Jorge Nasser en Sala Zitarrosa
31/5/2002
Viernes 31 de mayo. Sala Zitarrosa.
“time is on my side”
“Time is on my side” decía Jorge Nasser citando la canción que versionan los Rolling Stones. Y es así; o por lo menos en su caso ha sido así. El tiempo ha confirmado que además de pionero es un muy buen músico; y el lanzamiento de Efectos Personales: su primer disco solista, ha corroborado su idoneidad como productor, su habilidad a la hora de elegir repertorio y acompañantes, y su pericia para componer y básicamente para interpretar.
Recién ahora algunos reconocen su talento y respetan su trayectoria. Y así lo demuestra la repercusión obtenida por el nuevo material, traducida en las ventas tanto del CD como de las localidades para su presentación oficial.
En efecto, las dos primeras actuaciones (viernes 17 y sábado 25 de mayo) se llevaron a cabo -a pesar de la lluvia primero y del paro después- a Sala Zitarrosa llena; y la que pautó el cierre del ciclo y fue el viernes 31, también.
Esa noche pasadas las 22 horas y con los primeros acordes de Milonga igual, comenzó el último de los tres conciertos. Concierto que, aunque básicamente fue una recorrida por el último disco (del que, a excepción de La canción de Simón se tocaron todos los temas) también incluyó algunos clásicos de Níquel, algunas novedades y algunas sorpresas.
No obstante, más allá de clásicos, novedades y sorpresas, las constantes del recital fueron la interpretación de composiciones ajenas excelentes, la presencia de un sonido básicamente acústico y milonguero, la inclusión de un bajo muy sobrio de Paco Pintos y de una batería super climática de Francisco Nasser, y el brillo aportado fundamentalmente por las guitarras de los hermanos Toto y Carlos Méndez.
Además de ellos, Nasser estuvo acompañado en esta oportunidad por Alejandra Díaz en coros, Isabel de la Fuente en luces, y Daniel Blanco y Pablo Faragó en el sonido. En las otras dos presentaciones, escalas de este viaje, también se hicieron presentes en carácter de músicos invitados: la cantante argentina Sandra Mihanovich, el cantautor José Luis “Pepe” Guerra, y las integrantes del cuarteto vocal La Otra Sara Sabah y Lea Bensassón.
Luego de la apertura y pegadito a dos covers de Eduardo Mateo: Tras de ti y De nosotros dos (que en el CD son interpretados respectivamente junto a Jaime Roos y Ruben Rada) vino la primera de las sorpresas: la legendaria Milonga de pelo largo del maestro Gastón Ciarlo “Dino”. Canción que fue ovacionada y que, junto a Pensar soñando: la milonga experimental, progresiva que en el disco es cantada a dúo con “Pepe” Guerra, marcó el primero de los segmentos.
El segundo, el más interesante quizá, estuvo pautado por la presencia de Ariel Ameijenda y la magia generada por sus instrumentos. Sitar y tamboura enriquecieron composiciones como Inocencia y Séptima vida, aportando desde lo musical pero también desde lo visual. Porque al clima de sicodelia beatle generado a nivel sonoro, se sumó la curiosidad que suscita y lo interesante que es ver en funcionamiento esos instrumentos.
La tercer y última sección contó con la presencia en los teclados del maestro Raúl Medina y estuvo estructurada en dos partes: una más intimista, con temas lentos y otra más fiestera que reunió novedades y clásicos de Níquel.
En el bloque “tranqui” figuraron: Señales: composición con texto de Mario Benedetti y música de Nasser, de hermosa melodía y arreglos muy piazzolianos; Maestra: tema dedicado según su autor a “todo el magisterio uruguayo: un legado que no tenemos que perder, que no tenemos que dejar que desmantelen”; y Quien te viera: bellísima canción de Mateo.
El set más movido incluyó dos canciones propias y dos ajenas: A tus pies un tema nuevo, y Luchadores en lodo el corte de difusión de Efectos Personales. Ambas caracterizadas por tener potencialidad comercial y a la vez calidad musical, por poseer al decir de Nasser “una ingeniería humilde, sobria, que no se nota pero está ahí, sustentándolas”.
Dentro de las versiones estuvieron Qué pena de Alfredo Zitarrosa, y Contra la corriente de Estela Magnone. Esta última interpretada en formato de rumba junto a Fabián Krut y Diego Drexler de la banda Cursi.
En medio de estos aires flamencos, con gente de pie, cantando y aplaudiendo, se terminaba el concierto y comenzaban los bisses. Niño grande y una perlita instrumental fueron la antesala de las últimas sorpresas: tres hits niqueleros: el solicitado Palabras para Julia, el pegadizo No tengo timón, y el clásico Candombe de la aduana para cuya interpretación se sumó a escena quien fuera baterista de Psiglo: Gonzalo Farrugia.
Ese fue el último tema de un show que rondó las dos horas de duración y contó con un repertorio hábilmente intercalado: que logró seducir al comienzo, generar un clima de intimidad y cercanía luego, para poco a poco sumar intensidad y energía e ir despegando hacia un vuelo que remontó alto y fue laureado con mucho de lo que según Nasser se alimentan los artistas: “aplausos”.
Analía Camargo
23/6/2002 | Luis La magia y el encanto de cada nota interpretada en Efectos Personales son el reflejo de nuestra querida música interpretada por un verdadero maestro. Esta opinión la doy como persona y como uruguayo ya que luego que mi tío me dió el disco quedé realmente maravillado y lo escucho una y otra vez sin cansarme. Yo soy de Tacuarembó, sobrino de los hermanos Méndez (guitarristas de Jorge Nasser) pero mi opinión no tiene nada que ver con esto ya que la música de Jorge basta con solo escucharla para maravillarse. FELICITACIONES A JORGE Y SU BANDA. Luis de Tbó. |