Mario Villagrán, Esperando salir: mucho más que buenas canciones
16/7/2000
El músico Mario Villagrán está realizando desde el año '98 un trabajo que apunta a la rehabilitación de jóvenes internados bajo medidas de seguridad en los hogares dependientes del Instituto Técnico de Rehabilitación Juvenil (INTERJ), dependiente del INAME. Dicho trabajo, encarado a través de talleres de música en el Complejo Educacional Dr. Pedro Berro, tuvo como objetivo durante el año '99 el trabajar en la composición de canciones de distintos géneros. El fruto de ese trabajo, luego musicalizado por Villagrán y Nicolás Molla, fue un grupo de canciones que por su importante valor artístico despertaron interés en Luis Restuccia (Estudio del Cordón) y en el sello Ayuí-Tacuabé, entre otros. Así nació ESPERANDO SALIR, disco que cuenta además con la participación de Ruben Rada, José Carbajal, Urbano Moraes, Mariana Ingold, Malena Muyala, Murga Contrafarsa, Hugo Fattoruso, Patricio Petruchelli, Nicolás Ameglio y Sebastián Zinola. Entrevistamos a Mario Villagrán, y esta vez la música quedó en segundo plano.
- ¿Qué dijeron del disco los chiquilines una vez que estuvo pronto?, ¿cómo lo sienten?
- La verdad que están locos de la vida y muy contentos por varios motivos; el primero es que yo creo que el proyecto los ayuda en alguna medida a cobrar una nueva identidad, o recobrar una identidad perdida, me refiero a la identidad social. Vos bien sabés que todo ser humano que compone un grupo, siempre se conduce o se maneja conforme a las normas de ese grupo referente. Y estos gurises se conducen justamente de acuerdo al grupo referente. El grupo referente en este caso puede ser un barrio marginal, lo es en la mayoría de los casos, o lo que llamamos franja marginal, a través de la historia y de múltiples causalidades que no vamos a analizar ahora han desarrollado lo que yo diría una "falsa identidad"; o por ejemplo una identidad negativa ¿no?, entonces por ejemplo han llegado a delinquir, a estar en conflicto con la ley... y esto como que les recobra esa identidad perdida.
En el sentido de que al poder convertirse en productores culturales el rol social que tenían asignado, de "malandra" entre comillas, les cambia. Yo contaba que el otro día me encontré con Vladimir que es un botija que participó en los talleres, el está cuidando coches por acá cerca, y me decía una cosa muy linda, me decía: "páh, no sabés como están en el barrio, les pasé a todos los amigos el disco". Y estaba con otros gurises del mismo barrio que cuidan coches con él y decían "está buenísimo el disco Mario, genial".
El loco les cambió esa identidad perdida. El loco ya no es "Vladimir el malandra del barrio", es Vladimir el productor cultural, o el "artista" entre comillas, que edita un disco. Pasa a tener otro rol ¿viste?. En ese sentido la síntesis que podemos hacer de esto es muy positiva. Entonces en ese sentido es un gran logro, evaluándolo desde el punto de vista social, digamos, la incidencia social en los gurises ¿no?, ese es uno de los objetivos del proyecto sin lugar a dudas. El otro objetivo es el valor artístico, que lo tiene y muy alto. Porque el texto de las canciones, que están compuestas en su totalidad por ellos, tienen un valor artístico muy alto, muy bueno.
- Esto no salío "de lástima"...
- No, para nada. Esto salío porque ellos creen en eso, o sea, tuvieron que aprender a creer en eso. Y yo como coordinador del proyecto también tuve que aprender a creer en ello, y en ellos. Y fue muy bueno y muy motivador inclusive para la autoestima de los chiquilines, para levantar el tema de la autoestima perdida o nunca aprendida. En ese sentido la evaluación para mi es totalmente positiva.
Otro objetivo que persigue el proyecto es el punto de vista de qué pasa con lo social, con la sociedad entera, lo macro, digamos. Nosotros lo que esperamos es sensibilizar a la sociedad de la situación de éstos gurises y poner en la mesa una vieja discusión que hay que darle vuelta hasta que se solucione que es el tema de por qué pasan éstas cosas, cuáles son las causas. Cuáles son las causas de que un gurí de diecisiete años llegue a delinquir. La murga lo dice: "nadie nace malo y esta es la verdad, tan solo se hace y no es casualidad, la calle no brinda la oportunidad; De vivir la vida como uno más, que solo trabaja pa' ganarse el pan, pa' criar los hijos en felicidad, pa' brindar amor, confianza y paz.". En ese caso estamos poniendo en tela de juicio muchas cosas, y estamos abriendo la discusión, es un pequeño aporte, un humilde aporte ¿no?.
- ¿Cómo es el trabajo con los muchachos a la hora de componer canciones?, se me ocurre que de repente puede ser nuevo para ellos el hecho de armar las letras...
- Vos sabés que hay una cosa muy extraña: escriben mucha poesía los gurises, y buena poesía. Y vos sabés que cuando empezamos a plantearnos el tema éste de componer canciones con los gurises salían mucho más fluidas de lo que nosotros pensamos que iban a salir, con una gran fluidez, y es más: con una gran criticidad. Que yo creo que eso lo adquieren por el tema de que tienen que sobrevivir y tienen que buscar inventarse formas para sobrevivir. Yo siempre les digo: "acá no hay ningún incapaz, porque si ustedes son capaces de abrir una cerradura, o imaginarse una situación de manera tal que eso les sirva para robar una casa, tienen creatividad y son tipos inteligentes, bueno, aprovechemos esa creatividad y vinculémosla a otra cosa, a un conducto más positivo como el hecho de hacer canciones". Entonces agarrás ese potencial creativo y en vez de vincularlo a una cosa negativa lo vinculás a una cosa positiva, y bueno, los resultados están a la vista ¿no?.
- Uno lo escucha y es un disco que refleja cosas, tiene una línea marcada...
- Sí, sí, una línea conductora totalmente, a pesar de los estilos, porque el disco tiene una estética bien amplia. O sea, vos pasás de una chamarrita a un bolero, una balada media pop, una balada medio milonga, una chacarera, una murga, en todo eso estamos hablando de un criterio bastante amplio. Es más, si por ejemplo vos pensás en la población ésta, lo que más consumen a nivel musical es cumbia. Y sin embargo no hay una sola cumbia en el disco. Es extraño eso, y no es tan extraño. En realidad había una cumbia que al final decidimos que no iba a ir porque el texto no decía mucha cosa, porque mirá que también hubo un proceso de selección, no fueron estos siete temas los que se compusieron, hubo mucho más. Pero vos sabés que fuimos descartando por el sentido de los textos, inclusive con los mismos chiquilines ¿viste?, hacer una evaluación entre todos, y extrañamente los tipos no ponen una cumbia y por otro lado hay una amplitud estética muy grande. La amplitud estética ayuda justamente a un buen equilibrio crítico y a un desarrollo más global de la cosa.
- La música está compuesta por vos...
- Por mí y por Nicolás Molla. La murga está compuesta por mí, los fragmentos originales de la murga, y en algunas cosas por Nelson Silveiro. Las canciones son compuestas codo a codo con Nicolás Molla que se unió al proyecto en 1999, que fue el período que armamos las canciones. En el ´97 yo presento el proyecto, en el '98 se arma la murga y se presenta en un concurso de murga juvenil, después en el ´99 fue el armado de las canciones y la grabación del CD, que terminamos en abril, por ahí.
- Más allá del trabajo social vos también le aportaste al disco tu parte artística personal, ¿cómo lo sentís desde ese punto de vista?
- Yo primero me siento muy conmovido por esto. A mí me salió la oportunidad de trabajar con estos gurises, un tema básicamente laboral. Ojo, me interesó siempre el aspecto social de las cosas, yo soy un tipo que, y no quiero quedar como sensiblero con esto porque es real, es una sensibilidad real en mí, yo sufro mucho cuando veo los gurises en la calle, me hace mal, me daña.
Aparte por ejemplo yo tengo dos gurises y veo la situación de unos y de otros, y como ser sensible nomás me conmueve mucho. Y me conmueve mucho por varios motivos: primero por ver a los chiquilines estos tan emocionados, tan entusiasmados con este proyecto; me conmovió mucho leer notas, entrevistas que les habían hecho a ellos hablando de mí y diciendo cosas super bonitas ¿viste?, me emocionó mucho, y me emocionó mucho crear cada canción. Y te voy a decir una cosa que no le dije a nadie; yo cuando iba a trabajar las primeras veces iba y cada vez que salía, salía llorando. Me venía en el Copsa llorando. Porque era muy fuerte. Y poco a poco me fui... no perdiendo esa sensibilidad pero sí endureciéndome como para poder encarar esa situación, porque es una situación muy fuerte, muy fuerte.
Tenés que despojarte de mucha cosa, sacarte muchos prejuicios de encima, desnudarte en muchos valores que vos tenés metidos, no juzgar, porque yo no soy juez; yo estría equivocando y mal haciendo mi función si yo estuviera juzgando lo que hicieron los gurises como delito, eso es un proceso judicial, yo no soy abogado, soy músico. Y es poco lo que hago en realidad, es muy poco, me gustaría poder hacer más inclusive. Por eso también necesitas gente, necesitás apoyo ¿viste?, yo estoy muy sorprendido y muy conmovido con todo esto, lo único que tengo como objetivo claro es que tengo que seguir trabajando y tengo que seguir haciendo cosas, ese es el objetivo claro, lo demás no importa. Mientras vos sigas haciendo cosas y puedas quedar en la memoria de alguien y en el afecto de alguien, eso ya es super emotivo y trascendente, esa es la intención. Y por supuesto ganar un sueldo decoroso o más o menos bueno como para poder vivir y poder laburar tranquilo.
- ¿Cómo sigue esto?
- Hay varias propuestas. A mí me propusieron ahora de la dirección de la INTERJ reeditar la murga, yo no estoy muy seguro de eso, lo tengo que pensar, es una posibilidad que la manejo, pero vamos a ver. Yo siempre parto de la necesidad que tienen los gurises. Los gurises ahora, inclusive los que están ahora adentro, encerrados allí o internados, saben que esto salió, que esto fue el resultado de algo, bueno, vamos a ver que esperan ellos, que proponen ellos, podemos agarrar y de repente hacer un espectáculo en vivo, podemos agarrar y hacer otro disco, podemos hacer una murga, podemos hacer un coro, que se yo, vamos a ver que sale, pero siempre partiendo de las necesidades de ellos, yo en estos casos no puedo primar mis necesidades. Soy uno más, que proyecto y objetivizo cual es la situación, veo cuales son las necesidades y a partir de ahí, bueno, vemos que pasa; escucho, escucho mucho.
Juan Castel