Totey y los Motores presenta No apto para cardíacos
14/11/2016
¿Por qué No apto para cardíacos? ¿Tiene una explicación?
¡Sí, tiene! Al terminar mi anterior álbum, El fracasado (2013), caí enfermo, me agarré un virus misterioso que se me alojó en el ventrículo izquierdo del corazón. Costó descubrir qué era lo que me pasaba y estuve algunos meses mal medicado, ya que el primer médico que me atendió supuso que mi caso era neumonía, ya que mis síntomas eran similares...
Ese mal tratamiento hizo que aún empeorara más la cosa hasta que me “salvé” cambiándome de sociedad y haciéndome tratar por otro médico, ya que ahí seguía empeorando.
Al llegar a la nueva mutualista, me hicieron una batería de estudios donde me descubrieron el virus y lograron combatirlo pero, lamentablemente, por todo el tiempo que pasé arrastrando la enfermedad, mi corazón sufrió un desgaste, y yo, con 30 años en ese entonces, me encontraba con la realidad de tener una insuficiencia cardíaca severa: me funcionaba sólo el veinte por ciento de la FEVI, también se me había dilatado y mi cabeza pasó por todo tipo de cuestiones y replanteos…
Tuve una larga recuperación pero por suerte hoy en día tengo una vida normal y mejoré muchísimo, quedó atrás ese panorama negro pese a que quedé con alguna secuela.
Las primeras canciones de este álbum las comencé a escribir saliendo de esta etapa negra, donde tenía una larga lista de cosas “no aptas para cardíacos”, como lo es el alcohol, los partidos de Peñarol, la pizza con panceta, la fuerza a lo loco y un sinfín de cosas. Intento reírme de las desgracias y viene de ahí el nombre del álbum.
¿Qué diferencias y qué similitudes podemos encontrar entre este disco y el anterior, El fracasado (2013)?
El anterior trabajo es conceptual en música y letras, se basa en historias de un perdedor de manera irónica y el sonido es crudo, basado en riffs de guitarras y bases de batería bien rockers. Esta vez compuse más desde la melodía de voz y las líneas de bajo, que son las que sostienen y te invitan a bailar en estas canciones.
Intenté que muevan por ese lado y que el personaje de las letras fuera algo más divertido, sin tanto peso. La idea es entretenerse/ner. Es un álbum pensado para tocarlo en vivo. Muchas de las canciones fueron compuestas pensando en “qué tipo de canción le podría faltar y venir bien para levantar el repertorio”.
Básicamente este es un álbum más alegre, con más funk rock que el anterior y me tiene muy conforme ya que me siento identificado… refleja este momento musical que estoy pasando.
¿Qué elemento o situación disparó la composición de los temas?
Las primeras canciones bajaron solas en el verano 2014/15 en Punta del Diablo, festejando la vida, divirtiéndome y con la vibra de sentir que zafé de lo peor. En vez de victimizarme, ¡ataqué por el lado de hacer canciones bien para arriba!
Es un álbum que fue compuesto en una etapa de soltero. En varias canciones se relatan vivencias de un tipo desfachatado, que a veces se asemeja conmigo y otras es un volado personaje.
¿Qué caminos musicales transita el disco?
Se basa casi siempre en el Groove... Intento mezclar ritmos bailables como el funk, disco, reggae y cumbia con estribillos poperos, pero todo tocado con intención rock, ¡algo sucio!
¿Es un disco para escuchar dónde, en qué momento, con quién?
Está pensado para tocarlo en vivo. Las canciones son readaptables a tocarlas como fueron grabadas, pero es un álbum que perfectamente funciona para poner de fondo mientras hacés alguna tarea, salís a caminar con auriculares o en el auto bien fuerte.
¿Cuáles son las tres canciones que más te gustan y por qué?
Es difícil porque es un álbum donde descarté varias canciones en la etapa de pre producción y las que quedaron son porque realmente tienen un sentido. Pero te digo tres, je.
La que abre, “bomba y chill out”, me parece que representa la idea del álbum. Además tiene un efecto “pum” inmediato. Cuando la tocamos tienden a mover el piecito y eso me encanta.
La otra podría ser “superficial”, es la única canción rockera del disco. La música se lleva bien con la letra, que relata lo que siento de la realidad de la sociedad que nos toca hoy en día.
Y la tercera podría ser “descreído”, porque es mi primera pseudo cumbia que me animo a grabar; porque creo que se logró eso de aprovechar un sonido tan gozado como la cumbia metiéndole una letra decente sobre un desamor. Las letras ridículas son lo que normalmente degrada muchas cumbias y las hacen algo pobre. Si se aprovecha el ritmo de la cumbia para contar cosas, es algo que genera alegría del público y de quien la toca, es un ritmo extremadamente popular y se puede ser inteligente de aprovecharlo para decir ciertas cosas que con otros ritmos sería difícil que llegara a determinado público.
¿Se te ocurre alguna anécdota sucedida durante el proceso de grabación?
Debo reconocer que me puse bastante obsesivo en cómo quedara este álbum. Supuestamente terminé este trabajo a mediados de año. Al darle play sentí que el álbum no había quedado como me lo imaginaba y decididamente opté por descartar canciones y comenzar a componer otras, a re mezclar algunas y a retocar cosas, sacar y poner nuevos instrumentos… entró tres meses en etapa de licuadora y creo que fue lo mejor que pude haber hecho: aguantar la ansiedad de terminarlo y optar porque quedara como me lo había imaginado.
¿En el disco participan distintos músicos invitados? ¿Qué cosas fundamentales han aportado directamente a las canciones?
Todos los que participaron dejaron algún arreglo, su energía y talento. Las canciones pueden ya tener su peso, pero los intérpretes son quienes colorean el cuadro. ¡Todos fueron fundamentales!
¿Y quién se encargó de la producción musical y qué elementos esenciales aportó?
La producción fue por mi cuenta, salvo en dos canciones como “loop de madición” y “cyber mongo”, que estuvieron a cargo de Agustín Ferreyra. Pensé que sería buena idea que esas canciones tomaran un rumbo más popero de lo que eran originalmente, por eso pensé en confiar en las ideas de Agustín; él le metió sus ideas y las canciones crecieron.
La última, ¿qué cosas creés que han cambiado en tu música y en el medio musical en estos años de trayectoria?
De mi parte, los cambios son permanentes. Me considero esférico porque soy siempre el mismo pero girando, buscando cambiar. No puedo jugar a lo mismo o a “la formulita” que mejor me funcione porque me aburro. He pasado por todo tipo de estilos musicales, cambié de instrumento, de roles y sé que seguiré cambiando porque ¡así soy!
Del medio musical, la diferencia que hay ahora con cuando arranque a tocar a fines de los 90’s, es que existe Internet, una herramienta fundamental de difusión. También se mejoró el audio de los boliches y los instrumentos de los músicos, pero hay igual o menos lugares para tocar que antes. La IMM se encargó de cerrar muchos lugares chicos “por ruidos molestos”, donde nacen las cosas nuevas, no hay apoyo por ese lado y a los pibes que arrancan los están castrando.
Eso acompañado de que siento que somos condenados a vivir del recuerdo, ¡es el país del maracanazo donde todo pasado fue mejor! Por eso vuelven tantas bandas viejas, que varias de ellas son una propuesta gris y aburrida; somos nostálgicos de ¡nuestra juventud!
Es difícil cambiar, evolucionar, crecer con ese palo en la rueda. Cuando los oídos de las masas no dejan digerir sonidos nuevos a su cabeza, es difícil que exista algún cambio.
Data
Artista: totey y los motores
Título: no apto para cardiacos
Sello: punto dulce
Año: 2016
Arte: Lucas De León
Grabación: i/o estudios y punto dulce
Producción: Totey Motor y Agustín Ferreyra
Lo escuchan en los siguientes sitios:
https://toteyylosmotores1.bandcamp.com/