Montevideo Gospel, Gospel para el corazón
3/1/2006
Integrado por grandes vocalistas y dirigido por Raúl Medina, el coro Montevideo Gospel no tiene nada que envidiarle a otras agrupaciones de su género en el mundo; su mágica inspiración entra por lo poros y renueva el alma... Gospel, del inglés gods spell, es música “de Dios” y su espiritualidad va directo al corazón...
El coro Montevideo Gospel, único en Uruguay en su estilo, se presentó en diciembre, en la Sala Teatro Movie Center, para derrochar, una vez más, toda su fuerza y emoción. Las voces combinadas de sopranos (Elizabeth Rodríguez, Florencia Pasquet y Gabriela Rodríguez), contraltos (María José Bentancur, Jimena Molina y María Noel Taranto), tenores (Omar Estrada y Alejandro Martínez), barítonos (Alvaro Caraballo, Carlos Scordamaglia, Adrián De León y Hugo Giachino) y bajo (Juan Ledo), generaron los más increíbles acordes de la mano de Medina, quien no sólo dirige sino que también es responsable de los arreglos musicales.
Los catorce integrantes saben bien cómo transitar el recorrido por los clásicos de su género, por los Negro Spirituals y por temas no religiosos que se han vuelto inolvidables desde sus actuaciones en el shopping Punta Carretas durante la pasada Navidad, hace ya un año.
La visita en junio de 2004 del famoso Coro Gospel de Harlem a Montevideo, en el marco de su gira por Sudamérica, fue una pieza detonante en esta historia. El grupo estadounidense dio un concierto que resonó en la capital uruguaya y llegó a los oídos del maestro Medina, quien dos meses después, en agosto de 2004, llamó a algunos amigos cantantes para esbozar una suerte de coro Gospel uruguayo, el primero que existiría en el país.
Inspirado con la idea de disfrutar la música Gospel, el grupo comenzó como algo informal, pero inmediatamente se transformó en una agrupación vocal formal. Y ellos mismos reconocen que estuvieron dadas las condiciones para ese cambio simultáneo, ya sea por el elevado nivel de cada uno de los integrantes, como por las posibilidades laborales que surgieron de repente para la agrupación. “Estar ahí adentro es como estar en la selección, yo estoy orgulloso de los compañeros que tengo”, comentó Adrián a propósito del nivel de sus colegas. “Somos catorce muy buenos cantantes y yo”, agregó humildemente.
Cuando el coro Montevideo Gospel comenzó a existir, realizó dos actuaciones participando como invitado en la Sala Zitarrosa, tras las cuales surgió la oportunidad de actuar en la entrega de premios a la publicidad Campana de Oro, evento que se transmitió en directo por televisión abierta. Inmediatamente, y a raíz de esa presentación, apareció una contratación por parte del Shopping Punta Carretas para acompañar, en vivo, el espectáculo de nieve con motivo de las fiestas de fin de año.
De esta forma, el grupo nunca pasó por el proceso de decidir los pasos a seguir y de conseguir presentaciones. Tuvo una especie de padrino y el público los vio directamente cuando concurrieron al shopping. Desde el 12 de noviembre hasta el 23 de diciembre, el coro Montevideo Gospel actuó diariamente, dos veces al día, en el centro comercial.
Fue así como sobre la Navidad de 2004, Montevideo Gospel se convirtió en una revelación e inició un vertiginoso crecimiento artístico, generando una gran aceptación entre el público, que cantó y aplaudió de pie en cada una de sus numerosas actuaciones, pese a que se trataba de un estilo innovador en el medio. “La gente no se quería ir y había, por ejemplo, una señora que iba a vernos todos los días porque nos decía que escucharnos la ayudaba a no sentirse tan sola”, recordó Juan con emoción, sobre la excelente experiencia en Punta Carretas. A lo que María José agregó que “muchas veces nosotros mismos nos olvidamos del efecto que genera en la gente ver a varias personas cantando juntas”.
Luego de Punta Carretas, estaba claro que el proyecto no podía morir, ya que durante las actuaciones en el shopping, habían surgido otros trabajos para la agrupación. Pasado el verano, en marzo, todos los integrantes se volvieron a reunir y sobrevinieron presentaciones en diversas salas como: La Colmena (25/6/2005), Showroom Copacabana del Hotel Conrad (1/10/2005), A. Larreta del Lawn Tennis (27/10/2005) y otros eventos privados.
Cuestión de estilo...
El Gospel es un estilo musical que en un principio estuvo asociado a coristas de la raza negra, con raíces afroamericanas, aunque en la actualidad se ha globalizado y casi se podría decir que cada capital del mundo tiene su coro Gospel. Montevideo no escapa a esa realidad, pero quienes lo cantan son conscientes de que son producto de un contexto diferente. Los integrantes de Montevideo Gospel explicaron que la música que realizan es una adaptación de ciertos temas que están dentro de ese estilo, ya que deben tener en cuenta, al momento de cantar ese tipo de música, que el contexto no es el mismo que en Estados Unidos. “Es más bien una adaptación de un estilo que nos gusta y nos llega, pero sin esa fe o espiritualidad comprometida; somos unos truchos”, señaló Juan entre risas. “Pero somos un producto de muy buena calidad”, aseguró Adrián.
Más allá de la fe que haya involucrada en las versiones de las diferentes canciones, la experiencia de escuchar al coro Montevideo Gospel es enriquecedora y, sobre todo, intensa. “En este tipo de música las sensaciones estallan a nivel piel y ese es el motivo por el cual nosotros y muchos otros se reúnen a cantarla, fuera de Estados Unidos”, manifestó María José.
Según los propios integrantes del coro, lo más difícil de lograr es empastar el conjunto de voces, tarea que lleva tiempo y dedicación, máxime teniendo en cuenta que todos los cantantes de Montevideo Gospel eran y son solistas que trabajan para el producto. “Somos solistas extrovertidos juntos cantando arriba de un escenario”, comentó Adrián y explicó que cada tema del repertorio tiene uno o varios solistas que pasan al frente como “a dar la lección” mientras los demás le hacen el coro.
La improvisación suele ser muy grande, lo cual genera gran dinamismo durante la actuación en vivo. Por tal motivo, la expresión corporal es un tema muy importante para un coro Gospel, que de ninguna forma se posiciona sobre el escenario en semicírculo, como lo hacen muchos coros convencionales. Sobre ese tema ha trabajado mucho Montevideo Gospel, llevando adelante una coordinación que no llega a ser una coreografía, pero que sí intenta emparejar los movimientos a la hora de contagiar ritmo y alegría. “Hacemos cosas como las que se ven en la televisión, manteniendo la idea de que si vamos a saltar, saltemos todos para el mismo lado”, contó María José.
Lo que comenzó siendo una inspiración se ha convertido en poco tiempo en un ambicioso proyecto, llevado adelante por increíbles cantantes y excelentes profesionales. Llegó otra vez la Navidad y los acordes de Montevideo Gospel musicalizan el ambiente: esta vez hay un disco por delante, cuyo lanzamiento será en 2006 con motivo de una gira internacional.
Quizá este primer CD, que se grabará en marzo, haga realidad el sueño de muchos de masificar el gusto por la música vocal. Quizá el Gospel en poco tiempo esté llenando estadios... Pero lo cierto es que Montevideo Gospel ha desarrollado un estilo de música que, más allá de las modas, siempre permanece. “Si tenés la posibilidad de enfrentarte a gente con ganas recibir algo dulce a los oídos y al corazón, algo con significado, le va a llegar, la va a recibir con emoción”, dijo con confianza María José.
Y, si tomamos en cuenta las tendencias, no se equivoca. En países como Brasil, la música Gospel es una industria en pleno crecimiento y ya cuenta con noventa y seis grabadoras de discos, mil cantores o grupos, cinco discos lanzados mensualmente y doscientos millones de reales (unos sesenta y seis millones de dólares) al año en facturación. En Uruguay, “Gods Spell”, Dios lo dirá.
Cecilia Olivera