Bufón en Sala Zitarrosa
17/8/2004
nervio y melancolía
Imagináte un cuarteto con la fuerza funk de los Chili Peppers y las melodías arrabaleras del Daniel Melingo más rocker. Imagináte un cantante áspero y sutil a la vez, con gran carisma y un manejo escénico envidiable. Imagináte un álbum debut sorprendente de un grupo que, viniendo del palo del rock, se distancia bastante de lo que por estas latitudes suelen hacer las bandas de rock.
Bufón es un grupo que suena bárbaro, capaz de ser una conjunción explosiva de agite y distorsión con letras contestatarias e irreverentes, y también un combo dulzón y melancólico con textos sarcásticos y divertidos.
Así lo demostraron Osvaldo Garbuyo (voz), Diego Méndez (batería), Gabriel Méndez (guitarra) y Aníbal Pereda (bajo) el pasado 17 de agosto en la Sala Zitarrosa.
La presentación oficial de su primer disco compacto: “Nérpola”, fue un show soberbio que redondeó las dos horas de duración y en el que hubo tiempo para todo: set eléctrico, set acústico, hits, rarezas, temas viejos, novedades y muchos invitados.
“A mi buñuelo” marcó la apertura seguido por “Llegar a tu arco” y el ya clásico “Manicomio underground”, esta vez interpretado a dúo con la segunda voz de La Vela Puerca: Sebastián “Cebolla” Cabreiro.
“Monedas” pautó el final de la primera parte dejando lugar a la sección nostalgiosa de la noche: un medley de canciones veteranas como “Luz de Tel Aviv”, “El combinado” y “En tu ombligo”.
Marcelo Fiori fue el segundo de los invitados que subió a escena para enriquecer desde los teclados “Una cobra en mi jardín”. “Carlitos Rey y los Macronarcos” y “El viaje del botija” también se escucharon y completaron el tercer tramo.
Más tarde, asiento mediante y guitarra en mano, los bufones se instalaron en semicírculo sobre el escenario e iniciaron un segmento acústico antológico. Sumaron a Santiago Butler (bajista de La Vela) e interpretaron explosivas versiones de “Gladiador”, “O está trucada la balanza” y “La octava de Octavio”, ésta última en formato dúo con la voz femenina ideal: la joven y carismática cantante de tangos Francis Andreu.
Nuevamente de pie y nuevamente con Marcelo Fiori en los teclados, la temperatura comenzó a subir, el ritmo empezó a acelerarse y el clima intimista fue cediendo paso al plan agite con “Plateado”, “Superman”, “El enviado”, “Mi misil” y el estreno “Marianelas”.
La despedida a toda potencia estuvo a cargo de “Dios salve al Bufón” y el popular “California tour” con el cantante y compositor de La Vela Puerca: Sebastián “Enano” Teysera y con el coro de angelitos que participó en la grabación del disco: Santiago Butler, Martín Maisonave, Tote Medeiros, Felipe Soto y Gonzalo Varela.
Aplauso cerrado, casi toda la Sala de pie y el correspondiente pedido de bisses. Los músicos vuelven entonces a escena con “O está trucada la balanza” en versión eléctrica y “La torta”. Como el filme de Jack Nicolson: “As good as it gets” o como la traducción: “Mejor imposible”.
Analía Camargo