15 años de Jurisdicción Nacional

La noche del sábado comenzaba bajo una intensa lluvia, pero no esa lluvia fuerte de gotas grandes, sino esa finita que te moja hasta “eso”, más aún con el viento en contra, que además era frío. Lindo combo para quedarse metido en la cama bajo una tonelada de frazadas pero… Jurisdicción Nacional festejaba sus 15 años y valía la pena estar.

Alrededor de las 22 hs. la banda formada a principios de los ´90 salió al escenario y comenzó el toque con los temas “El mismo agujero” y “De qué sirve la vida”, potentes, para sacar el frío, ambos del primer disco de la banda.

El toque siguió su desarrollo en un ambiente íntimo, con un “Chino” Holt (voz) motivadísimo que interactuó con el público y un “Bocha” Silva (guitarra) inspiradísimo… lo espectacular que tocó este señor, por favor. Hacía tiempo, mucho tiempo, que no veía a nadie tocar la guitarra eléctrica de esa manera, con una gama de técnicas, trucos y efectos notables.

El festejo de estos 15 años obviamente consistió en repasar temas de los tres discos que tiene editados la banda hasta ahora. Se destacaron la versión de “Le Llamaban Loco” (tema de Perales hecho hit gracias a Mocedades), el cover de “El Viejo” en homenaje a Pappo, “Todavía hay tiempo para el Rock and Roll” (uno de los primeros temas de la banda, del año 1992, acompañado por un set de armónicas entre el Chino y Edward, un invitado especial de la banda que brilló en muchas de las canciones tocadas).

Hubo un homenaje especial (como en todos los toques de Jurisdicción) a Ana Paula, una chica que desapareció hace unos cinco años y hasta hoy no se sabe nada sobre ella. Sus padres estaban presentes y fueron fuertemente aplaudidos y reconocidos por el público, por la batalla que vienen librando para saber la verdad sobre el paradero de su hija. El tema “El silencio es un absurdo” es justamente el que recuerda que no hay que olvidar a Ana Paula y a seguir peleando para encontrarla. Emotivo momento.

Ya finalizando el show tocaron “Que el mundo se mueva”, tema que los llevó a ganar el premio Graffiti (en su primera edición) como mejor banda del Interior y el tema “Larga el hueso” donde nuevamente el Chino y Edward se destacaron, haciendo una especie de “duelo de armónicas”. Muy bueno.

Para la despedida tocaron “El diablo que me lleva” y para el bis no podían faltar la versión de “Every breath you take” (The Police) y el tema “Un día más” para terminar con toda la fuerza.

Un toque impecable, con muy buen sonido, con los cuatro integrantes de la banda felices, tocando a gusto, divirtiéndose entre ellos y con el público pero sin desatender la música, que tiene un muy buen nivel.

Felicitaciones, aplausos y más aplausos para esta banda con tantos años en la ruta, que merecía una sala llena (lo cual no sucedió, seguramente por el clima, que debe haber detenido a varios) y que merece más oportunidades y mayor difusión de la que ya tienen, para que todos puedan disfrutar de su buena música, de su buen rock, y hacerle definitivamente honor a su nombre.

Martín Giménez