“Partiendo de una matriz que podría definirse como rock clásico, Sale! varía de pulso para llegar desde un extremo punk, pasando por canciones pop de melodía apacible y estribillo cantable, llegando a ritmos  como Sin permiso (algo así como un vals filtrado en clave de rock) hasta El andar, con raíz en el folklore popular uruguayo”.

¿Por qué Sale!? ¿Tiene una explicación?

Sale! es en primer lugar un grito desesperado. Como un parto musical, en nuestro caso, que es la salida del primer disco para una banda de 17 años. Después vino el acople de Sale! con la tapa y el arte del disco, en donde desde la composición hubo intención de jugar con algunos sentidos que no vale la pena develar, ¡si no se pierde el encanto!

¿Qué elemento o situación disparó la composición de los temas?

El disco está compuesto por tres autores, con canciones creadas en tiempos muy diferentes entre sí, así que es difícil clasificar o unificar criterios de composición. Cada compositor suele tener un estilo, identificable si se pondera las muchas otras composiciones que quedaron fuera de Sale! o forman parte del nuevo repertorio (esperemos, de un próximo disco). Se podría decir que algunas canciones describen vivencias fuertes impregnadas en la infancia y/o adolescencia; otras son más bien satíricas y reveladoras de la manera en que compartimos el humor en el grupo y la forma que tenemos de ver el mundo del que somos parte; y por ahí otras nacen de viajes netamente musicales, que luego encuentran una letra o forma de ser bajadas a canción.

¿Qué caminos musicales transita el disco?

Partiendo de una matriz que podría definirse como rock clásico, Sale! varía de pulso para llegar desde un extremo punk, pasando por canciones pop de melodía apacible y estribillo cantable, llegando a ritmos  como Sin permiso (algo así como un vals filtrado en clave de rock) hasta El andar, con raíz en el folklore popular uruguayo.

¿Es un disco para escuchar dónde, en qué momento, con quién?

Creo que viajando es de los mejores momentos para escuchar música. Viajando no implica un viaje de avión o interdepartamental. Viajando en el ómnibus al liceo o al trabajo, caminando por la calle un trayecto relativamente largo, viajando en auto... Son buenos momentos y lugares para Sale! Y la mejor compañía es con personas con quienes uno tenga complicidad en el gusto por la música. O solo, claramente.

¿Cuáles son las tres canciones que más te gustan y por qué?

En lo que ha sido el largo período de grabación, la elección de una canción o canciones preferidas ha ido cambiando esta elección. Y siendo un disco de siete canciones (pocas) respondería por cuál es la que más me gusta hoy, es decir, al momento de responder estas preguntas: Sin permiso. Es larga, de pulso bajo, con una letra con ningún anclaje -aparente- lo que la hace una canción muy propicia para simplemente escuchar y dejarse llevar.

¿Se te ocurre alguna anécdota sucedida durante el proceso de grabación?

La verdad que no. Fueron prácticamente dos años, así que más que período fue un pedazo de vida en sí mismo. Si hubo alguna anécdota en particular ¡ya no la recuerdo!

¿En el disco participan distintos músicos invitados? ¿Qué cosas fundamentales han aportado directamente a las canciones?

El disco no tuvo músicos invitados, todos los ejecutantes fuimos integrantes de La Vaska. Sí aportó con muchos consejos, opiniones y críticas Javier Frávega, quien se encargó de la grabación, mezcla y máster.

¿Y quién se encargó de la producción musical y qué elementos esenciales aportó?

La producción fue enteramente de La Vaska.

La última, ¿qué cosas creés que han cambiado en su música y en el medio musical en estos años de trayectoria?

En nuestra música diría que el cambio se nota particularmente desde el punto de vista de las letras, considerando que empezamos a componer casi como adolescentes hasta los treintañeros que somos hoy. Respecto al universo musical nos hemos mantenido bajo un abanico de géneros más o menos estables, y quizás la transformación que hemos conseguido esencialmente es parecernos cada vez más a nosotros mismos.

Respecto al entorno, el cambio es muy notorio. Nos criamos con el rock uruguayo en penumbras (80s y primera parte de los 90); comenzamos a tocar en el 98, o sea,  con las primeras señales de resurgimiento; y supimos ser parte -siempre en el 'under'- cuando la explosión de toques, festivales, bandas y boliches de los años 2002 al 2005.

Por estos días parece muy notoria una dicotomía entre bandas o conglomerados de bandas totalmente autogestionadas -graban sus discos, organizan sus toques, festivales, comparten públicos- y las que han ingresado al circuito "formal", en las que un sello se encarga de toda esa gestión. Pero eso no lo veo como un mal signo, al contrario: las bandas ya no trabajan tras el golpe de suerte o del llamado salvador; gracias a tener un mayor acceso a los medios de producción salen a hacer su camino con las armas que tienen a mano y junto a los músicos que son afines. Esto es evidente en la proliferación de discos nuevos que se editan año tras año.

Ahora bien, eso no necesariamente ha repercutido en un crecimiento del público de rock. El "mercado" sigue siendo el mismo que hace 10 años -si no es inferior incluso- pero lo que ha cambiado es el acceso a ese público. Hoy una buena canción con pasta de 'hit' perfectamente puede explotar primero a través de un video en internet, para recién luego llegar a la radio. Si bien ser una 'banda de radio' sigue siendo el camino más factible para encontrar público, las diversas plataformas han emparejado bastante las posibilidades.

Data

Artista: La Vaska

Título: Sale!

Sello: Perro Andaluz

Año: 2015

Arte: Rodrigo Ubilla

Grabación: Javier Frávega - Estudio Salaberri

Producción: La Vaska

+ Mirá un video de la grabación de Sale!