Los Shakers en Teatro de Verano
20/12/2005
Un regreso no tan esperado (por el público)
A pesar de que hacía treinta y siete años de su último concierto en vivo, la vuelta de Los Shakers no tuvo la respuesta suficiente por parte del público, que sólo colmó un poco más del tercio de la capacidad del Teatro de Verano.
La esperada vuelta finalmente se concretó; el público quería Shakers y tuvo Shakers. El lugar elegido para el retorno de Hugo y Osvaldo Fattoruso, Carlos Caio y Roberto Pelín, tal vez no haya sido el más apropiado: había un abismo entre el frío público y los artistas, en parte debido a la escasa concurrencia: apenas cerca de dos mil quinientas personas.
El show comenzó poco después de la hora pactada con “Nena baila Shake”. Casi sin interrupción, siguieron la genial “Demasiado tarde” y luego una de las nuevas canciones, llamada “Tomodachi”.
“Too late”, de “Shakers for you” (1966) y “Lo que pasó más allá”, complementaron una inicial trilogía de clásicos con “Always you”, del disco “La conferencia secreta del Toto´s bar” (1968); obra cumbre del grupo que empezó como una consecuencia de los Beatles.
Tocaron las viejas canciones de memoria y demostraron en las nuevas que la inspiración no se agotó. También hubo una sección de homenajes en medio del recital, en la que versionaron espectacularmente “Calidez”, un tema de Jaime Roos, además de evocar a Ramón Collazo, Eduardo Mateo (punto más emotivo de la noche) y varios más. Luego, continuaron intercalando los clásicos con los temas del nuevo disco, Bonus Track.
El Teatro de Verano a poco más de un tercio de su capacidad, quedó un poco grande para la convocatoria. Cuánto hubiese ganado el espectáculo en un ambiente más propicio… Al costado del escenario, había una pantalla gigante que reproducía el espectáculo intercalando imágenes de los comienzos de Los Shakers, cuando se vestían todos iguales al mejor estilo Beatles.
También hubo espacio para otras incursiones en el antiguo repertorio, además de tango, candombe y covers de los Beatles. Cómo únicos invitados de la noche, estuvieron los integrantes de Rey Tambor, acompañando una excelente versión de “De nosotros dos”, de Eduardo Mateo.
Durante poco más de una hora y media que duró el show, Hugo no se movió de su silla detrás de sus teclados. Pelín se Lució con su bandoneón, homenajeando a Astor Piazzola; aparte de ser un excelente bajista. Osvaldo cuando largó la guitarra, tocó la batería eléctrica muy bien, a la par de Caio.
Los Shakers regresaron con la experiencia adquirida luego de cuarenta años, pero también con las mismas ganas que tenían hace cuatro décadas, cuando imitaban a quienes revolucionaron la música y las mentes del mundo: The Beatles.
La canción que cerró el show, como no podía ser de otra forma, fue “Rompan todo”. Los Shakers demostraron que, para los músicos como para el vino, cuanto más años mejor.
Matías Velazco