Maldición, Música Industrial
16/2/2000
Algo nuevo para Uruguay, no para escuchar. Hernán y Leandro, de Maldición, tras su pasaje por el heavy metal la adoptaron. Hoy la comparten, la sienten.
primeras voces
La música industrial empezó a fines de los ´70, cuando Throbing Gristle (banda estadounidense) formó el sello Industrial Music Records, en una especie de negación hacia la onda rockera estilo Zeppelin y hacia la autenticidad de la música.
La idea era experimentar con cosas. Los conciertos eran en una onda performance, herían la sensibilidad del público. La temática era la sociedad totalmente industrializada, contaminada; miedos de la época. Usaban fierros y cosas para hacer ruidos, mezclaban un poco sintetizadores primitivos con latas que golpeaban. Esa fue la primera camada. Como los instrumentos electrónicos recién se estaban desarrollando, los compositores intelectuales, digamos, de música, empezaron a tomarlos y a darle más importancia. Ellos fueron los precursores de todo lo electrónico que vino de los ´80; el tecno pop surgió del industrial.
La segunda, la de los ´80, fue la que hizo que el estilo se afianzara como género. En ese momento surgieron las bandas más importantes, Skinny Puppy, Frontline Assembly, y toda esa segunda generación de bandas básicamente electrónicas.
La música hecha por medios electrónicos y la característica: voces distorsionadas, efectos agresivos, bases electrónicas que no se diferenciaban mucho del pop... pero buscaban probar sonidos disonantes. En una última etapa también se incorporó la guitarra distorsionada con un sonido similar al del heavy metal.
En el ´89 surgió Nine Inch Nails, que junto a Ministry son las bandas más conocidas del industrial. Allí empezó la última etapa del industrial, que vendría a ser la popularización en el mundo nórdico, en Estados Unidos, en Europa: el industrial como un estilo gastado.
Cuando salió Nine Inch Nails, a la gente le gustaba y era mainstream. Eso marcó un poco el final de aquellos viejos días dorados del industrial. También el tema de la revolución electrónica hizo que la música electrónica en general subiera en popularidad. Lo que pasó en los ´90 fue que todos los estilos se entraron a mezclar. Básicamente en Estados Unidos, en Europa, empezaron a surgir bandas que lo tomaban como algo comercial, inclusive al punto de llegar a decir que Marylin Manson es industrial: Marylin Manson es un grupo de rock que tiene algunos efectos pero nada más. El hecho de que la música ahora tenga componentes electrónicos no lo hermana para nada ni con el tecno original, ni con el industrial, ni con nada de eso. El industrial en sí ya no existe como en esa época, tan definidamente; lo mismo ocurre con la música alternativa.
hoy en el mundo
Leandro - Rammstein sería el ícono de lo que queda del industrial.
Hernán - Todo lo que surge en underground, todo estilo que se mantiene como rebelde, se lo termina chupando el sistema, y hay productos terrajas basados en eso. Rammstein es eso. No es una banda que haya inventado nada por el estilo, es el tecno alemán de los ´70, ´80, versión ´90. Rammstein suena como las bandas industriales en Alemania, copian todo, inclusive hay riffs de guitarras que son iguales a temas de Die Krupps; y Die Krupps hace veinte años que está.
L - La música industrial como música no es algo muy elaborada. Es una música muy sencilla, sobretodo porque en sus inicios no tenías muchas posibilidades tecnológicas de hacer cosas muy diferentes. Es algo digamos muy "rudimentario", vos te atás a una base y trabajás arriba de eso y cada tema es una unidad en sí, no tenés mucha exploración de cosas.
H - Yo creo que hubo dos fases de concepto para componer el industrial. La primera era la repetición total, porque también tenía un poco que ver con evocar el tema de la industria y la producción en serie. Krafford en realidad es el verdadero precursor de todo. Todos los temas iguales, todo repetitivo. La idea del industrial era repetir para de alguna forma molestar, repetir para entrar en un estado de shock, que es uno de los conceptos precursores de lo que es el house, el trance, el dance... Y en la segunda fase, se cayó en la composición tradicional: estrofa, estribillo, estrofa, estribillo, básicamente eso. Igualmente siempre hubo grupos, en todas las épocas, que intentaron lograr cosas nuevas.
acá no existe
Hernán - El industrial vive entre nosotros, no es que desapareció, está en todos los estilos. Influenció todos los estilos en mil conceptos y técnicas e ideas que quedaron expuestas por ahí; y el tema con el Uruguay es que acá no existe.
Leandro - No es un estilo accesible, es un estilo que está a mitad de camino entre dos polos opuestos: entre la música dance y el heavy metal. La gente que escucha heavy metal no se recicla para el lado del dance, son muy pocos los que lo hacen, no les gusta. Nosotros nos movíamos en el ambiente del metal, y es una vieja lucha en el te vendiste, te ablandaste... siempre para abajo, como que la gente no se pasa para el otro lado. Y es muy difícil acostumbrar a la gente del dance a que escuche una guitarra distorsionada. Está el dance por un lado y lo que era el heavy metal por otro. Unirlo es muy difícil.
L - El público de acá focaliza todo, no es capaz de aceptar cosas intermedias. Está la tribu de la gente que va y hace fiestas dance que están en la onda vamo´ a bailar cincuenta horas bajo un parlante al mango, mal equalizado... y la del heavy metal, que no evolucionó nada. Somos la única banda de metal que evolucionó para el lado del industrial, somos la única porque todas las demás empezaron a hacer black metal o cerraron las puertas.
H - Lo que tiene el industrial es que es muy complejo en el sentido de que tenés que tener la mente muy abierta. Maldición es el caso. Empezamos con un sinte y seguíamos tocando la batería y una caja de ritmo, se fue la batería, el sinte empezó a llenar más espacios, apareció la distorsión de la voz... o sea, es un proceso que llega para unos más rápido que para otros, pero hay mucha gente que se resiste. Por ejemplo, dejar la batería es una cosa que no se acepta. El romper el concepto de banda: batería, bajo, guitarra es una cosa que cuesta muchísimo, en este país es casi imposible.
Zero
Hernán - La imposibilidad grande de hacer música industrial es el tema de los recursos.
Leandro - También es un tema de aprender a manejar instrumentos diferentes.
H - Acá los únicos que tenían alguna cosa eran los de Zero. Zero si vos le agregás dos grados de pesadez o de agresividad, podría haber sido catalogada como una banda industrial uruguaya de los ´80. Tenían muchas características muy parecidas a bandas industriales de los ´80, que no dudo que ellos las conocieran y las escucharan. Claro, acá todo el mundo lo tomaba como "ah, mirá los bichos raros", la música esa de los sintetizadores, "bueno, listo, tiene su lugarcito en el rock nacional, tá".
En esa época, en el ´87, comprarse un DX7 que era un sintetizador Yamaha salía lo mismo que comprarse un Fusca...
L - Y además no hacés nada. Te gastaste dos mil dólares para gastarte cuatro mil después para poder hacer plim plim, porque después que tenés eso necesitás el secuenciador y la caja de ritmo y después te aburriste de los sonidos del sinte y precisás otro...
H - Nosotros en este momento tenemos recursos en la computadora que nos permite hacer música sin tener que comprar tres sintetizadores, cuatro samplers y todo eso, por supuesto que lo más profesional e ideal sería tener eso porque el sonido no se compara.
feeling mental
Leandro - Para componer música industrial tenés que empezar una etapa nueva de descubrimiento de instrumentos nuevos, y eso no es sencillo. La gente que está metida dentro del rock no tiene facilidad para entrar en la parte de las computadoras. Eso implica conocer computadoras, aprender a manejarse con otro tipo de instrumentos. Aprender toda una forma nueva de composición, que no era la que vos manejabas, porque no es lo mismo hacer heavy metal que hacer industrial, porque es un lenguaje diferente.
Hernán - Todo el mundo compone adentro de una sala de ensayo y nadie puede aceptar que vos te sientes en una pantalla a componer algo secuenciando, ordenando los sonidos.
L - Es diferente componer música industrial que componer rocanrol. Vos rocanrol te juntás en un ensayo, todo esto y lo otro, se me ocurrió un riff y vas armándolo... es mucho más interactivo. La música industrial es mucho más individualista, en el sentido de que vos trabajás tu idea solo o de repente con alguna cosa, pero vos vas con un producto ya terminado en donde el rol pasa después cuando vos lo estás armando y vas pensando que tenés que hacer determinados huecos para llenarlos con los demás instrumentos... pero no es tan interactivo.
H - Es una simbiosis entre lo humano y la máquina. En lo nuestro está el lado maquinal, que es lo que está programado, lo que programamos en casa, y después lo que hacemos en el ensayo es ponerle todo el componente humano y aleatorio que es lo que se ve en vivo ¿no?, la guitarra, el toque de la guitarra, la voz, el bajo...
L - Pero además, descubrir todas esas cosas llevó aprender un montón de conceptos nuevos. Por ejemplo nosotros éramos una banda tradicional, no teníamos problemas por ejemplo de saturación de frecuencia porque todos los instrumentos de una banda tradicional manejan rangos diferentes.
Cuando vos empezás a trabajar en un instrumento que maneja todo el umbral de sonidos, empezás a tener problemas de que grabaste cosas pero no se oyen: ¿por qué?, ¿qué pasa?, te quedó arriba de la guitarra o el bombo te tapa el bajo o el bajo te tapa el bombo; y eso nunca te había pasado, porque vos generalmente a la batería podías trabajarla en una consola para poder separarla. Y acá no, vos ya lo tenés hecho... Hacer música industrial implica romper totalmente con los esquemas de música tradicional, implica aprender a trabajar de otra manera, implica a empezar a pensar ya no sólo cuál es mi rol o cuál es mi aporte a la banda sino ver cuál es el producto entero de la composición. Vos estás pensando todo, estás pensando las bases, las armonías, todo conjuntamente, después lo podrás empezar a trabajar con los demás, pero vos no vas con un pedazo de órgano que se te ocurrió, vos vas con todo armado. Para la gente que no está acostumbrada eso es muy difícil de hacer.
H - Además el tema que hay acá también y se nota claramente es el tema del egocentrismo del músico: nadie puede tocar sin improvisar un poco, un guitarrista no puede tocar si no hace un solo, si no mete un pique, un bajista no puede tocar si no va a las primeras, y claro, en la música industrial no hay lugar para la improvisación, vos tocás algo que lo mismo podría estar programado, lo único que el sonido es distinto y además tiene matices humanos de la tocada ¿no?. Pero no te podés poner a hacer un solo en el medio. Hay bandas industriales que lo hacen, pero no es lo común, porque vos estás tocando como si tocaras arriba de un metrónomo que te rige musicalmente, viene la parte del estribillo y el tema se terminó y se terminó.
maldición
Leandro - Pero ojo, no es lo mismo que cuando vos hacías heavy metal. Cuando vos hacías heavy metal sabías que más o menos tenías trabajados los acordes, sabías que tenías ciertos moldes para ofrecer: partes con doble bombo, partes con golpes de esta manera; sabías que tenías ciertas referencias para moverte. Con el industrial no es tan así, no es tan fácil. Copiar los sonidos hechos por vos es un proceso muy complejo, no es que le pongo la distorsión, no, no, no; no es tan fácil llegar al sonido de la banda que a vos te gusta, no es tan sencillo. Quizás hasta por eso no es tan fácil hacerlo. Entonces, te da muchas libertades, te da muchas opciones de movimiento, es muy dinámico y te permite estar haciendo cosas siempre diferentes, de repente para el que no escucha la música dice que es toda igual, para nosotros que la hacemos no. Ahora estamos haciendo temas más cortos, antes eran más largos, que no quiere decir que estén mal, porque vos estás transmitiendo cosas diferentes.
Hernán - En estos toques que hemos hecho nos bajamos un poco a la tierra y tenemos una actitud media inconsciente de adaptación al medio, pero con la cabeza suficiente como para no dejar de lado lo que queremos hacer realmente. Entonces, las cosas que podíamos conceder las estamos concediendo, como por ejemplo cantar en español, la gente quiere escuchar en español; hacíamos temas larguísimos, muy densos, como para que la gente nos escuchara sentados, eso...
L - Depende del público. Hay temas que vos los podés tocar, por ejemplo, en cierta franja etaria, que va para determinada gente. De veinticinco para arriba podés hacer temas más largos y más tranquis, si la gente es más joven de repente se aburre... entonces tenemos que hacer determinado repertorio cosa que nosotros viendo al público toquemos lo que sirva más.
H - Sí, en realidad los últimos temas, estos que estamos haciendo ahora, que son los que vamos a tratar de darle más bola, son temas que tratan de rescatar un poco el tema pesado y agresivo...
L - Ochentoso.
H - Claro, la cosa industrial original. Como que dijimos "tá, vamos a hacer industrial como lo que es el industrial". Así como los Supersónicos dijeron "bueno, vamos a hacer surf rock como es de verdad", nosotros dijimos "vamos a hacer industrial industrial". Así ruidoso, la voz distorsionada, con electrónica y velocidad, y concentrarnos en eso ¿no?, para tener una especie de sonido definido, y temas más básicos, no tan complicados. Porque eso no sólo que es lo que por supuesto la gente más capta, más entiende y más funciona sino que es lo más rescatable que tiene el industrial, y por eso lo estamos haciendo. Todo lo demás, el tema de la tecnología, ya está en manos de todo el mundo, no vas a ser diferente ni vas a hacer cosas raras porque tengas ruidito de láser y el que fuere porque cualquiera se lo pone, entonces, hagas lo que hagas eso no tiene nada que ver. Hay que considerar que el industrial es un estilo musical más allá de los instrumentos que se usan y eso es lo que queremos resaltar, que es un estilo. Presentárselo a la gente que nunca tuvo la oportunidad de conocerlo y que sepa, "bueno, esto es una banda industrial", que lo vean en vivo y digan "bue, tá, es una banda industrial, mirá que bien", te puede gustar o no, pero no pueden decir que no vieron una banda industrial.
Carlos Bassi