Ruben Rada en Geant
4/10/2001
el bob marley uruguayo
Sorpresivamente la gente abandona el local de compras de “super-ofertas-ya” y sale tentada, disparada a la pista de estacionamiento repleta de gente, que espera la actuación de uno de los más grandes y queridos músicos del país: Ruben Rada.
Jueves 4. 22.30hs. Géant
Fotografías. Niños y más niños abrigados. Padres y abuelos. Termo y mate. Jóvenes y parejas. Tetrabrick. Oportunistas y más al acecho. Guardias de seguridad...
El conocido Negro sale a escena acompañado de sus talentosos músicos, que intentarán templar la noche fría y desafiar la lluvia que nos amenaza. Desde el principio hacen sentir su calor-color musical: candombe, salsa, flamenco... que aceptamos y digerimos con gusto, que a pedido del showman -que no para de cantar dando fe de su voz envidiada, que no para de moverse y agitar a las masas-, tímidamente vamos dejando de lado ese sentimiento tan uruguayo que es el miedo al ridículo, y nos soltamos y nos encontramos bailando sin tapujo ni pudor...
Por más de hora y media nos abstrae de lo cotidiano, de la rutina de nuestras vidas, y nos conduce a su terreno. Ruben Rada nos provoca y provoca ese clima de fiesta y alegría -reflejo de su música- porque lo necesita como medio de su mensaje.
Mensaje basado en la música excelentemente ejecutada por esos talentos -en percusión, vientos, teclado, voz...- que garantizan un show profesional, de altura internacional. Y lo mejor, que demuestran un gran respeto hacia el público y hacia sí mismos disfrutando y sintiendo lo que tocan...
Como era de esperar, su último disco "Quién va a cantar" fue el protagonista de la noche, alternando el repertorio, claro está, con clásicos de su extensa carrera musical, como "Candombe para Gardel"m.
Rada demostró una vez más que sigue vigente -tanto su música como su persona- en la gente. Ruben Rada logra un ida y vuelta, un cariñito poco común por estos lares del Río de la Plata -ajeno a furores-, que sin ninguna duda es fruto del esfuerzo y la dedicación... pero por sobre todas las cosas, es fruto del talento; de la magia personal.
Carlos Bassi