La Chancha, Un circo en el chiquero
27/11/2002
“Era uno de los fundadores, nunca pensamos que un día el loco se iba a dar vuelta e iba a dejar de tocar” comenta el cantante y guitarrista Juan Bervejillo acerca de la ida de Yanni, el batero y uno de los fundadores de La Chancha; “quedamos todos medios trastornados”. Ese trastorno dio lugar a algunos cambios interesantes en la banda: en formato trío, junto a Nicolás Souto en batería y Alejandro Nari en bajo, y con un sonido más potente, La Chancha presenta Pan y Circo, su quinto trabajo discográfico en 16 años de rockera vida
¿Cuándo empezaron a grabar Pan y Circo?
Juan: Empezamos... Lo que pasa es que un disco es un proceso largo; primero se van haciendo pruebas, se da un tema, se ve como suena, se deja por ahí olvidado. Más o menos en agosto se empezó seriamente a armar las baterías en otro estudio, después eso no sirvió... Yo ya perdí la noción, pero ponele que tres meses, un poco más.
¿Y ya tenías todos los temas?
Juan: Bueno, una de las cosas que hubo que hacer fue terminar algunos de los temas y dejar algunos afuera los que no se pudo terminar. Había más temas, veintipico.
¿Por qué incluiste nuevamente el tema Axidente?
Juan: Porque era un tema que estábamos tocando en vivo y habíamos hecho una versión un poco distinta a la que estaba grabada, adaptada así, a trío, y nos gustaba que quedara registrada. Ya lo hemos hecho otras veces; temas que se reciclan, se les dan una forma nueva y por ahí nos gusta más, y tá, lo volvemos a grabar.
El titulo del disco más elocuente para la época que vivimos no pude ser
Juan: Es bastante amplio y a la vez bastante ambiguo. En si, el titulo fue lo primero que hubo del disco, creo que había dos canciones y ya estaba el titulo. Primero estuvo el titulo, que me gustó para que el disco se llamara Pan y Circo y después estuvo la canción Pan y Circo. El titulo además, ponele que nosotros terminamos el disco anterior en el 2000, ponele que al principio de 2001 ya teníamos el titulo y todavía no había habido todo el quilombo que hubo después ¿no?, digo, a partir de lo que paso en Argentina y todo lo que vino después. Entonces estaba pensando en una cosa más atemporal ¿no?, no tan referida a esto que está pasando acá, algo más general. Con todo lo que significa la frase esa que viene de la época de los romanos y después la postura del personaje que canta la canción, que en realidad lo que dice es denme Pan y Circo que es lo que yo quiero, me siento súper a gusto, se que es una mierda pero me la como ¿viste?, es como ese juego, esa ironía. La canción se refiere a algo que es más atemporal, que es la sumisión del ciudadano a un poder que lo tiene atormentado pero a la vez le da de comer. Entonces entre la alternativa de decir: “váyanse todos a la mierda, yo quiero decidir sobre mi vida” y enfrentarse a la nada, prefiere seguir siendo sumiso y ser parte de la mayoría.
¿Los temas son todos tuyos?
Juan: Sí, las letras sí. Después la banda colabora bastante.
¿Cómo es eso? ¿Vos traes la letra y por ejemplo el batero te cambia una cosa?
Nicolás: Yo por lo general me cayo la boca.
Juan: Las letras no me la discute nadie. (Risas)
Nicolás: Si se pasa meses haciendo las canciones y las da vuelta para todos lados. Después cuando las trae ya está.
Juan: Una letra mía debe tener doce hojas de bocetos anteriores. O sea, cuando la termino no me la discute nadie. Por ahí queda alguna frase suelta, que por ahí alguien me tira una idea...
Nicolás: O que Alito (Alejandro Nari, bajista) se equivoca al hacer un coro y te mete otra frase que no era, y queda bien.
Juan: Claro, cuando yo paso el 80% o el 90% del tema, de la letra y de la idea, lo demás puede venir de una colaboración de otro. Pero hay varias formas; una es lo que es más género canción, en donde yo ya vengo con la melodía completa ¿no?; tengo la melodía, tengo la letra, tengo por ejemplo una parte A y una parte B, y ahí el trabajo de la banda es probar distintas formas de vestir eso, y se prueba. De hecho hay un tema que hicimos cinco versiones antes de llegar a la que está en el disco. Y hay distintas razones por las cuales se hace eso; una, obviamente, es porque uno busca lo que es más interesante, lo que a uno le resulta más significativo musicalmente, y una cantidad de razones de tipo musicales: vos probas algo y te suena o no te suena, en el sentido de que te resulta coherente y te resulta lógico, te resulta atractivo...
Nicolás: Pero va en la idea que vos tenés de la canción. Cuando vos haces una canción tenés una idea de cómo va a sonar, de ahí a que llegue a eso...
Juan: Cuando vos entraste (cuando entró a La Chancha Nicolás, el nuevo batero) ya habían canciones que estaban hechas, y otras que las terminamos juntos. Entonces yo venía y decía: yo sé esto, yo sé que esta canción es así; que acá tiene este ritmo, que acá esto otro... el resto lo tenemos que ir buscando. Entonces a veces tocamos cosas, las grabamos, las escuchamos, probamos distintos ritmos, distintas partes, distintas repeticiones, distintas velocidades, distintas armonías, distintos acordes, y todo eso va quedando en un archivo de casetes que a veces no sirve pa’ nada, y a veces pinta una cosa que sirve y ya se va enganchando y se va armando. A veces el baterista o el bajista interpretan lo que yo digo de una manera, que a mí me resultaba inesperada... o sea, hay un trabajo de la banda que es el de probar ¿viste?, tenés una línea o parte de la letra, bueno, a darle a ver que pasa con esto.
Entonces después de que terminan cada disco, con todas estas repeticiones que hacen de los temas, tienen que por lo menos estar conformes. O siempre les queda algún “pero”
Juan: Con los discos lo que pasa a veces es que no quedamos muy conformes como quedan grabados. Pensás que a veces la grabación no le hace justicia a lo que es el tema. En este caso no va a pasar eso, va a pasar en un porcentaje muy mínimo. Estamos bastantes conformes con lo hecho, aparte al ser nosotros que lo grabamos, lo escuchamos, lo retocamos y lo corregimos, obviamente que tenemos nuestras limitaciones y las máquinas que tenemos son media cachila, pero al tener esa perspectiva, en general quedamos bastantes conformes.
¿Y la posibilidad de invertir alguna guita más para grabar en un lado mejor?
Juan: No, porque la ventaja que te da grabar en un lugar mejor te la quita el hecho de no tener eso siempre disponible, sino que tener que dedicarle el tiempo que ellos tienen libre para vos. De repente el jueves de seis a nueve de la noche a vos no se te ocurre nada, pero presionado por el tiempo tenés que terminar algo y ahí cuando lo terminás, lo teminás mal.
Es decir, pasaría lo contrario: sonaría bien pero no haría justicia a la parte artística
Juan: Ahí va, sonaría bien pero no sería...
Nicolás: Pero hoy en día para el formato nuestro, tampoco valía la pena ir a grabar a Buenos Aires, como han hecho otras bandas. Si nosotros hiciéramos música pop y tenemos que tener un sonido cristalino, de repente vale la pena; pero para una banda que es un trío de rock, creo que lo que tocamos se entiende perfectamente.
Juan: Es poco lo que se puede mejorar.
Nicolás: La diferencia de repente es la calidad de agudos o graves, pero el resto es todo igual. Y con lo que hay que gastar para ir a Buenos Aires, no la desquitas más. Te metes hasta acá de deudas y té volvés loco.
Juan: Acá una banda como nosotros, a lo sumo puede vender 400 o 500 discos. Y estamos hablando en dos años. Pero yo creo que la ventaja de grabar de nosotros es que vos tenés la posibilidad de retocar las cosas siguiendo tu propio tiempo.
Nicolás: La desventaja de todo eso es que todo depende de vos; grabar y ser tu técnico, mezclarte y hacer todo. Está bueno ir a grabar a un estudio y llegas y está todo pronto.
Juan: Claro. Hay tipos que saben como grabar una banda así. El tipo entiende como es la música de la banda y sabe como sacarle el jugo, eso ayuda mucho.
¿Y su público se queja del sonido que tienen los discos?
Juan: No, al contrario; el disco anterior fue muy alabado por el sonido, a pesar de que tenía sus fallas.
Nicolás: Creo que en ese sentido este disco se supera un poco más. Algunas ventajas técnicas tuvo.
Juan: Algunas cosas fueron hechas con mucho cuidado.
¿Son de comparar los discos? Por ejemplo comparar este trabajo del anterior
Juan: En el anterior tocaba otro batero.
Nicolás: Yo creo que se afianza más lo que es el formato trío. Lo que veo de distinto – que lo veo bastante de afuera porque entré hace meses-, que Juan trajo un montón de temas más punk.
Juan: En el sentido de temas rápidos, de dos minutos.
Nicolás: Ahí va, ese tipo de tema se repitieron en el disco; como que tiró para ese lado todo. Que en otros discos habían temas un poco más light. Digo light por el sonido, porque los temas estaban bárbaros. Me da la impresión de que es más crudo este disco, y a él le pasó lo mismo cuando lo fue a cantar.
Juan: Lo canté más rabioso, más roncado.
Nicolás: Es por la forma que están tocados los temas. Vos escuchaste las bases de lo que hay grabado arriba, como que no podes grabar una melodía etérea, hay que ponerle garra porque el trabajo está bien fuerte.
La Chancha se caracterizó por rehuirle a los medios de comunicación. Pero ahora van a ir a tocar a Omar Gutiérrez, ¿qué paso?
Juan: Es una estrategia que planteamos con Mauricio (Martínez, manager) un poco como prueba, para abrir un poco más el espectro. Vamos a ver que pasa.
Nicolás: Yo más allá de todas las ideas que puedas tener Juan en los temas y en las letras, de todas las ideas personales que tiene, una banda que no la va a ver nadie no sirve como banda, de última te termina molestando.
Juan: Pará, pará, pará, ahí ya nos vamos a pelear. Porque vos estás diciendo que si vamos a De Igual a Igual nos van a venir a ver un montón de gente; es una pavada lo que estás diciendo.
Nicolás: No te digo por eso...
Juan: Ni una cosa ni la otra.
Nicolás: Dentro del mundo que estamos viviendo hoy en día, si no le das promoción y difundís las cosas que estás haciendo, dentro de los porcentajes que vos manejas de público, si vos no llegas al mayor espectro de personas que podes llegar, no vas a llegar nunca a tener un público. Pero no llegás porque no te dan los números; somos tres millones de habitantes y si todavía te limitas a vender tu música tipo puerta a puerta o de boca en boca, te estás perdiendo un montón de gente que de repente si escuchara a la banda les gustaría.
Juan: Esa es la apuesta que estamos haciendo ahora. Yo quiero ver dentro de un año que pasa; a ver si este disco con una estrategia más televisiva y coso, sirve para algo.
Nicolás: ¿Y por qué no utilizarlo?, yo no lo veo mal eso.
Juan: Si salimos en la televisión y se venden el doble de discos o lo que fuera, o hay un resultado visible, yo me cayo la boca. Pero el hecho es que nos pusimos de acuerdo en abrir un poco la pelota y ver qué pasa. Más que nada por respeto a la gente que podría gustarle la banda y no le gusta porque no la conoce, más bien por eso.
Ahora, ustedes tienen un público bastante considerable
Nicolás: Bo, yo me cansé de decirle a él (a Juan), cuando tocaba Yanni y yo no tocaba, que tenían que hacer más publicidad. La gente se tiene que enterar que toca la banda; hay un montón de gente que les gusta La Chancha y no se enteran cuando y en donde tocan.
Juan: Lo que pasa es que recién ahora con Mauricio, se puede decir que tenemos una relación estable con un manager ¿no?, y eso facilita mucho las cosas; porque tenés una persona que está pensando, planificando y haciéndose cargo de eso. Yo lo que no puedo encarar es ir yo por mí cuenta a pedirle a alguien que me deje tocar, no me sale. Lo mío es componer los temas y estar ahí, en la cocina esa.
También uno cree que ustedes no van a los medios, pensando que los medios los están llamando a cada rato para que vayan. ¿Es tan así?
Juan: Sí, a mí de la tele me llamaron un montón de veces. Ahora vamos a la TV con otra cuestión, vamos con una intención definida. Aparte también es eso, yo no voy a los medios pero si hay un disco para promocionar voy. Cuando salió el disco anterior hice una docena de notas. Pero salir por salir... o sea, figurar no. Figurar es molesto y desagradable, aparte a mí me molesta que a la gente que figura hay una gentuza que la alcahuetea; si vos estás figurando hay cierta gente que te empieza a alcahuetear. Que te alcahuetea porque estás ahí, porque te vieron al lado de fulano, no por ninguna otra cosa. Si hay una cosa de la que me siento feliz es que la gente que se me acerca es únicamente porque le gusta lo que yo hago.
Nicolás: Sí, porque si vamos al caso, como perfil mediático Juan es menos veinte, no existe.
Juan: Mi cara no está en ningún lado, la gente que se acerca y me tira onda es porque escuchó y le gustó la banda.
Nicolás: Es el sueño de todos ¿no?, que a la gente que le guste la banda lo valore por lo que es la banda. Pero lo que pasa es lo que te decía hoy, que si no estás en el movimiento de las cosas té quedás afuera y chau.
Juan: Sabés cuál es la verdadera máxima que define esto: los espacios que vos no ocupas, los ocupan otros; esa, lamentablemente, es la realidad. Si hay un público potencial para apreciar lo que vos haces y no le llegas, ese público va a ir escuchar a Trotsky, porque es lo que les dan.
Entonces hay que aprovechar que ahora se está dando un momento bastante propicio para hacerlo. Lo digo porque me parece que los medios le están dando más pelota al rock
Nicolás: ¿Viste?, eso está muy bueno.
Juan: Hay un buen ambiente. Esto es el post-cumbia.
Nicolás: También lo que está pasando es que los discos nacionales valen 290 pesos y los discos importados valen 600 pesos para arriba. Entonces hay que producir acá porque lo que viene de afuera es carísimo, y para que los discos se vendan las bandas tienen que tocar; es todo una cadena. A mí me parece que viene por ese lado la cosa.
Vos que hace 16 años que estás en esto ¿te parece que es el momento más propicio para el rock nacional?
Juan: No, indudablemente lo más propicio fue del 86 para adelante; eso era una moda impresionante. Lo que pasa es que eso fue como inmaduro, sin embargo sucedieron cosas bastante grosas. Pasando por alto eso, creo que sí, que ahora es el mejor momento del rock nacional.
Nicolás Hidalgo