Proyecto Caníbal Troilo presenta Tango Hereje
20/10/2017
“Las canciones parten del tango y la milonga en estado puro (un texto y una guitarra criolla), y luego son maquilladas con sonidos que están diseminados por el planeta. No tenemos prejuicios en tal sentido, pero siempre cuidando el espíritu orillero. La canción es el centro de la fiesta, y debe tener el mejor vestido de la noche”.
¿Por qué Tango Hereje? ¿Tiene una explicación?
Hugo Rocca: Nuestras composiciones no transitan los cánones “puristas” del género, por lo tanto, hay una profanación del mismo sin descuidar las raíces. Eso desde una perspectiva simbólica, ya que en realidad nuestra propuesta parte del tango y la milonga en su estado más puro.
¿Qué diferencias y qué similitudes podemos encontrar entre este disco y el anterior?
Creo que las similitudes están en la continuidad (y afianzamiento) de una estética sonora, el poder fijar esa matriz que caracteriza nuestra forma de bucear en el espíritu orillero. Las diferencias del primer disco con Tango Hereje, posiblemente estén en que este último muestre un poco más de madurez conceptual.
¿Qué elemento o situación disparó la composición de los temas?
Los tópicos de los temas me llegan, la mayoría de las veces imprevistamente, en la situación menos pensada. Puede ser que me venga una línea de canción a mitad de la madrugada, y ahí agarro el celular y grabo esa idea melódica.
En otras ocasiones me planteo un tema, por ejemplo, la misoginia característica del arrabal tanguero. Entonces coloco al yo lírico en una situación “políticamente incorrecta”. Como en el caso de la canción Súper can, donde el hombre ocupa el papel de perro, en lugar de la fémina ancestralmente fustigada en dicho rol.
¿Qué caminos musicales transita el disco?
Como te decía, las canciones parten del tango y la milonga en estado puro (un texto y una guitarra criolla), y luego son maquilladas con sonidos que están diseminados por el planeta. No tenemos prejuicios en tal sentido, pero siempre cuidando el espíritu orillero. La canción es el centro de la fiesta, y debe tener el mejor vestido de la noche.
¿Es un disco para escuchar dónde, en qué momento, con quién?
Para mí funciona bien en la ruta, es un disco de viaje. Y si no para compartir en la noche, con una copa de buen tannat.
¿Cuáles son las tres canciones que más te gustan y por qué?
En realidad son todas hijas directas, por lo tanto se hace difícil mostrar preferencias. En Tirando un paso, creo que logré reflejar las vivencias de un tipo que va a las milongas y se queda parado como un gil, mirando como los demás le sacan viruta al piso.
El peluche esnifador también es un hallazgo, algo que nunca se había hecho, mezclar el tango con el blues. Y el aporte de Christian Cary le da al tema un toque de distinción.
Y después elijo la Milonga de mi alazán, porque es una canción que captura la esencia del niño interno, que vive en esa morada íntima que uno debe cuidar más allá del tiempo y el espacio, porque en definitiva ese niño eterno es el que nos salva de la bancarrota existencial.
¿En el disco participan distintos músicos invitados? ¿Qué cosas fundamentales han aportado directamente a las canciones?
Todos los invitados fueron elegidos tomando en cuenta la impronta de la canción. En Flash por ejemplo, donde el tango se vuelve hip-hop, y la voz de blusera negra de Paula Maslíah era una ficha a ganador, Así como la voz de Camila D’Angelo en High-life, para perfumar un tema que cuenta sobre un langa venido a menos. Y en Tango Hereje, se dio la posibilidad de compartir con Javier Calamaro esa milonga urbana que a los dos nos resulta familiar, por respirar similares fragancias cosmopolitas.
¿Y quién se encargó de la producción musical y qué elementos esenciales aportó?
La producción musical estuvo a mi cargo junto a Fernando Calleriza, guitarrista del colectivo y un gran “soñador”, libre completamente de ataduras estilísticas. Junto con él encaramos la travesía de darle consistencia a este trabajo. Sin olvidarnos de los bajos de Popo (Romano), con su sonido tan particular, y el aire melódico de Luzardo en los violines.
La última, ¿qué cosas creés que han cambiado en tu música y en el medio musical en estos años de trayectoria?
Siempre transité la orilla opuesta del stablishment musical, haciendo lo que sencillamente me daba placer, en algunos casos con un poco de ingenuidad, pero disfrutando de los procesos. En el caso del tango, vengo incursionando desde hace más de diez años en el género. La primera experiencia fue Planeta Tango junto a la cantante Ana Karina Rossi, con quién dejamos un disco independiente llamado Carta marcada. Una experiencia musical en la que participaron músicos como Nicolás Mora, Alfredo Monetti, Julio Frade, entre varios otros. Y fue el primer coqueteo con la electrónica.
Cuándo Ana Karina se fue para Europa, mis amigos me dijeron: “¿por qué no encaras vos tus canciones?”. Y ahí me hice cargo de mí viaje, y le di vida a Proyecto Caníbal Troilo.
Data
Artista: Proyecto Caníbal Troilo
Título: Tango Hereje
Sello: AYUI
Año: 2016
Arte: Florencia Slyomovich
Grabación: Guitar Coach
Producción: Hugo Rocca
Extra
Suena Bosquimano