Naturalmente Tango, Por los caminos del tango
16/3/2000
Naturalmente Tango es un espectáculo que recorre la historia del tango a través de la música, el baile, el canto y la palabra. Sin caer en exageraciones escénicas busca trasmitir el sentimiento tanguero desde su raíz rioplatense. A propósito de este espectáculo, presentado recientemente en Chicago, conversamos con Víctor Cunha (productor general) y Esteban Cortéz (bailarín y coreógrafo)
- ¿Cómo surge la idea de este espectáculo?
- V.Cunha - Mi vinculación con el tango es lo primero, porque yo representé a muchísimos artistas y trabajé con muchísimos artistas como Darnauchans, Numa Moraes, Larbanois Carrero, Vera Sienra, pero el tango era una cosa que no estaba ahí. Y un buen día por mi trabajo en el Ministerio de Cultura me mandan a colaborar en la tercera Cumbre del Tango, en el comité organizador. Y bueno, una vez que entré a ese mundo ya no pude salir. Primero hicimos la Cumbre del Tango, después seguimos haciendo los festivales anuales "Viva el Tango" con Joventango y en determinado momento hay una muestra de Uruguay en Miami para la cual una oficina uruguaya de promoción, que se llama "Uruguay XXI", le pide a la Dirección de Cultura que seleccione la representación artística que querían que estuviera en ese encuentro. Como ese es mi "metier" me encargaron a mi , ahí empezamos a ver que era lo que iba a ir, y la gente de "Uruguay XXI" quería tango. Y bueno, armamos varias posibilidades hasta que al final terminamos yendo una delegación de personas... tres cantores, dos parejas de baile... cantidad importante de músicos en distintas formaciones. De alguna manera ahí nació mi relación con Elena Vilariño, con Esteban Cortez, que era una pareja de tango que recién se había formado, nos hicimos muy amigos y empezamos a ver que lo que habíamos llevado, más allá del nivel individual de cada uno de los participantes, por encima del estándar común, no cumplía los requisitos de lo que debería haber sido una presentación internacional. Habíamos estudiado la posibilidad de llevar eso a otros lados donde había interesado, que eso al final no salió, pero nos dimos cuenta de que no hubiéramos podido hacerlo porque no existía el espectáculo. Existían muy buenos grupos, con participaciones particulares artísticas de buen nivel, pero no existía el espectáculo. Y bueno, esa fue un poco la semillita para que logremos ese espectáculo que se pueda presentar en cualquier lado, algo que no sea un recital si no un show. Sin ningún desmedro de lo que es un recital...
- ¿A qué apunta la idea de show?
- V.Cunha - Es una cosa que su nombre de alguna manera lo dice ¿no?, algo que no solamente sea para escuchar, como un recital, si no también para mostrar. Y ahí es donde aparece la importancia del tango como danza, la disciplina integrada al espectáculo y todo el tema del cuidado que tenía que tener el vestuario. Digo, en general los uruguayos tenemos muy buen nivel artístico y muy poca terminación, detalles sobre el escenario. Recién en los últimos años ha empezado a aparecer una cosa más producida, y bueno, los artistas entendieron que el público espera que ellos estén vestidos de una manera en el escenario ¿no?. Y bueno, esa era un poco la idea... queríamos una cosa que tuviera mucho ritmo, que fuera muy ágil en su montaje.
- ¿Con la idea solamente de entretener al público o también de mostrarle algo más de lo nuestro?
- V.Cunha - Vimos una historia. Como idea era una historia, Elena y Esteban tenían posibilidades además dentro de esa historia de no hacer simplemente un recorrido de temas si no de ir marcando los matices, por ejemplo, de cómo había evolucionado el baile del tango. El espectáculo está fundamentalmente dirigido a tratar de ser fiel históricamente. La gente con la que hablamos para que tocara la música, que está dirigida por el maestro Ruben de Lapuente, hay una gran diferencia en como ellos tocan el tango cuando están comenzando la historia, a como lo terminan tocando cuando ya se trata de la vanguardia, que hacen Piazzolla, o lo que pasa en los años '50. Hay una evolución de los principales rasgos estilísticos que está respetada dentro del espectáculo y que quienes sepan de tango advertirán, lo mismo pasa con los pasos de los bailarines, las maneras como se bailaba, el cómo va haciendo sus vericuetos la danza hasta llegar casi a una cuestión de danza moderna sin perder en nuestro caso lo de tango que es lo principal ¿no?, digo, hay algunos espectáculos de gran suceso mundial y de muy mala crítica que lo que hacen es una especie de gimnasia acrobática a propósito del tango, pero no es tango. Nosotros queríamos conservar eso hasta sus últimas consecuencias. Lo mismo pasó con los vestuarios, emprendimiento en que sabíamos que teníamos que lograr un nivel de vestuario importante, nosotros mismos creo que quedamos sorprendidos del nivel que se logró, la tarea que realizaron Magdalena y Soledad Capurro fue realmente impresionante, ya lo habíamos visto acá el día del pre estreno en la Sala Zitarrosa, lo vimos en Chicago con un público muy exigente. El vestuario sorprendía, por su belleza y sus diferenciaciones, era toda una concepción, un trabajo muy bien hecho iba acompañando el espíritu del espectáculo. Las ropas son hechas ahora, no hay ropa de la época que haya sido restaurada o adecuada o conseguida. Tuvimos por ejemplo muchos problemas para conseguir que los trajes tuvieran el corte que tenían que tener, porque es difícil que el sastre escape a sus dos o tres cortes que serán más o menos modernos pero que seguramente empiezan después de la década del '50. Para conseguir esa cosa envarada que tienen los trajes de principios de siglo... que quedás como metido adentro del traje ¿no?, una noción de elegancia que es de otra época que no es la que nosotros manejamos. Más o menos conseguimos que eso estuviera, que fueran teniendo los distintos aires de cada época.
- ¿Cómo surgió el contacto para colocar el espectáculo en otro país? ¿ cómo se maneja eso?
- V.Cunha - Mirá, eso creo que fue una hazaña de marketing. Porque logramos colocar un espectáculo que no existía. Logramos vender un producto que aún no estaba terminado. Digo, eso se basa en muchos puntos que tienen que ver con la trayectoria individual de la gente que logramos juntar en el equipo. Y tiene que ver en todo caso también con los contactos que tengo hechos a lo largo de la vida, del trabajo y las relaciones ¿no?. La primera función en realidad había estado pactada para Miami, habíamos estado negociando por diez funciones, que al final bueno, hubo problemas y no salió. Al final salieron estas cinco funciones en Chicago, que caminó bien, nosotros ahora estamos con algunos contactos hechos para volver a Chicago, sobre fin de año, y estamos tratando de colocar el espectáculo siguiendo la línea de contactos. Chicago nos dio muchos contactos, incluso ahora el espectáculo existe.
La función de la Sala Zitarrosa, con el apoyo de la Intendencia de Montevideo que nos permitió hacer una función ahí, una función por invitación, fue el gran test, en ese momento nosotros necesitábamos estrenar antes de ir a Chicago, someterlo a la opinión del público y ver nosotros que pasaba con el público y ver qué estábamos haciendo.
- Y salió bien...
- V.Cunha - Salió bien, digo, el espectáculo fue modificado a partir de la función, tomó su "timing" definitivo, se agregaron canciones, se cambió el orden de algunas canciones, nos dimos cuenta de algunos errores. Por ejemplo habíamos puesto Desde el Alma, un vals muy conocido, clásico, lo habíamos puesto en una época después porque en esa época era interpretado y era un vals muy famoso, pero nos dimos cuenta que en realidad por fecha de composición ese vals pertenecía a la época anterior. Empezamos a hacer el traspaso, buscamos un poco el equilibrio entre lo uruguayo y lo argentino, es decir que da ese híbrido extraño que es lo rioplatense. El tema ahí está en ese "Naturalmente Tango" que fue además un aporte que Esteban hizo al espectáculo, ponerle el nombre.
- Esteban: "Naturalmente" bailarín de tango?
- E.Cortez - Si, naturalmente desde hace... bueno el tango siempre ha estado toda la vida pero desde hace cuatro años que estoy totalmente dedicado al tango. Siempre bailé, hice folklore, hice ballet, expresión corporal, todo tipo de danzas, y llegó un momento donde el tango finalmente lo descubrí en la danza que es lo mío y bueno, desde hace cuatro años que estoy en esto y sigo para adelante.
- Viviendo del baile...
- E.Cortez - Claro, si, algo que parece un poco utópico en el Uruguay hoy que es vivir de la danza, doy clases de tango, tenemos armado este espectáculo, bailamos con la Filarmónica de Montevideo, nos movemos por varios lados pero directamente vivo pura y exclusivamente del tango.
- No es fácil, ¿no?
- E.Cortez - No, no. Y no fue fácil durante varios años donde mucha gente decía "¿te parece esto de la danza?, viste como es, trabajá y después que salgas a las siete de trabajar andá y hacé tus clases" y cosas así. La gente no lo ve tan... así con la pasión con lo que yo lo veo y como me dedico.
- Desde hace algún tiempo se está dando que en muchos lugares se enseña a bailar tango y a veces da la impresión de que cualquiera que sepa un poquito de tango se puede poner a dar clases, ¿cómo lo vivís vos eso como profesional?
- E.Cortez - Es una situación difícil porque uno trata de hacer un trabajo profesional y trata de ganar su sueldo de forma decorosa ¿no?. Pero bueno, es como todo. Viste que acá por ejemplo sucede en cualquier cosa, si yo se tocar un poco el violín yo sé que a alguien que toca menos que yo el violín le puedo enseñar, digo, siempre sucedió y me parece que no es nuevo ver gente que no tiene mucha experiencia, no tiene mucha técnica ni nociones de cómo dar una clase o algo así y sin embargo lo están haciendo. Eso en definitiva a la larga quedan los que realmente se están dedicando, y los que se dedicaron más o menos, bueno, seguirán otros caminos.
- V.Cunha - A medida que vamos pasando a niveles superiores hay muy poca gente que puede dar clase, digo, que no es la situación que pasa en Uruguay, acá hay mucha gente dando clase que no tiene nivel para dar clase. Yo leía los comentarios de Nocetti sobre el tema del baile, que él es muy duro en el reportaje que ustedes le hicieron, y suscribo todo lo que él dice. Es un problema complicado, es un mundo muy complejo donde me parece que existe además una especie de... alguna gente creo que vive de más la historia del tango, entonces empieza a razonar de una manera como se debería, o como ellos suponen que debería razonarse, en un ambiente de tango de principios de siglo, entonces se mueven los celos, las disputas, las pasiones afloran contra una realidad que ya no es.
- Volviendo nuevamente al espectáculo, ¿qué se siente estar bailando en Chicago?
- E.Cortez - Fue una experiencia muy buena, muchos nervios ¿viste?, eran funciones, teníamos un compromiso de salir a bailar con un público que era la primera vez que bailábamos, que no lo conocíamos y sabíamos que era un público exigente. Sabíamos que llegaban muy buenos espectáculos, y bueno, teníamos que salir, salimos con toda esa carga de responsabilidad encima a hacer lo nuestro. Y nos fue muy bien porque creo que le pegamos en la vuelta de que, como decía Víctor, hoy en los espectáculos de tango que hay por ahí hay mucha cosa, mucho circo, mucha cuestión olímpica ¿no?, y nosotros lo que tratamos de hacer en el espectáculo es la historia del tango de forma cronológica y respetando la música, la letra de los tangos, el vestuario, el baile.
- V.Cunha - Un tango posible además. Donde existen las figuras complicadas y momentos altos en la figura, las levantadas de la pareja, todo ese tipo de cosas como en cualquier otro espectáculo pero de una manera natural, no convertida en danza comercializada de show de Hollywood...
- E.Cortez - No son las figuras de flamenco ni de rock and roll lo que prima en el espectáculo si no que fundamentalmente es el tango, respetando todo eso. Después cuando terminamos los espectáculos bajamos a charlar un poco con la gente y nos comentaban "¿así se baila el tango? ¿así se bailaba?", eso nos agradó porque dijimos "acá le pegamos con la cuestión esta de respetar cada época", porque la gente en otros espectáculos no lo tenía tan claro, era una cuestión así, fugaz, y no se respetaban mucho ese tipo de cuestiones.
- V.Cunha - Una cosa importante fue en esas charlas después de las funciones, que el público que se quedaba a veces a tomar una copa con nosotros no era uruguayo, no era argentino, había latinos en general, pero había mucho norteamericano, gente de habla inglesa, sajones. Y bueno, si un argentino o un colombiano, un uruguayo, viene y se emociona y te felicita de alguna manera es lo esperable, le estás tocando las fibras más íntimas, incluso los colombianos que si son de Medellín son más tangueros que nosotros, pero cuando aparece gente norteamericana que uno la veía que estaba visiblemente emocionada, pero a punto de saltársele las lágrimas, que venían a felicitarte, digo, nosotros nos sentíamos muy bien ¿no?. Ahí aparecía una cosa de la tarea lograda, de la comunicación por encima de los usos, de las costumbres culturales, habíamos logrado comunicar lo que para nosotros produce ese tipo de cosas, lo habíamos logrado comunicar a gente que no tiene el tango como patrimonio. Y no era el espectáculo rutilante que agrada porque tiene un despliegue monumental de producción, esto es un espectáculo sencillo. El suplemento en español del Tourn de Chicago titula así: "Sencillo pero deslumbrante". Creo que logramos un lugarcito, encontrar un nicho de algo que tiene una continuidad profesional y un tamaño, un formato de espectáculo que está dentro de nuestras posibilidades, y que está en ese sentido muy bien llevado.
- Aparte le llegaron a la gente...
- E.Cortez - O sea, las inquietudes que te estamos comentando surgían del público americano. Se acercaba público y decía "que bueno, que bárbaro, porque ahora si realmente veo como es la historia, como surge esto del tango", y además lo más importante me parece de gente que se acercó y dice "yo pensé que era solo argentino pero ahora veo que no", ¿me entendés?, que ese es para mi una pisada de palito, los otros espectáculos que la mayoría son argentinos que no tocan para nada el Uruguay como raíz, sin embargo el más grande de los tangos fue La Cumparsita, la más grande de las milongas La Puñalada, el vals más grande es Desde el Alma y son los tres uruguayos, surgieron acá ¿entendés?.
Nosotros tratamos de hacer respetar sobre todas las cosas la cuestión cronológica en todo sentido, incluso cuando hablamos con de Lapuente le dijimos "Ruben lo que precisamos es el toque del novecientos", y bueno "¿querés toque del novecientos?, tá, listo". A los músicos, te digo sinceramente, no les gustaba porque era un tango tan cuadrado, "no podemos tocar esto" decían, "yo no puedo creer que esté tocando La Mulita, no lo puedo creer, un tango que no lo toca nadie desde hace ochenta años", y lo tocaban, obviamente son músicos y son profesionales, pero le dieron la forma en la cual se tocaba en aquella época. Sin deslumbres, como se tocaba en la primera parte del siglo, no había solos de bandoneones ni solo de violines ni nada de eso, por momentos ni siquiera estaba el violín. Era "chin-chun, chan-chun, chin-chum-chan". Así como se tocaba. Y de ahí arranca toda la evolución del tango.
NATURALMENTE TANGO es un espectáculo uruguayo donde se cuenta la historia del tango a través de sus cuatro artes: la música, la danza, el canto y la palabra. Es un recorrido de 90 minutos y 100 años de historia.
Se identifican cuatro etapas fundamentales, que se constituyen en los ejes fundamentales del guión del espectáculo:
El arrabal (malevos, milonguitas, primeros tangos cantados)
Cabaret de lujo (el tango en el mundo, Rodolfo Valentino)
Epoca de oro (los grandes tangos, la sátira)
La vanguardia (la actualidad, Piazzolla, Pugliese)
Cada una de estas etapas es presentada por una breve intervención en off, que informa las principales características de cada una de las épocas y es el centro temático que da lugar a la aparición de la música, el canto y la danza. Lo vertiginoso del montaje, junto a la variedad de estilos y el despliegue de vestuarios son los rasgos fundamentales presentes durante todo el espectáculo.
Juan Castel