya tenemos fecha para el año que viene para ir a tocar a uno de esos festivales. Lo importante es que en nuestro sitio hay música y las personas que nos contestan nos han escuchado; y bueno, o bien esto los convenció, les gustó, o bien arriesgan, o por lo menos no les disgustó.
Leticia Fraga