La Dulce, Ni toda el agua del cielo
6/9/2008
“Al principio éramos tres –rememora Andrea Viera- y no empezó siendo una banda. Más bien era una juntada entre Samantha, Chacha y yo, algo así como un experimento. Chacha y yo nos conocíamos de tocar juntas en Comadres y a Samantha, la conocíamos como artista pero nunca habíamos tenido ni siquiera mucho contacto.”
Vino luego la realidad de una agrupación denominada La Dulce y la realización de un primer disco para el sello Perro Andaluz. El 2008 marca la aparición de “Sed” (Bizarro Records), un trabajo que si se lo juzga por lo que dice la letra de la canción que lo nombra (“No sé cuánta agua he de beber / más sé que no ha de aplacar mi sed”), nace propulsado por una necesidad -como la de hacer canciones- imposible de saciar.
¿Les gusta hacer notas cada vez que presentan un disco o es una especie de obligación?
Samantha Navarro: A mí me gusta porque, es una manera de lanzarlo antes de lanzarlo.
Andrea Viera: Es muy necesario y está bueno además porque te da la oportunidad de acercarte a la gente de otra manera. Escuchar la música es una manera de llegarle y charlar es otra, sobre todo hoy en día que la gente participa más en la radio o puede mandar mensajes de texto.
¿En una entrevista entonces, podemos explicar de qué viene un disco?
Eduardo Yaguno: Sí claro, cuando vas a mostrar tu música ya tenés el trabajo hecho y podés hablar de la misma pero, el que hace interesante la entrevista es el periodista, porque es él quien tira la línea, el que formula las preguntas.
¿Sienten que los periodistas les hacen entrevistas interesantes o no?
S: Hay de todo. Yo tengo cantidad de prensa hecha y cuando el periodista pone preguntas buenas y está de onda con el entrevistado, genera una química que es como que la cosa fluye. Están por un lado el tipo de preguntas y el momento de los que se prestan a la entrevista porque de pronto, esas dos personas en un momento que no están tan bien, la entrevista sale una porquería.
Todos los artistas dicen que su disco recién editado es el mejor que han producido. ¿La Dulce piensa lo mismo de “Sed”?
A: ¡Sin duda –dice secundada con la misma euforia por el resto de los integrantes de la banda-!!
Pero vieron que después pasa el tiempo y con más perspectiva y nuevos discos publicados, aquel disco que uno dijo que era el mejor ya no lo es tanto…
S: Y…lo que pasa que lo mejor, está siempre por venir.
¿No podemos hacer un simulacro de perspectiva sobre la marcha?
S: No, lo que pasa es nos faltan demasiados datos…
A: Es que estamos muy involucrados y es difícil desapegarse de algo recién salido.
Recién decías que te faltaban demasiados datos. ¿Cuáles son?
S: Y hay que ver para dónde van las cosas porque todo tiene su tiempo histórico, el tiempo de cada uno, el momentum que tenga el disco, y las cosas que no sabemos qué son pero que te influencian.
E: Un trabajo lo hace el músico y el otro lo hace el tiempo. No hay perspectiva sobre la marcha. Lo único que se puede decir es “hice lo mejor posible, pusimos al momento de grabar todo lo que había que poner de nuestra parte, con la conciencia de aprender a hacerlo cada vez mejor”.
SIMPLIFICA Y VENCERAS
¿Existió un planteo previo tipo “hicimos un primer disco así, queremos que este sea de esta otra manera”?
S: Claro, sino, ¿para qué hacer otro disco si va a ser parecido al anterior?
¿Qué cosas se proponían en esa previa?
S: Nosotras y nosotros estábamos pasando para un sonido un poquito más gordo, más eléctrico, y buscamos un poco eso de hacer algo más potente.
A: En realidad este es el primer disco de estudio que hacemos. El primero es un disco grabado en vivo que de por sí ya lo hace muy diferente porque además, fue registrado de un solo show, y auténticamente te diría que quedó todo lo que se tocó. No fue muy modificado salvo alguna cosa que de repente no se tomó bien. Un disco en estudio es otro viaje. Lo planificás diferente, tenés otro tiempo, otros chiches para jugar.
En las letras de este disco no parece haber una gran preocupación por lo que se dice y sí porque lo que se está diciendo se integre musicalmente. ¿Uds piensan que es importante lo que tienen para decir?
S: Para mí es bastante importante, pero no interesa tanto lo que uno quiera decir –a no ser que tengas unas herramientas muy saladas- porque la canción se termina de hacer en las orejas de la persona que la escucha, en su cabeza, en su carne…Digamos que la diferencia que hay entre estos textos literarios y los del disco anterior, es que aquel era un show en vivo y este es un registro que está considerado como más concentrado, donde todas las canciones se eligieron relacionadas con un concepto global.
E: En el disco anterior yo no estuve pero para mí los textos tienen una importancia tremenda. Como músico voy siguiendo algo que se está diciendo y entonces, todo lo que toque tiene que, de alguna manera, ir en frecuencia de eso. Si puede aportar bien pero sino, al menos seguir a eso. Por lo demás, me parece que Samantha tiene una manera muy particular de componer, que de repente está diciendo algo que te puede parecer una pavada y en realidad tiene tal ironía y es tan importante como decir algo lisa y llanamente.
Había en el disco anterior letras como las de “Analía” o “Tengo recuperación” donde se cuenta una historia. No hay textos como esos en este disco y en cambio, aparecen letras más complejas y difíciles de entender como “Mosca”…
S: Es que esa letra es justo de un momento particular de mi vida que yo estaba súper enroscada con la morfología, y estaba muy viajada también con el romanticismo y toda eso de la basura como cosa interesantísima y, jugando con las palabras hice esa canción que, con La Dulce la venimos tocando hace mil…
A: Aparte era la época cuando se hablaba de que teníamos genes en común con las moscas…
S: ¡Claro! Era todo ese momento en que se hablaba que la diferencia entre la mosca y el ser humano era de un diez o quince por ciento, no me acuerdo ahora pero era como… ¡genial!, ¿no? La canción juega un poco con eso. En el disco que hicimos en vivo hay un montón de canciones de personajes. Yo tuve una etapa compositiva que me divertí mucho haciendo un montón de descripciones y en este disco, como que simplifiqué porque vengo de todo un proceso de simplifica y vencerás, que tiene que ver con trabajar con menos acordes también, de manera de darle otro vuelo a la melodía. En las letras hay una búsqueda tipo graffiti, tiene un poco de eso.
¿Cuál es el método creativo de La Dulce?
E: Lo que buscamos es que la canción viva por sí misma, buscamos seguir a la canción. Nadie tiene la idea de cómo tiene que ser. La canción de por sí se expresa de determinada manera y se trata de no meter cosas de más y tampoco dejar de meter lo necesario. El asunto es poner el equilibrio.
A: Igual han surgido diferentes maneras de componer. Hay temas que vienen a medias y le trabajamos la letra y los arreglos, hay otros que vienen con una idea bastante clara, y hay temas de estar horas y horas en el divague.
S: También hay otra manera que tiene que ver con la deformación. Viene una idea y se le cambia la velocidad, se le cambia la figura básica, y como que se reconstruye en un punto y se construye de vuelta. Realmente probamos todos los sistemas y seguiremos probando más. La idea es probar, experimentar. De repente hay ideas que vemos que funcionan e igual le buscamos otra cosa.
Leonardo Scampini