Colomba Biasco, Con el corazón al sur
15/2/2003
En el tema "Siete Flores" Colomba se pregunta: "¿Dónde se esconden tus colores mientras mi voz grita perdones?". Pero la voz de Colomba no solo grita perdones, sino que interpreta magistralmente composiciones suyas y ajenas. Ya sea acompañada por la banda o simplemente por la guitarra acústica, su voz es la protagonista de las canciones. Hoy Colomba no canta sino que habla con nosotros: nos cuenta de la grabación de su primer CD como solista, de las canciones, de sus gustos musicales y sus referentes al cantar.
- Me llamó la atención el tiempo que te llevó grabar el disco: un año, ¿por qué tanto tiempo?
- Sí, es verdad: hoy todos los discos se están grabando en un mes y están prontos. Todo lo que fueron las bases instrumentales se grabaron enseguida: tipo en un mes o en un mes y poco ya estaban prontas. Y después yo me tomé más tiempo para grabar la voz: yo necesito ir tranquila, ensayar mucho mi parte... Me tomo bastante tiempo con lo que es la grabación de la voz. Cuando voy a grabar la voz me gusta ir tranquila, con el menor stress posible. Y por eso me llevó tiempo, fue a propósito, o sea, me tomé el tiempo que yo requería.
Después hay otros elementos, por ejemplo el económico, que influye en lo que es grabar un disco, las horas de grabación. Eso junto con los tiempos interiores míos, sumados a los tiempos circunstanciales que se producen...
- Y el lanzamiento del disco también demoró.
- Sí, sí. Todo demoró, pero es por lo mismo: yo estaba en un proceso -bueno, sigo estando-, y era el primer trabajo que hacía sola. El esperar tanto por un lado tiene lo bueno de que te tomás tu tiempo y de repente lo haces cuando querés y cuando te sentís mejor. Pero por otro lado tiene esa contra que decís: "esto ya no lo haría así o lo haría de otra manera". Pero lo que hice fue respetarme un poco a mí en la necesidad del tiempo que yo tenía; necesité ese tiempo para grabar y necesité ese tiempo para lanzarlo. Pero al final salió.
- ¿Y quedaste conforme?
- Sí, quedé conforme. Sobre todo porque lo fui haciendo a medida que yo fui sintiendo que lo podía hacer. No me quise sobrecargar con demasiada responsabilidad, porque un disco o cualquier cosa que haga, trato de hacerlo con la mayor responsabilidad que pueda.
- Te lo pregunto por lo que decías recién: de que pasado el tiempo capaz que algunas cosas cambiarías.
- Creo que después que terminás de hacer algo decís: "esto ya lo cambiaría". Es como que no parás nunca y en algún momento tenés que poner frenos porque siempre todo puede ser mejorable y todo se puede perfeccionar. Entonces bien, esto es lo que está y es lo que salió en el momento, sino sería eterno y también eso tiene la contra de que nunca hacés nada, porque sino siempre estarías buscando perfeccionar algo... es imposible.
- En este disco hay temas que son enteramente tuyos, temas en coautoría y temas que no son tuyos: ¿cómo fue la elección de los temas?
- Yo hago una especie de mezcla. A mí me gusta mucho interpretar; empecé en la música y veo la música desde el lado de cantar, entonces todo lo que hago, lo hago para poder cantar. Me gusta hacer mis temas, pero también me gusta mucho interpretar temas de otros, ya sean inéditos o temas ya conocidos, o incluso muy reconocidos, como en el disco que hay un bonus traks de Eladia Blázquez (El Corazón Al Sur). El repertorio elegido tenía temas míos, que los quería hacer, y a su vez habían temas que yo había hecho con otras personas o temas que quería cantar, y lo hice.
- ¿Quedaron muchas canciones afuera del disco?
- Algunas dejé afuera. No sé si muchas, pero hay. Por ejemplo había grabado algunos temas que no quedaron: había grabado doce temas, alguno lo había empezado y lo había dejado, y después quedaron esos diez.
- En el CD aparece Juan Carlos Ferreira como productor artístico, ¿concretamente cuál fue su aporte?
- Viste que muchas veces se plantean las discusiones de cómo definir y conceptuar bien que es la producción artística, los arreglos, el compositor... Si bien en algunas canciones participó concretamente en algunos arreglos; la producción artística está vista en este disco desde el lugar que él estuvo en todo el proceso de la grabación, atento a todo lo que fue la grabación de todos los instrumentistas, de la voz... Entonces te marcaba muchas pautas: "podríamos tener este sonido en esta canción", o "la guitarra le podríamos dar más acá"; todas cosas así, pautas generales. Fue la persona, junto conmigo, que estuvo en todo el proceso de la grabación. Habría que entrar a definir exactamente que es producción artística y ya ahí es... pero básicamente habían algunos temas que estaban arreglados, algunos que los arregló él, e incluso algunos temas que ya estaban arreglados y de repente llegaba el bandoneonista, iba a grabar su parte, y él estaba atento y decía: "quedó más buena aquella toma que ésta". Un poco era la persona que si en algún momento había que tomar alguna decisión, porque había algo que estaba en duda, yo tenía confianza en la decisión que él tomara.
- Pero la última palabra la tenías vos.
- Sí, pero si por ejemplo estás grabando la voz y de repente de afuera te dicen: "mirá que está bien ahí". Porque de repente te pasa eso: que estás muy en el medio y no tenés la perspectiva desde afuera.
- Aparte de tu banda fija, hay muchos músicos invitados en este trabajo, ¿ya tenías la idea de invitar a ciertos músicos para determinados temas?
- Yo venía tocando con los músicos estables de la banda, y básicamente en la mayoría de los temas ya tenía decidido a quién iba a invitar. Por ejemplo en el bandoneón a Néstor [Vaz] que yo ya había tocado con él y más o menos veníamos buscando eso que está grabado en el disco. En general ya tenía pensado a quién iba a invitar. Solo el caso de "El Funfu" [Rafael Dos Santos, quien canta en Una Mañana] que fue sobre la marcha, pero en general ya tenía pensado a quién invitar.
- ¿Qué diferencia tiene este trabajo con el que hiciste con Banda Barroca?
- Al ser una banda fue un producto más compartido, toda la responsabilidad y todas las decisiones son mucho más compartidas. Acá era más yo sola, eligiendo las canciones y esto y aquello. En cambio en una banda todo eso es más compartido. Básicamente la diferencia está ahí: cuando uno es solista, más allá de todos los músicos que podés invitar y el grupo que te acompaña; estás solo. Cuando grabás un disco con una banda, estás mucho más contenido y hay un montón de cosas que se comparten. Creo que la diferencia fundamental es esa.
- ¿Por qué elegiste el tema Siete Flores para darle el nombre al disco?
- Es el tema más representativo de lo que yo sentía en ese momento, en el momento que elegí todas las canciones y empecé con esto del disco. Siete Flores es la síntesis de los temas que yo quería tratar o de las canciones que elegí de los temas que había. Creo que es eso: resume a mí modo de ver, con mayor claridad, la forma en que yo estaba y lo que estaba sintiendo. Viste que la canción plantea un montón de preguntas y de cosas así, de que como que no sabés donde estás parado. Era eso lo que quería trasmitir, y esa canción es la que lo logra mejor, entonces me pareció que era la que tenía que llevar el nombre del CD. Siete Flores me parecía que era la canción que redondeaba mejor ese concepto y me gustó ponerle ese nombre.
- ¿Por qué incluiste el tema Mar a la Vista de Djabán?
- Ese tema me gustó porque dura un minuto: si le sacás toda la música y todo lo que tiene alrededor, creo que la letra sola dura menos de un minuto. Y me gusta eso: que lo que dice resume un montón de sensaciones y de imágenes en una cosita bien compacta. En un minuto parece que te pasa toda la vida en esa canción.
- Hacés temas acompañada por la banda, pero también interpretás canciones acompañada solamente por la guitarra; ¿en cuál de estos formatos te sentís más cómoda?
- Me siento cómoda en los dos. En el disco aparece eso que vos decís: "¿qué le pasa?, o hace una cosa o hace la otra"; es que todavía me siento bien en los dos. Creo que estoy probando un poco. Porque además, me gustan cosas diferentes: me gusta el rock and roll, el tango... no tengo un género en particular que me guste y sólo escuche eso. También pasa que me aburro si hago todo con la banda o si hago todo sola. Si planteo todo el recital solo con la guitarra o sola con el piano, me aburro; y si estoy todo el tiempo sonando con toda la banda, llega un momento que necesito hacer algo sola con la guitarra. Así que por ahora estoy buscando.
- ¿Y en qué referentes musicales buscás?
- Un referente solo no tengo. Cuando empecé a estudiar guitarra, empecé sacando las canciones de Silvio [Rodríguez] y Pablo [Milanés]. Después me gusta de todo. Me gusta el tango: me gusta "El Polaco" Goyeneche. Me gusta escuchar rock-pop, o rock sinfónico tipo Yes, Queen, Police y bandas así. Me gusta la Bossa Nova: cuando escuché a Tom Jobim perdí la cabeza. De acá de Uruguay me gusta lo que hace [Eduardo] Darnauchans, Fernando Cabrera y lo que hacía [Alfredo] Zitarrosa. Me gusta lo que es la línea más trovadora: Silvio Rodríguez o [Joan Manuel] Serrat. Pero un referente único no tengo.
- La última: ¿por qué hay menos mujeres que hombres haciendo música?
- Es una cuestión de lugar. Siempre la música acá fue más un lugar de hombres, sobre todo la parte que es de compositores o intérpretes que no sean guitarra o voz: el bajo, la batería, siempre fueron lugares de hombres y no de mujeres.
A veces cuesta hacerlo por parte de quienes lo hacemos y también aceptarlo por parte de quienes lo reciben. Pero a medida que vaya habiendo más movida por parte de nosotras, capaz que ahí se trasciende. Viste que la trascendencia es para uno solo: hay un montón de músicos que estamos haciendo cosas y solo uno trasciende. Si entre todos ellos, la mayoría son hombres, hay más posibilidades de que el que trascienda sea hombre. Pero esto paulatinamente va cambiando.
Nicolás Hidalgo