Popo Romano, Con perfil Bajo
15/3/2001
El ‘Popo’ Romano es una de esas personas con las que uno se podría quedar conversando horas. Tipo cálido y destacado músico, cuenta con una extensa trayectoria que incluye trabajos junto a Mateo, Fattoruso, Roos, Rada, Maslíah y Ubal entre otros. La reciente edición de Cuarto de música, su primer disco solista, fue al mismo tiempo excusa y punto de partida para la siguiente charla.
¿Por qué el disco solista recién ahora?, después de más de veinte años tocando...
Veinticinco... Vos sabés que eso ya me lo preguntaron pila de veces y la respuesta mía, y es con total sinceridad, es que es responsabilidad mía, o sea, el hecho de que recién ahora yo haya podido concretar tener un disco en la calle es porque yo no apreté el acelerador a fondo antes. Yo compongo desde siempre; como recién te decía que hay temas míos en una cantidad de discos de otros compañeros y de otros grupos, pero nunca me había puesto a laburar así en el material para un disco exclusivamente mío. Bueno, también el país no tiene el vértigo y la dinámica que uno desearía que tuviese, eso también es un poco consecuencia. Pero si me lo hubiera propuesto antes yo creo que antes lo podría haber conseguido.
Viene a ser como una consecuencia del tiempo el disco, era "el" momento...
Era el momento sí. Es una filosofía de vida, yo creo que las cosas pasan en el momento que tienen que pasar; no pasan ni antes ni después. Y bueno, tocó que saliera ahora y era cuando tenía que ser.
Aparte sirve como para terminar una etapa y mostrar un trabajo tuyo de varios años, por más que vos me decías también de que no es una muestra fiel de lo que estás haciendo ahora, pero sirve para juntar un montón de material que tenías durante varios años...
Mirá que... yo tengo una cosa que queda poco modesta que la diga, pero Neil Weiss que fue uno de los primeros interesados en editar este disco y que yo por compromisos con el Fonam y Agadu que apoyaron el disco tenía una fecha obligatoria y un plazo obligatorio para editarlo, no lo pude sacar por Big World, pero él me decía "tu música no tiene tiempo", decía "a mí me gusta tu música y no importa cuándo se edite". Pero bueno, también nosotros teníamos plazos, tenemos una gran cuota de ansiedad por más que yo te diga con mucho relax "el disco salió cuando tenía que haber salido"; a mi también me hubiese gustado que hubiera salido antes ¿no?. Pero bueno, es un poco lo que está sucediendo con este material. Es música instrumental también, es un poco más... más cosas experimentales, no tiene un atractivo comercial muy grande ¿no?.
En materia musical tiene de todo, no se ata a nada ¿no?
Lo que pasa es que yo hago de todo y no tengo tampoco un estilo que me identifique así ¿no?. Yo disfruto todo con el mismo compromiso, sea en la Orquesta del Sodre o con Exilio Psíquico o con Mauricio Ubal o con Leo Maslíah o con Los Pusilánimes o con no sé... con el Poli Jazz, y lo hago con las mismas ganas y el mismo entusiamsmo. En el momento de componer y hacer mis cosas también, yo cierro los ojos y hago lo que tengo ganas de hacer y lo que sale en ese momento. Entonces todo eso está mezclado, hay un entrevero brutal de cosas. Pero creo que a pesar de eso a mi me deja conforme que yo siento que tiene una cierta coherencia y una cierta identidad que identifica lo que yo soy.
Me quedé pensando que debés de ser de los músicos que has acompañado a más cantidad de otros músicos. Me imagino que eso debe generar un montón de influencias...
Es un aprendizaje continuo ¿no?. Cada vez que alguien me invita así a tocar, o sea, yo entiendo que hay del lado de donde sale la invitación una afinidad, sinó no me estarían invitando a un proyecto. Pero yo tengo una forma de encarar el laburo de súper respeto y de compromiso frente a lo que se está proponiendo. O sea, si yo voy a tocar con Larbanois Carrero, el concepto, el instrumento mismo que llevo y la forma de tocar es teniendo en cuenta qué es lo que ese dúo quiere decir ¿no?. Si lo hago con Leo Maslíah me pasa exactamente lo mismo, o sea, cómo trato de interpretar qué es lo que sucede y no interferir mucho en lo que esa persona quiere decir. Si vos tenés una personalidad muy predominante estás armando lío...
O sea, "jugar para el equipo"
Ahí va. Me parece a mí que esa es una de las consecuencias por las que me invite gente de estilos tan variados. Ahora, está el otro rol que es "¿qué es lo que ellos me están aportando?" ¿no?. Y bueno, tocar con Mateo, tocar con Jaime, tocar con Rada, tocar con Maslíah, tocar con Hugo (Fattoruso)... es una escuela diaria. Y si vos vas absolutamente receptivo, abierto, todo eso se te impregna y en el momento de hacer tus cosas esas cosas están muy en vos ¿no?. Una vuelta hablábamos con Carlitos Quintana, medio en broma, y nombrando músicos extranjeros, no sé, de fusión, "¿escuchaste tal cosa?" "¿escuchaste tal otra?" y con Carlitos nos mirábamos y decíamos "vos sabés que yo no sé si es una ventaja o un peligro", porque después de tocar con Hugo (Fattoruso) y estar en un escenario con Hugo, y estar grabando con Hugo, es muy difícil que otras cosas te pongan... que sientas la seducción ¿viste?, y ese nervio y esa electricidad. Es muy enriquecedor todo eso. Y se aprende montones, montones.
A veces es difícil expresar cosas con palabras, me imagino que expresarlas a través de música instrumental requiere estar con otras cosas en juego, con otro modo de vivirlo. Sobre todo a la hora de transmitir algo, ¿cómo lo sentís eso a la hora de querer expresar solo con música?
Mirá que... hay un estado que yo valoro montones que es el estado ese de cuando estás componiendo. Además es muy interesante lo que pasa en mi casa; vos estás ahora, el disco se llama Cuarto de música ¿no? vos estás en el cuarto de música ahora. Y vos viste la ubicación geográfica que tiene: es el centro de la casa. Si vos tenés que pasar, entrar o salir, tenés que pasar por acá. Bueno, mi estado de concentración y el estado ese así de "coloque" es tan fuerte que yo desaparezco. Al punto de que mis hijas, Norma, mi mujer, ellos respetan eso y saben cuando pueden interrumpir y cuando no. Mis nenas, que ahora ya son grandes, eran chiquitas y se arrimaban y me miraban ¿no?, y ya se daban cuenta por mi mirada si yo estaba o no estaba, y si tenían alguna duda yo les había enseñado que miraran el grabador y se fijaran si estaba el botón rojo prendido; entonces estaba prohibido tocarme ¿viste?. Bueno, todo eso queda reflejado en la música, estás en un estado bien poco ordinario. Indudablemente si vos estás sumamente eufórico y excitado por alguna situación la música va a salir de esa forma. Si vos estás melancólico la música va a tener ese color. Muchas personas la interpretan a su modo también, porque como no está la letra eso a vos te puede sugerir una cantidad de cosas. Hay algo que a mi me gusta decir y es que cuando uno escucha una música instrumental puede pintar el cuadro que quiera, imaginarse en el lugar que quiera o pensar en la mujer que quiere o en un familiar que no está, o un hijo que te nació, no sé; la música sin letra le da esa libertad al que está del otro lado del parlante de ponerle la letra que quiera.
Pero, ¿no te sale escribir con letra? ¿no te da por escribir?
Intenté escribir hace mucho tiempo en la época de Quo Vadis y me parecía espantoso lo que estaba escribiendo. No escribo, no tengo así... o sea a mi las notas y la música me llevan toda la concentración. Y me pasan cosas muy interesantes, es que me tengo que esforzar, yo recién te hablaba del compromiso frente a cuando me invitan a tocar ¿no?, el compromiso que yo pongo de respetar ese producto. Bueno, cuando alguien hace algo con letra, vos, si es una letra con determinado mensaje tocás con determinada onda, si es una letra muy triste no podés hacer una melodía para arriba así; bueno, me pasa de tener que concentrarme en la letra o tener que pedirle al autor que me explique que era lo que la letra quería decir porque yo en el momento de tocar no soy consciente. Y me ha pasado de ir a ver a Leo Maslíah, de ser espectador de Leo Maslíah, y morirme de risa con lo que está pasando porque en el momento de yo estar tocando estoy tan concentrado que no estoy escuchando el chiste, porque estoy metido en las notas y en lo que Leo toca que es maravilloso. Leo me dice que yo pongo muy buenos títulos, le causan gracia. Por ejemplo lo que fue Bajos instintos, después hice otro concierto con mi hermano, cuando él presentaba el libro, que le puse Números Romanos; y Leo me dice "pah, que bueno, que bárbaro". El Poli Jazz Cuarteto que es un juego de palabras entre poli jazz y las polillas, son todos instrumentos que tocan... estoy explicando un chiste... es horrible (risas). Pero escribiendo textos no me veo, no me veo. No me gusta.
¿Y cantar? En Mateo x 6 yo te he visto cantar...
En Mateo x 6 canto. Rossana Taddei me vive rogando que cante y a mi me parece que también canto mal, no me gusta como canto. En Mateo x 6 no me explico cómo me animé a hacer esas intervenciones solistas, en los coros uno pasa más desapercibido, pero tenía intervenciones bien de solista que muchos me decían "¿pero por qué no cantás?", y bueno; soy... me considero así: músico y bajista, más que escritor de letras y cantante. No me veo, no estoy cómodo.
Hoy hablábamos de un montón de gente con la que has tocado, ¿alguno te ha influenciado de manera particular?, por más que todo el mundo marca algo ¿no?
Todo, o sea, lo que nosotros consideramos bueno y malo, lo que nosotros consideramos armónicamente agradable o desagradable, lo que nos puede chirriar en el oído o lo que nos puede sonar muy dulce en el oído, es una consecuencia de una evolución cultural. Una evolución hasta técnica de cómo han evolucionado los instrumentos. Cualquier modificación que hubiese sucedido en el pasado, armónicamente o culturalmente sería consecuencia de que se estuvieran tocando otras cosas. Ahora, en la vida que hoy nos tocó vivir y en el presente de hoy todas las cosas que yo he hecho han ayudado a enriquecerme y a no sé, a buscar una identidad así.
Todo eso es consecuencia de haber tocado rock, de haber tocado música clásica, de haber tocado jazz, de haber tocado con Mateo, con Jaime, con todos los que nombré. A todos esos tipos yo estoy absolutamente agradecido, es más, cuando alguien me llama digo "que bueno que me invitaste"...
Algunos deben decir "paah!!, el Popo me dijo ‘que bueno que me invitaste’", porque vos también sos visto desde otro lado como uno de esos "nenes". ¿Cómo lo sentís eso?
No, es raro, es raro. Además es raro opinar de eso y ser objetivo. Está bueno de repente que vos lo digas...
No te estoy pidiendo que seas objetivo
No, pero... recién viste que estaba el bajista de (la banda) Polenta y las cosas que te dijo en cuanto a el respeto que tiene por lo que se está haciendo. Yo se que lo que hago lo hago con mucha honestidad, lo hago con muchas ganas. Bueno, estas cosas que vos me decís y estas cosas que contamos son el mejor premio a el esfuerzo y a la dedicación. Porque estoy todo el día tocando, todo el día estudiando, dando clases, corriendo de un ensayo para otro, de una grabación para otra. Sabemos que en este medio tan chiquitito el económico no es el premio más grande ¿no?. Entonces ese esfuerzo, que vos tengas estas palabras así, es lo que más contento me deja; o hacer una Sala Zitarrosa como hice y que la sala estuviese con la cantidad de gente que había, con todas estas cosas que nosotros comentamos de que es música instrumental, que es fusión, que no es del todo comercial. Pero está hecho con honestidad. Y si hay un grupo de gente o de músicos que lo encuentran atractivo y lo valoran yo me re copo.
¿Hay alguien con quien te hubiese gustado tocar? Alguien con quien no hayas tocado...
Vos sabés que nunca me preguntaron eso... me dejás pensando... es curioso, porque con los nombres que me vienen he tocado, he tocado... ¡páh loco!, no sé, te juro que no sé.
Te ha ido bien entonces, no te podés quejar...
No, pero está lleno de cosas brutales. Con el Pollo Píriz ¿ves?, con el Pollo Píriz me hubiera gustado hacer algo, intercambiar cosas. Me encanta lo que hace el Pollo, me parece genial... Estoy pensando en el área de la música instrumental... Sé que mañana o dentro de un rato voy a decir "no nombré a éste, no nombré a éste otro"
Digo, no solo uruguayo ¿no?
Bueno, ahí no, ahí ya sería pecar de animal. Está lleno de "animales"; es un mundo, gracias a Dios, en esa área muy rico, muy rico, está lleno.
Que bueno eso que tiene de repente la música acá; estás pensando con quién te hubiera gustado tocar y no te faltó casi nadie, o sea, lo conectado que está todo ¿no?
Mirá, acá hay una gran ventaja que es que el medio es chico. Por más que se pueda ver como una desventaja nosotros corremos con la suerte de que cuando estamos haciendo algo hacemos lo que se nos da la gana. No hay una productora pesada, no hay un contrato pesado que a vos te obligue a determinadas cosas como pasa en otros países ¿no?. Por eso es que acá está lleno de cosas tan interesantes, tan variadas y está lleno de músicos tan brutales. En otros lugares, por ejemplo, hay excelentes músicos pero los tipos son más músicos de jazz, o músicos de rock, o músicos clásicos; acá un poco la consecuencia del medio te obliga a ser más versátil y a tocar más con el corazón. Eso le da una riqueza al medio impresionante, valorada por todos los tipos que están en lo que nosotros llamamos el "tuco" de la cosa ¿no?, extranjeros y uruguayos.
Te debe haber surgido alguna vez la posibilidad de irte para el exterior y seguir afuera tocando... sin embargo te quedaste acá.
Toqué en muchos lugares, he salido de gira sí con Rada, estuvimos en Suecia, estuve en España, estuve en Sudamérica tocando en muchos lugares, estuve a punto de ir con Sergio Fernández ahora que él estuvo en Estados Unidos y vamos a ir en octubre. Pero... extraño horrible ¿viste?. Yo no solamente soy uruguayo, no solamente soy montevideano, sinó que además soy del Buceo y de ésta cuadra. Yo nací en esta cuadra. Y cada vez que me voy extraño montones. Tengo la fortuna de poder vivir de lo que hago. Recién te contaba que ando a la corridas haciendo mil cosas, pero eso es una buenísima ¿viste?, poder estar así en actividad. Yo digo que subsisto; y cuando llego a fin de mes si paso raya y estoy empatado estoy feliz. Lo considero así, un logro gigantesco. Entonces no podría estar mejor en otro lado, ¿para qué?. Es más, vos hablá con cualquier uruguayo que está afuera y todos extrañan horrible, todos en realidad se han ido por necesidad, no por decisión propia. Si acá pudieran vivir estarían acá. Yo tengo esa suerte ¿no?, estoy acá, vivo acá y trabajo acá; bueno, estoy agradecido de que pueda ser así.
Juan Castel