Carlos Darakjian en La Colmena
24/5/2006
Canto popular, Darakjian y después
Lanzamiento del último trabajo del cantautor uruguayo Carlos Darakjian
El miércoles 24 de mayo, el cantautor uruguayo Carlos Darakjián presentó su quinto y más reciente trabajo.
El público se hizo presente desde tempranito en La Colmena (casi al llegar a la esquina de Requena y Maldonado) y a medida que se acercaba la hora de la presentación, la gente, un tanto expectante y otro tanto impaciente, se hacía espacio en el pequeño hall del lugar.
Así que mientras sobrellevábamos la espera en esa fría noche invernal, ¿qué mejor idea que una recepción con ron cubano, caña con butiá y la proyección de imágenes del DVD de “Darakjián” para precalentar el cuerpo y los sentidos?
Al promediar las 22:00 hs., las puertas de la sala se abrieron, pero Darakjián se hizo esperar un poco a la vez que crecía el murmullo y la ansiedad entre los presentes. Juan Carlos López, amigo de la casa y de Carlos, abrió el espectáculo compartiendo con el auditorio la historia de amistad que los une desde hace ya tiempo y como era de esperarse, viniendo de un paisano de ley, no faltaron las anécdotas surgidas de tantos recorridos por el Interior de nuestro país de la mano de Americando.
Con la comodidad de estar de entre casa y entre amigos, Darakjián nos deleitó con un espectáculo en el cual hubo de todo como en botica, interpretando temas como “Barrio Reo”, una de las tantas canciones que bien supo inmortalizar Gardel; “Here, there and everywhere”, un viejo clásico de los Beatles o “La mariposa, la estrella y el río”, tema de su autoría que en el disco y DVD interpreta junto al cantautor cubano Silvio Rodríguez: uno de los referentes más importantes a lo largo de su carrera.
Además de la dulzura y prodigio vocal de su inseparable compañera Silvana Marrero, acompañaron en la interpretación de éste tema, la cantante uruguaya Ana Maria Almada, integrante de la murga “La Mojigata”, Daniel Lacca (violín) y Lucrecia Basaldúa (chelo), ambos integrantes de la Filarmónica de Montevideo, quienes dejaron a un lado sus apretadas agendas para asistir al “parto” del quinto hijo de su gran amigo.
Los aplausos se hicieron sentir durante toda la noche, muchos de los que allí estábamos golpeteábamos el suelo siguiendo el ritmo con nuestros pies inquietos. Es que era imposible no sucumbir ante la cadencia de las melodías, cual un viaje en el tiempo éramos transportados de los arrabales montevideanos a las callecitas empedradas de La Habana y casi sin pensarlo Momo nos traía de vuelta a nuestro Uruguay.
Es que esa intrépida mezcolanza que Darakjián nos regala en su último trabajo, no es otra cosa que el fiel reflejo de nuestros orígenes, nuestra propia identidad, la que muchas veces buscamos y sin embargo al hallarla nos cuesta tanto reconocernos en ella.
Renace el canto popular por mano de éste cantautor uruguayo, de extraordinaria sencillez y genialidad musical; echa raíces, crece y se afianza fuertemente como rasgo propio de la identidad latinoamericana, sin olvidarse que acá abajo, como diría Serrat: “Uruguay y Darakjian también existen”.
Paola Pacheco