Estrella Negra
Comencé este pasaje desde que nací. Siempre conectada con la música desde lo más diverso en sus formas y entornos.
Me crié en un taller mecánico con mis tíos abuelos mientras mis padres trabajaban. Mi tata (tío abuelo) era de procedencia española y vivían con dos veteranas españolas con raíces muy fuertes. Ahí escuché mucho Jazz, música clásica y Flemenco. Además de leer libros de ciencia ficción y ver documentales super divertidos sobre la naturaleza y el cosmos, cosas que me apasionan. Ahí también tuve mis primeros acercamientos a
Pasaba mucho tiempo en lo de mi abuela Raquel, una mama vieja mulata muy sonriente de la que al parecer heredé el gusto por viajar. A ella la llamaban hormiguita viajera. Allí escuchaba de todo menos todo lo que escuchaba en la otra casa. Cumbia uruguaya, mucha cumbia y mucho más cumbia y un poco también de los ídolos de la adolescencia como Riky Martin. Por suerte me juntaba con mis vecinas mas grandes y conocí a Menudo, canté mi primer canción a capella: “Requiem de locura ordinaria” de Fito Páez (GENIAL) en la puerta de mi casa y eso se contrarrestó con que ellas (mis vecinas) me llevaran muy seguido a ver a sus parodistas favoritos y en fin…Ahí me acerqué al carnaval. De más grande supe apreciar las letras de algunas murgas pero nada más me ha tocado desde ese lugar.
Mi primer instrumento fue un piano de cola del tamaño de mi cuerpo cuando tenía unos 5 años quizás. La misma edad que tenía cuando mientras miraba la zarzuela en el canal 5 acostada sobre mi padre como casi todas las noches, le dije que quería bailar y ahí fue que comencé a bailar. Desde ahí hasta los 20 hice ballet clásico pasando por la escuela de ballet Orlama en el Ateneo de Montevideo y después entré a las escuela nacional de danza, pero era mas bien un régimen militar y no me gustó así que no me esforcé demasiado para complacerlos y me echaron, así que volví a bailar al ateneo que me gustaba mucho con mi primer maestra Laura Massironi. Una mujer hermosa a la que recuerdo con mucho cariño.
Luego vinieron más maestros como Tamara Chiz y otros menos duraderos pero no menos importantes y María Laura Moreno, mi maestra de gimnasia orgánica con la que ya tuve y tengo una relación de amistad y de colegas trabajando en el área de la educación somática y la expresión corporal desde el ser orgánico.
Mis 20`s fueron llenos de viajes, pasajes por universidades (como 3 años de biología metida en el estudio del comportamiento animal mientras me hacia vegetariana y luego vegana y me peleaba con el sistema y entonces tuve que adaptarme o sino enloquecería. En sicología me asusté y me fui; en humanidades mas o menos lo mismo), y también estudié un par de años diseño teatral pero también me pudrieron y me fui muy colgada de la iluminación mientras mi profesor de escenografía me decía que tuviera en cuenta dedicarme a la parte actoral. Pero no. No me gustan los actores!
El clown es una parte importante de mi vida
Desde muy chiquita fantaseaba con un mundo un tanto autista. Surfeando en una realidad paralela a la violencia, la indiferencia y las diferencias. Todo ese mundo era traducido en juegos que construía con cualquier cosa que hubiera en la vuelta y que nos hiciera felices a mi y a mi hermana, videos, un programa de radio semanal llamado “Emisora su sorete” que hacía con dos radios con caseteras y que grababa y re grababa porque no podía tener tantos casetes (realmente eran muchos!), que en el presente se traduce en “Cortando grueso” (una radio televisada online).
La escritura también es un hilo que me conduce a la traducción del universo. Me excita y me conmueve. Gracias a todos esos autores que me calmaron mientras los tuve entre mis manos: William Burrouhgs, Allen Ginsberg, Antonin Artaud, Henry Miller, etc.…
Mi primer banda fuè a los 16 años. Era una bandita de punk Rock melódico llamada Marvin (por Marvin the martian) que formamos con dos amigos y mi novio José. Nos hicimos nuestra propia sala de ensayo y nos divertíamos mucho. Nunca llegamos a tocar en vivo pero teníamos hasta pegotines que se me había dado por hacer. Teníamos una fecha para tocar en vivo pero cuando llegamos a tocar habían clausurado el lugar ya que el sábado anterior había tocado Hablan por
Mi segunda banda se llamaba P.E.O. (No develaré el significado de la sigla porque acordé con los demás integrantes que no lo haría por vergüenza ajena). Hacíamos una especie de híbrido entre el trip hop, electro dance y rock. Un día nos robaron todo nuestro material quedando sòlo algunas cosillas y eso vino de la mano con los hijos y las familias que destruyen lazos menos fuertes como una banda en Montevideo que no da dinero y hay que dar de comer a los críos.
Por ahí por el año 2006, encontré este vinilo en el sótano donde tocábamos con mi antigua banda: IMAO, en la cuidad de
Volviendo al disco que encontré; éste se llama: "Entre la nada y al eternidad", entonces me salió hacer una canción que decía en una parte: "Soy la fina hebra entre la nada y la eternidad", en esos tiempos se venía gestando el nombre de "Estrella Negra". Aunque yo ya venía tocando sola, ese nombre y una última conversación sobre el cosmos en el mismo sótano (con Santi que tocaba el sintetizador y yo lo respetaba mucho como persona), me hicieron elegir este nombre que se adecuaba muy bien y fue tomando forma a un personaje que soy yo misma en el mundo que elegí construir para sobrevivir en esta vida que me tocó. "un agujero negro" "algo que nace, en donde vive el vacío y puede formarse lo que sea", eso entendí, ahora entiendo otras cosas y ya no miro el significado de los agujeros negros. Ahora veo algo oscuro que brilla. Una mujer que camina en la oscuridad y puede transitar brillando. Gracias a todos aquellos que transitaron conmigo en este hermoso camino. Entre la nada y la eternidad.