El Congo, color esperanza

29/1/2004

Bob Marley no solo hizo sonar el reggae en todos los rincones del mundo, sino que también dio a conocer su ideología rastafari y hasta llegó a discutir con todo aquel que no aceptara la divinidad de Haile Selassie: el emperador etíope. De esta manera el verde, amarillo y rojo: los colores de la bandera de Etiopía, pasaron a ser los colores representativos del reggae y de los rastas. Estos mismos colores serán los que le den el nombre a una próxima trilogía discográfica de la banda más veterana y representativa del reggae en Uruguay: Kongo Bongo.

 
El disco se va a llamar "Verde" ¿no?

Martín Paladino: Me gustó una cosa que comentó el Apagón.

Álvaro "Apagón" Albino: Sí, yo tenía una idea: como a mí me gusta jugar mucho con las palabras, había pensado el título "Verde Verdad".

Martín: Sería "Ver de Verdad" o "Verde Verdad".

Álvaro: Más te digo: me lo imaginé transparente el disco, verde transparente... Y el disco mismo tiene una cosa... tiene una transparencia en verde.

Martín: Lo del nombre fue una cosa que fue evolucionando.

Todavía no está definido.

Martín: Yo me enteré ésta semana de lo de "Verde Verdad" y me gustó mucho.

Alfredo "Chole" Giannotti: Sigue siendo igual la misma idea: que el color identifique al disco.

¿Y por qué el color verde?

Chole: Verde esperanza, como dice la canción.

Martín: Verde porque vamos a hacer una trilogía con los colores rastafari de Etiopía: verde, amarillo y rojo. Y vamos a hacer el Verde, el Amarillo y el Rojo.

Chole: Son ideas ¿no?

Martín: Pero todavía falta que salga el Verde.

¿Cuánto hace que vienen remando para grabar "El Verde"?

Chole: Desde el 2000. Desde febrero del 2000.

Álvaro: Cada uno pone su cuota de tiempo y de dedicación en esto, es algo que venimos haciendo con mucho empeño y los frutos se van a ver justamente en el desafío que es tener para nosotros una segunda etapa del grupo. Porque en realidad nosotros venimos desde mucho antes: desde el ’89, con una formación diferente ¿verdad? Hoy por hoy es una segunda etapa es algo más fresco, más nuevo, más amalgamado con lo que se escucha hoy en el mundo del reggae...

Martín: Creo que el Kongo ha llegado a una especie de madurez. Estamos todos un poco veteranos, algunos con hijos...

Chole: A nivel musical, si me meto en la musicalidad de cada uno de los integrantes, se ve que hay una evolución. Y la búsqueda también ha evolucionado, porque antes nos gustaba que suene a reggae e intentarlo; ahora estamos buscando más las raíces del reggae y también las raíces nuestras: de cómo involucrar el reggae roots con las raíces uruguayas. Y evolucionó al candombe reggae, si lo vemos desde ese punto sí, la banda ha madurado. Ahora: seguimos teniendo la misma producción underground de siempre.

Ustedes ya tienen dos discos editados y una recopilación, ¿qué sienten cuando escuchan el primer disco de Kongo Bongo?

Álvaro: Yo piro con el primer disco. Fue una época en que quedó el sello grabado a fuego, marcó una época: de ahí salieron buenas bandas, buenas cosas, pasaron muchos músicos de verdad, pero sobre todo siempre hubo un respeto de humano, de tener una sensibilidad frente al otro y eso de alguna manera fue lo que más unió a la banda como sello.

Martín: Yo por ejemplo fui de guacho a ver a Kongo Bongo, después por la música me vinculé a algunos músicos de ellos, pero por otro lado y después siempre estaba con ellos hasta que un día entré al grupo.

Álvaro: Martín desde el primer momento que se metió lo hizo de bomba, de bomba plena.

Martín: Lo que pasa que es algo que se quiere mucho...

Álvaro: Y dejamos muchas cosas en esto. En este disco se luchó la lonja de verdad.

Martín: Fijate que es una producción nuestra que empezó en el 2000, con unas ideas y cosas, pero llegamos a terminarlo el año pasado. Todo por nosotros, lo que te implica tocar y cobrar re poco para guardar la cuota que teníamos planeado, que a su vez es un laburo de administrar bien. Entonces es como que de mitad de año para acá fue sacrificado y ahora empezamos el 2004 con este disco.

¿Cuánto hace que tenían los temas para esta producción?

Chole: Mirá: cuando hicimos la pre-producción para empezar a grabarlo, agarramos música del Kongo Bongo viejo que nunca se había grabado. También agarramos canciones que había traído Álvaro de por el mundo: porque fue a Europa y estuvo en Chile también y trajo composiciones nuevas y otro reggae. Y también agarramos las canciones que se fueron haciendo desde el 2000 al 2003 inclusive: porque hay canciones nuevas y canciones que no van a estar en el disco. El trabajo es muy costoso por la forma de trabajar independiente que tiene la banda y también acordate que en el medio nos agarró la crisis que quizás cuando podía haber salido el disco se fue todo para atrás. Siempre ha pasado algo en la parte económica que no nos deja avanzar...

Martín: Aparte la banda se puso en gasto de grabar en el mejor estudio, de mezclar... No fue que dijimos: "vamos a hacerlo como salga". Quisimos meter todo el laburo posible a esfuerzo, porque todo eso es plata y plata de la que sacás cuando tocás y guardás para financiar.

Pero el 2003 por lo que yo recuerdo lo empezaron bastante bien...

Chole: En materia de toques sí: Sala Zitarrosa, en Pachamama hicimos casi todo el año, desde turismo a diciembre una vez por mes estábamos... El 2003 fue bueno para el rock en general, hubo un cambio de viento: el viento empezó a soplar hacia las velas del rock y está bien, era necesario. Yo pienso que el 2004 va a hacer mejor aún...

Se podría decir que en este año y con este disco esperan llegar a donde no ha llegado Kongo Bongo.

Chole: No, esperamos cerrar un ciclo y abrir otro. Es eso: empieza un nuevo ciclo que se cristaliza con el disco.

Álvaro: Pero sí hay una ambición que es el buen sonido, un buen equipo en sonido, o sea: queremos hacer algo que pase la frontera o si no empezar con un buen training acá, en el interior que nos conocen bastante.

Martín: Creo que un gran debe del Kongo es el interior y que eso va un poco de la mano con la difusión y con lo que decía el Chole: sale un disco ahora y podés hacer toda esa movida de difusión de disco nuevo, de mandar, que lo escuchan, lo pasan, y todo eso nos va a facilitar lo que tenemos en el debe que es ir bastante más al interior.

¿Se consideran más una banda de escenario que de estudio?

Martín: Pah, yo sí.

Álvaro: Yo en vivo me siento como pez en el agua y creo que a un par de compañeros también les pasa lo mismo. Ojo que lo otro tiene su sheito también: cuando entrás a una cabina y te ponés los audífonos sos el rey. Pero cuando en vivo le ves la carita del que viste ayer que estaba hecho tirillas en la lleca, y lo ves ahí bailando o agitando; eso es formidable.

Martín: Lo más lindo de tocar en vivo es cuando terminamos y nos encontramos todos transpirados y nos tomamos una cerveza y ves que la gente quedó contenta...

Chole: Pasa una quimio muy especial cuando Kongo toca en vivo: gobierna el reggae, el reggae hace cabeza, a la gente le gusta danzar al song del reggae... Muchas de las veces que tocamos nos piden muchos bisses y siempre terminan cantando el "Kongo Bongo", que es el himno de la banda.

Álvaro: Además en vivo siempre contamos con un plus que es un amigo nuestro, el Arveja, que tiene el timbre de voz de Bob Marley. No sé si queda bien que lo diga pero es así. Y el Arveja hoy por hoy es parte del staff arriba del escenario.

Martín: Y bueno, también grabamos con él, lo invitamos a participar en el disco. También invitamos a Emiliano Brancciari y el Japo [Gonzalo Castex] de No Te Va Gustar... Una cosa muy así, de amigos.

Chole: Eso es otra cosa que veo en Kongo Bongo: yo que tengo el agrado de conocer a muchos músicos uruguayos y de estar tocando en otras bandas y es que el músico con el Kongo tiene una solidaridad bastante noble, ayudándonos en los toques en vivo, a grabar, al venir a vernos... a darle una mano al Kongo.

¿Sienten que han influenciado a otras bandas del medio?

Chole: Es todo una influencia que se va pasando de generación en generación, y una banda al mantenerse tanto tiempo obviamente que sí, que se mete en la mente de los chicos y al que le gusta el estilo la banda puede influenciarle y puede haber influenciado la presencia de más bandas reggae ahora.

Álvaro: Está bien lo que dice el Chole, porque hay que saber cómo interpretar la palabra influenciar: influenciar no es plagiar ni copiar y cuando hablás del universo de la gente de acá, es natural que te influencies.

Martín: Pero Kongo es un poco la apertura o el pionero de repente en lo que es una banda que no fuera lo que tradicionalmente es el rock local. Yo no estaba en esa época, lo pueden contar mejor ellos que son fundadores, pero no sé si la palabra es influenciar, pero como que abrió en su época esa veta distinta.

Chole: Agarró la bandera y nunca la dejó.

Cuando se habla de reggae no sólo se hace referencia a lo musical, sino que también a un modo de vida y hasta una forma de religión, ¿su fanatismo por esto llega a ese punto?

Martín: No, no, en mí caso no.

Álvaro: No sé si religiosa es la palabra, cuando sentís que el cuerpo se te desdobla de alguna manera cuando estás percibiendo la energía del reggae. A mí me pasa eso. Es más espiritual que religioso. Religioso me suena a dogma, espiritual es más libre: podés gozar con tu percepción libremente.

Martín: Nosotros en los ensayos nos juntamos, nos ponemos a hablar, tocamos y es una descarga espiritual. Lo mismo cuando tocás en vivo.

Álvaro: Hay mucho respeto con lo que refiere al rastafarismo. Yo de alguna manera me considero rasta en mi percepción, con mis limitaciones y mis aberturas, siempre tratando de ser real y sincero frente a las cosas.

Chole: La banda en sí, su política es tocar el reggae como música, respetarlo como religión, usarlo como un medio para expresar. El rasta habla de amor, de política, habla de las cosas que le pasan en las calles de Jamaica, Inglaterra, Buenos Aires y Montevideo. Nosotros también hablamos de amor, de lo que nos pasa y hasta a veces podemos acudir a un mensaje rastafari, pero no somos rastafari; somos personas comunes que respetamos la religión y amamos el estilo musical.

La última: ¿qué cosas estuvieron escuchando este año que pasó?

Martín: A mí me pasa que por lo general tengo épocas y agarro un artista y lo curto mucho, mucho, mucho... No sé, estuve escuchando mucho a Don Carlos...

Álvaro: Yo lo vi en vivo en Suecia.

Martín: Estuve escuchando Toots and the Maytals, Israel Vaibreitions...

Álvaro: Yo escuché el recital que hicieron los Wailers en vivo acá. La verdad es que me encantó, fue lo mejor que escuché en el año.

Chole: Yo últimamente tuve mucha conexión con artistas argentinos del género: con Rining, con Valiant, con una banda que se llama Mensajeros pero que hacen reggae del bueno -ellos dicen que son primeros que los otros-, y Radio Roots. Después también estuve mirando y escuchando el reggae brasilero y acá también estuve con bandas trabajando... Digamos que estuve por la zona: reggae zonal.

Álvaro: Una preguntita Chole: ¿y cómo andamos nosotros respecto al nivel brasilero y argentino? ¿Le podemos salir a la arena?.

Chole: Te lo digo como en la escuela: "puede y debe mejorar", "alumno muy disperso", "se le ve potencial pero mira mucho por la ventana" (risas).

Nicolás Hidalgo

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