Níquel, Níquel 2000
17/2/2000
Prueba Viviente no es un disco más, recoge la experiencia de quince años, con todo lo que ello significa. Jorge Nasser lo comparte, con su voz.
- Empezamos a hacer este disco un poco por casualidad. No teníamos nada planeado. Ibamos a hacer un par de temas para una ensalada y después bueno, nos sentíamos bien, vimos que había buen swing para seguir grabando canciones, vimos la posibilidad de que podía tener cierta coherencia el material, que podía ser lo que nosotros estábamos aspirando, y tá, al final salió. No es mucho más que eso.
- ¿Por qué en enero y no en diciembre?
- Justamente por eso, porque no teníamos demasiado planificado hacer un disco entero, entonces de alguna manera se retrasó. Tampoco la idea era salir en diciembre, la idea era salir cuando estuviera pronto, como nosotros queríamos que estuviera: que tuviera el arte que tenía que tener, el concepto, y bueno, podría haber sido enero, podría haber sido marzo de este año o podría haber sido a fin del 2000. En realidad es medio sietemesino el disco, salió antes de tiempo en todo caso, no atrasado. Al final salió cuando quiso, y eso para una banda como nosotros fue signo de libertad, un signo también propio del disco.
- Y después de tantos años e influencias ¿qué vendría a ser?
- Viene a ser Níquel 2000. Siempre tratamos de hacer un disco que fuera fiel a lo que venimos investigando, tratando de evolucionar, porque no siempre tocamos la misma música. Empezamos con una caja de ritmo haciendo tipo Talking Heads, haciendo una cosa medio intelectualoide tratando de fusionar los ritmos uruguayos con la new wave, o sea... a los diez minutos nos dimos cuenta que eso no era para nosotros. (risas)
- ¿New wave?
- Sí, tipo Talking Heads, una cosa medio intelectual, digamos que era un poco basado en la movida punk norteamericana, que tenía que ver con una apertura mental, o sea, el otro punk, digamos, el punk más intelectual, que era más mental y más de fusionar con ritmos. David Byrne era nuestro súper ídolo y Sting... tipos que fusionaron con música de Africa y todo eso. Entonces nosotros queríamos hacerlo con el candombe; pero bueno, eso estaba dificilísimo. (risas) Todavía sigue siendo una especie de el dorado musical ¿no?, es la búsqueda del dorado. Y después apareció más en el horizonte lo de Stevie Ray Vaughan. Todo eso, una música más de raíz a ese nivel de blues, rock clásico, nos atrapó. El procedimiento fue David Byrne, Lou Reed... estuvimos viniendo cada vez hacia lo más de raíz, a lo más "criollo" dentro del rock, más huevo y menos intelectual.
Empezamos a hacer una música más stoniana, más clásica, pero siempre volviendo a Zitarrosa, a lo nuestro. Desde principios de los ´90, que hicimos un remake de la música uruguaya con De memoria, el espectáculo del Solís, siempre estuvimos como muy interesados en conocer de donde venía el rock uruguayo, y en fusionarlo con las nuevas tendencias. A partir de Gusano loco empezó a tener más color la cosa, pero igual, éramos un trío; es un disco medio experimentación... Y bueno, la idea un poco en el 2000 era pasar raya y hacer algo que fuera de ahora pero que no le diera la espalda a la historia de la banda, sino todo lo contrario. Todas las influencias sirvieron para algo ¿viste?, creo que eso es Prueba Viviente, la mezcla de todo eso.
- Respecto al sello...
- Límites es un sello uruguayo. Nosotros tuvimos las primeras producciones independientes vertebradas en el Uruguay, digamos, viables. Porque cuando una producción independiente logra destacarse es porque es viable. Hay muchas pero si no son viables, si no se venden los discos, naufraga; buscan otra experiencia independiente o buscan otro sello. Este es un camino que se fue dando naturalmente, se propuso hacer algo, empezamos a charlar, nos sentimos a gusto... es una empresa uruguaya que necesita de Níquel y Níquel necesita de ella, entonces está bueno, porque de repente una compañía multinacional no necesita tanto de vos. Y vos si estás solo, solo, solo, necesitás muchas cosas y de repente hay edades para eso. O sea, de repente no estamos tampoco tan, tan a fines a esta altura de pegar afiches por la calle, no sé, tal vez lo vuelva a hacer, pero no es el momento específico. Se dio algo que estamos contentos, estamos bien, distribuyen el disco y hacen las cosas bien, profesionalmente, y me consta que hay otras compañías chicas uruguayas, como ellos, que se merecen apoyo.
- ¿El público sigue siendo el mismo, cambia disco a disco, se incorpora uno nuevo...?
- Sí... lo que pasa es que nosotros no cultivamos la grey. No somos... no sé, somos un grupo que hace canciones. No tenemos una membrecía ¿viste?, nunca la tuvimos. De hecho la canción bandera de Níquel, Gusano loco dice eso: "yo no quiero ser de tu familia, no quiero que copies mi ropa, no te quiero hacer tomar la sopa, no quiero que seas como yo...". Son canciones, no hay que formar parte de nada para que te guste. Le puede gustar al flaco que curte rocanrol, lo entiende y lo elige por alguna razón, como a un tipo que escucha folklore. Creo que desde el folklore también se puede entender muy bien lo que hace Níquel, desde el pop también, desde el blues; si escuchás blues podés entender a Níquel también, te puede gustar alguna cosa. Es un grupo muy ecléctico, y como todos los grupos que tienen suceso, acontece algo de que bueno, empezás a tener un público masivo, la grey que tenías...
- ¿La grey?
- Claro, la grey primaria, la grey que boga hasta donde... lo del aguante. Se siente traicionado porque te ven que de repente te busca una vieja de barrio y no se la banca, o sea, hemos pasado por todas esas etapas. En estos momentos no sé, te lo voy a decir cuando toquemos, pero supongo es toda aquella persona que tenga la cabeza abierta, la oreja abierta para escuchar este nuevo disco. Ese es el público de Níquel, el que respete la trayectoria de quince años y el haber hecho las cosas que hizo Níquel, ese puede ser el público de Níquel.
- ¿Cómo ves la movida? ¿Te sorprende que hoy, como a mediados de los ´80, surjan tantas bandas?
- Para mí siempre es igual. Hay muchos más grupos que surgieron en esa época (´80), Franco Francés, o sea, que no están más, pero te quiero decir: había una movida bárbara. Después en los ´90 también surgieron muchos grupos, los que ahora están más conocidos son más de los ´90 y son un montón. Tiene que ver con la excitación que provocan los medios de comunicación. Antes no había dos o tres cadenas pasando música todo el tiempo, se escuchaba menos. Había más trabajo, había más oportunidades para los jóvenes, o sea, vos podías pensar en ser arquitecto. Ahora yo no veo que haya un canal donde esté todo el tiempo mostrándote las bondades que tiene ser arquitecto. Lo único que tal vez sea importante para un tipo joven es tener una banda de rock o ser jugador de fútbol, lo demás parece que no es atractivo. En cambio yo miro MTV y veo que te podés poner cuatrocientos aritos, podés tener un coche nuevo y mujeres; claro, es un poco atractivo ¿no?
O sea, es bastante lógico que la pendejada en un país sin oportunidades se trate de expresar a través de la música . Por otro lado, mirás cuántos discos se venden y te diría que la movida está peor que antes porque se venden menos discos. Entonces es siempre más o menos igual. Hay muchos grupos, después de esos cien nombres quedarán tres que se incorporarán a los tres que sobrevivieron de la anterior camada y a los tres de la otra, pero entre todos igual hacen un volumen importante. En Uruguay es llamativo pero somos muy porfiados, porque los medios no recogen esa movida de la manera que deberían recoger; sin embargo, se sigue haciendo arte, se sigue haciendo música.
Carlos Bassi