Buitres en Velódromo Municipal
10/5/2014
Festejando sus 25 años
Buitres unió a tres generaciones en un show multitudinario, anoche en el Velódromo Municipal.
Es imposible no hacerse la siguiente pregunta: ¿cómo hace una banda para estar vigente durante 25 años -31 sumando con los de Los Estómagos- y emocionando a tantas personas?
Su música no es a priori un alarde de virtuosismo: canciones pop simples con mucha influencia del rock estadounidense de principios de los ´60 –Buddy Holly entre otros- y bañados con la energía y distorsión uniforme del punk rock de los Ramones, The Buzzcocks y de Sex Pistols. Para intentar responder la pregunta, podemos agregar que las letras le otorgan a esas canciones un carácter muy especial, teniendo la banda tres compositores: su cantante (Gabriel Peluffo), su principal guitarrista (Gustavo Parodi) y su otrora bajista actualmente guitarrista (José “Pepe” Rambao). Estas letras hablan de amor, de desamor, de historias de mostrador, de la vida rutinaria de un trabajador y su lenguaje es por momentos poético -incluso recurren al lunfardo tanguero-, a veces cotidiano, otras veces rozan lo cursi pero siempre logran una unidad inseparable de la música.
Lo más sorprendente de Buitres es que si uno repasa los diferentes recitales registrados por la banda –conmemoraciones de otros aniversarios-, siempre muestran un matiz distinto dentro de su sonido característico. Sonando a veces como un “all stars” del punk rock, o una banda de garage increíblemente popular para su rudo sonido, o simplemente como una banda de rock and roll clásico acelerado; sin embargo, nunca suenan “a viejo”, nunca a música “retro”.
Obviamente que el simple hecho de estar en el Velódromo repleto mirando a una banda –que quien suscribe vio por primera vez hace dieciocho años- diluye toda fría apreciación acerca de cómo sonaron en esta ocasión –sumado que el público cantó casi la totalidad de las canciones y el volumen general resultaba bajo-. De todas formas, podemos decir que sonó ajustado, muy empastado, con un sonido predominante de las guitarras distorsionadas –se oían más los acordes que los arreglos- y al alejarse a uno le quedaba ese retrogusto del bombo de la batería sonando a la altura del pecho –sensación por demás agradable-. Su cantante sigue mostrando por qué es una de las grandes voces del rock nacional; los años le han otorgado interesantes graves a su registro y una textura más áspera que le dan un carácter especial a cada cosa que dice.
Pocos podrán quejarse del repertorio, ya que en el recital –que duró aproximadamente tres horas- se interpretaron temas de todas las épocas de Buitres, incluso algún tema de Los Estómagos –Frío Oscuro viene al recuerdo-. Fue sin duda una fiesta donde la banda se mostró distendida haciendo chistes entre sí y con el público. Algunas de las canciones más festejadas fueron Mincho Bar, 13 palabras, Cadillac Solitario –de Loquillo-, Afuera la lluvia, Todos Borrachos y Lucas Terry –con la participación del histórico Marcelo Lasso en la batería-, Ángeles y La Plegaria del Cuchillo.
De esta manera, Buitres festejó 25 años con su gente: público de Montevideo y del interior, numeroso y multigeneracional, que disfrutó con sus emotivas canciones.
Fabián Echandía