Desolángeles, músicos uruguayos que comenzamos a trabajar bajo este nombre en febrero de 1981, con tres trabajos editados en Montevideo hasta la fecha de hoy. Integramos a las actuaciones otras disciplinas para complementar el desarrollo escénico desde 1985, como actuación, danza, pantomima, video, etc.

A las actuaciones desarrolladas en salas convencionales, en 1989, se produce una extensión a actividades callejeras, lo que trae como consecuencia la programación de presentaciones en todo tipo de escenario, callejero, barrial, ferias, plazas, parques, playas, clubes, centros comunitarios, cooperativas de vivienda, escuelas, guarderías, junto a comisiones e instituciones, estatales o no, que tuviesen como fin desarrollar acciones socio-culturales en beneficio del grupo de personas que nuclean.

Esto también afectó, como es lógico las características del espectáculo, debiendo adaptarlo a los distintos entornos desde carnaval a una guardería, sin perder el contenido y el fin de la propuesta: la sensibilización del público.

En consecuencia a este desarrollo, se convierte en un Proyecto Socio Cultural, recibiendo el apoyo de organismos oficiales, ONGs, asociaciones e instituciones, que de una forma u otra comparten el camino en la programación de estas actividades, e integran la comunicación con la gente.

Aprendimos a ser una herramienta, en la ”DIFUSIÓN para la PREVENCIÓN de SIDA y Virus VIH” y ”DERECHOS de la INFANCIA” en entornos y espacios donde es necesario el acercamiento a los mismos, presentando un espectáculo multidisciplinario callejero, basado en la puesta en escena y música de DESOLÁNGELES.

Pretendemos, además, crear y fomentar los vínculos entre instituciones y organizaciones que trabajan para la comunidad, uniendo para potenciar los aportes y esfuerzos.

La idea es continuar con este proyecto que venimos desarrollando hace varios años en Montevideo, con la certeza de su viabilidad y la experiencia adquirida en el desarrollo y trabajo del mismo, donde la razón de ser músicos se ve dimencionada en el ida y vuelta con la gente, donde el reconocimiento, el afecto y la permanente respuesta valen el esfuerzo de trabajar en ello año tras año, y extendernos en este caso, también al interior del país.

Nuestra experiencia, nos confirma la gran diferencia, y el “valor agregado”, que tiene un material impreso, cuando es entregado en mano por el artista.
Esto crea una relación muy especial de dicho material con quién lo recibe, (hablando de entornos abiertos para todo público). Como también sucede en instituciones, colegios, hogares, donde además los educadores tienen el espectáculo para comentar y trabajar con el material entregado.

Nos proponemos, además, acercarle al público, sentimientos y emociones, planteados a través de la magia de la canción, la palabra y los ritmos, intentando dejar una inquietud en cada uno de ellos y sensibilizarlos hacia otros entornos culturales, que de otra manera generalmente no pueden acceder.