Estelares y Vieja Historia en Dos
25/5/2007
El pop en su máxima expresión
El viernes 25 de mayo el boliche Dos recibió desde Argentina a Estelares, con el telón de Vieja Historia, una banda que se ha ido ganando un lugar en la escena nacional.
La cita era a las 20 horas, pero como es costumbre, a esa hora había más gente afuera que adentro. De a poco iban cayendo grupitos de no más de 4 o 5 personas y se sentaban en los pocos muritos que aún estaban libres. Desde arriba, los más ansiosos fumaban en el angosto balcón que tiene Dos, y que funciona como sala de fumadores.
Unos minutos más tarde, la pista principal se iba poblando aceleradamente, pero fue cuando Vieja Historia se subió al escenario que se destornillaron los codos de las barras.
Federico Graña y Martín Cáceres, ambos en guitarra y en voz, Nicolás Román en bajo y voz, Sebastián Cáceres en la armónica y Flavio Galmarini en batería, conforman esta banda con una estética country del siglo XXI y una divertida puesta en escena. Los muchachos de coloridas camisas a cuadros deleitaron al público con ese sonido pop, moderno, y con aires de country americano concedido especialmente por la armónica.
Vieja Historia se sintió muy cómoda arriba del escenario (se nota que tienen todo muy ensayado), y es para destacar la actuación de Nicolás Román en el bajo, a pesar de que lo mataron con la máquina expendedora de humo que estaba a su lado; pero “el show debe continuar”.
Fue a los pocos minutos que llegó el hit “Bicho de humedad”, en el que Graña mostró sus habilidades para ejecutar un bailoteo country para nada improvisado. En seguida después vino “Canción de perdedor”, esta vez en un formato más pop tradicional. Pero estos jóvenes músicos dejaron a las claras otras influencias como pueden ser los Beatles, o Queen, cuando cantaron a capella el principio de un tema de la banda liderada por Freddie Mercury: “Fat Bottomed Girls”, para introducir uno propio.
“Aeropuerto”, “Cajas” y para el final llegó un tema presentado como “una canción de autoayuda”: “Soy el mejor”. Así finalizaba la presentación de Vieja Historia, que demostró un sonido juguetonamente potente y que no necesita hacerle el telón a nadie para alcanzar una buena concurrencia.
Ahora la responsabilidad recaía sobre Estelares, que cruzó el charco especialmente para este recital y que salió a la cancha con un público acalorado y expectante, gracias a la labor de la banda telonera.
Formada a mediados de la década del noventa en la ciudad de La Plata, Argentina, la banda liderada por Manuel Moretti en voz y guitarra arrancó con un sonido popero que hizo zarandear la cintura a más de una. Sin mucha preocupación por la puesta en escena (se mostraron más bien sobrios tocando parados frente al micrófono), contagiaron igualmente un espíritu enérgico, aunque por momentos tibio.
Profesionales.
Muy rítmicos y con una línea de bajo casi lúdica, tocaron temas como “Moneda corriente” o “América”, que fueron de los más aplaudidos. Con sus rasgueos de guitarra que por momentos parecían suaves caricias a las cuerdas, fueron subiendo un poco el voltaje a una velada que lo necesitaba. Incluso el cantante, que de paso cañazo es dueño de una voz privilegiada, limpia pero poderosa, pidió al sonidista que subiera el volumen hacia afuera de la siguiente manera: “¡Somos una banda de rock, tenemos que sonar más alto loco!”.
Fue entonces que demostraron que también pueden lograr un sonido más power, nada excesivamente crudo como para desequilibrar el sonido anterior, pero sin dudas más rockero.
Entre elegantes solos de viola y buenos piques de batería, llegaron temas como “Lo siento Juan” y “Un show” que calzaron bien como cierre de una velada a puro pop.
Rodrigo Ribeiro