Rock N´ Fall 2014 en Teatro de Verano - Día 1
1/4/2014
Johnny Marr: Inoxidable
El legendario guitarrista de los Smiths brindó un concierto sólido y emotivo. Marr repasó su carrera solista y además salpicó su repertorio con temas de The Smiths, banda en la que fue co-compositor de las canciones junto a Morrisey.
La década de los ´80 se caracterizó en términos de música pop-rock por el incrementado uso de teclados y baterías electrónicas, dejando generalmente el sonido de la guitarra eléctrica en segundo plano. Sin embargo, algunas bandas continuaron de algún modo con el formato –y el espíritu- del viejo rock and roll, que, aunque matizado de melodías pop y distorsión moderada, seguía viviendo en su sonido y su actitud. Tal fue el caso de The Smiths, banda surgida en Manchester, Inglaterra, y liderada por el letrista y cantante Morrisey y por el guitarrista Johnny Marr, un adolescente en aquel entonces.
La banda editó 8 discos y se disolvió en 1986, pero su legado es muy importante para comprender lo que pasó después, que fue el afamado Brit Pop de Blur, Oasis y Cía.
Los concurrentes al recital de Marr tuvieron la oportunidad de disfrutar de algunas de esas canciones, cargadas de fuerza y de sentimiento y de ver a su héroe en envidiable forma a sus cincuenta años y con una inoxidable destreza y expresividad en la guitarra rítmica.
La frutilla de la torta fue la interpretación de “I Fought de Law” –popularizada por sus coterráneos The Clash- que generó el pico mayor de entusiasmo por parte del público. El show de Marr y su banda dejó una muy buena impresión en quienes no lo conocían y deleitó a los fanáticos de los míticos The Smiths.
Vampire Weekend
Pocas veces tenemos en Uruguay la oportunidad de ver una banda extranjera en plena juventud y al tope de su popularidad internacional. Los muchachos de Vampire Weekend brindaron un recital memorable, lleno de energía y entusiasmo, demostrando por qué son la promesa cumplida del indie rock internacional.
La banda estadounidense cuenta con tres discos, el último de ellos lanzado en 2013 y catalogado por la revista Rolling Stone como el Mejor Disco del Año.
Material de éste álbum, “Modern Vampires of the City”, así como de sus trabajos anteriores fue interpretado en vivo ante un público que mayormente había ido a ver a The Pixies, que cerraban la primera fecha del festival.
Su música es difícilmente clasificable, el término más cercano sería Rock Caribeño por la notoria influencia de melodías y punteos de guitarra provenientes del Calipso. El resultado es obviamente alegre y energético y además incorporan ritmos étnicos muy interesantes a su pop-rock.
Demás está decir que el ensamblado de estos elementos es impecable: su cantante Ezra Koening afina perfectamente y las canciones ofrecen variaciones casi constantes que sorprenden al espectador.
El recital contó básicamente con tres partes bastantes definidas. La primera y tercera más energéticas y rítmicas mientras que la segunda más melódica… incluso interpretaron una balada. Y su canción más conocida, “A Punk”, para nuestra sorpresa no fue elegida para cerrar el recital.
Al final del show, se hacía notoria la impaciencia de los asistentes para que The Pixies se subieran al escenario. De todas formas, Vampire Weekend se llevó una afectuosa ovación por parte del público rockero.
La vigencia de Pixies
El 1º de Abril de 2013, Kim Deal -bajista icónica de The Pixies- anunciaba su adiós. De todas formas, la banda decide continuar y reúne nuevas canciones para un futuro álbum… A pocos días de la confirmación de salida de este álbum -el primero que editan en veintitrés años- y a un año del alejamiento de Deal, los liderados por Frank Black tocaron por segunda vez en Montevideo, en el cierre de la primera noche del Rock N´ Fall.
Estaba claro que la mayor parte del público que había concurrido, había ido a ver a The Pixies. El espectáculo, precedido por las actuaciones de Los Hermanos Láser –por Uruguay-, Johnny Marr y Vampire Weekend, fue el que más tiempo requirió de preparación.
Técnicos y asistentes de escenario -en su mayoría llevados por la propia banda-, llenaron el escenario con numerosos equipos mientras el público esperaba ansiosamente. La aparición de la banda fue ovacionada y el comienzo fue con “Bon Machine”, uno de sus clásicos.
Acerca del repertorio que iban a tocar, existía una incertidumbre puesto que tienen muchos temas nuevos –que integrarán el futuro disco “Indie Cindy”-, sin embargo, la banda demostró su astucia una vez más comenzando con una serie de canciones bien conocidas por el público, y los nuevos se incluyeron de a cuenta gotas en la segunda mitad del show.
Tal vez lo más relevante del sonido de Pixies sea esa mezcla de fuerza y precisión, tan a mitad de camino del grunge y del pop que cautiva a un público tan numeroso en todo el mundo y que cuenta con una gran cantidad de seguidores en nuestro país.
La música de The Pixies siempre se encuentra en una frecuencia alta. La voz de su cantante puede ser estridente por momentos, desgarrada pero nunca triste o perturbadora. El sonido de la guitarra de Joey Santiago tiene elementos profundos, provenientes de la música surf y esos clásicos punteos que constituyen su marca de fábrica y que de algún modo continúan el legado de la Velvet Underground, quienes descubrieron que el “ruido” también puede ser música.
De las canciones que la banda estadounidense tocó, sobresalieron “Wave of mutilation”, “Monkeys gone to heaven” e “Isla de Encanta”, cantada en castellano. Hubo incluso espacio para un bis, el celebrado “Debaser”, una canción que abre uno de sus mejores discos: “Dolittle”, de 1989.
Todos su integrantes tuvieron su momento de destaque, con excepción de la nueva bajista Paz Lenchatin, quien demostró un acertado perfil bajo y se ganó la simpatía del público.
Pixies demostró que su vigencia sigue intacta y que, a pesar de los cambios que la banda ha tenido, sigue habiendo una química especial entre sus integrantes. Ofrecieron un excelente recital haciendo cálida la fresca noche en el Teatro de Verano.
Fabián Echandía
