Cursi, una forma de ser
7/4/2005
“Corazón de Hotel” quizás sea el motivo más contundente del despegue de una banda que anda dando vueltas hace ya un tiempo. Una banda diferente, que tiene un sonido característico que a la vez lo separa del resto de los grupos del rock nacional. Es cierto que temas como “La pachanga falsa” o “Del 2 al 70” ya habían hecho de Cursi una banda relativamente popular o por lo menos conocida dentro del medio, pero este material le ha asegurado un lugar de privilegio. Un disco que será presentado oficialmente en junio en la sala teatro Moviecenter, pero que Cursi viene presentando hace varios meses a lo largo y ancho del país.
De ese disco y de esa gira hablamos con Diego Drexler.
Supongo que contentos con el disco, tanto con el producto como con la repercusión que ha tenido en las radios, ¿no?
Sí, la verdad es que sí... Estamos en marzo ahora y puedo decir que “Corazón de Hotel” superó bastante las expectativas. Nosotros cuando sacamos “Del 2 al 70” tuvimos un tema que fue muy, muy exitoso que fue “La pachanga falsa”, un tema que es diferente, muy loco. Ese tema se conoció por todo el país, agarró vida propia. Es raro porque se escuchó en lugares medios cumbieros también (risas) y en lugares rockeros porque la letra es una ironía de un loco que le gusta el rock pero termina haciendo pachanga porque el rock and roll no le llenaba la panza.
¿Y les pasó que la gente por ahí se identificaba con ese tema y capaz que no conocía a la banda?
Sí, totalmente. Todo el mundo conocía “La pachanga falsa” y no sabía que era de Cursi. Fue un tema muy, muy exitoso. Y después cuando salió “Corazón de Hotel” empezó a sonar a fines de agosto y en tres meses logró más que “La pachanga falsa”, le pasó por arriba. Es un tema que sonó muchísimo a mi juicio y creo que fue uno de los temas del rock nacional que más sonó en las radios. Y bueno…está buenísimo porque podés tocar por todo el país con ese tema.
¿Y la venta del disco cómo viene?
Viene bien, no sé si va a llegar al disco de oro pero viene bien. Estamos tocando por todo el país.
¿Ya lo están presentando por el interior?
Sí, ahora en Turismo vamos a tener 4 o 5 toques: Rivera, Salto, Mercedes, Fray Bentos y Paysandú todavía no está confirmado pero creo que va a salir. Además todos los fines de semana estamos tocando por el interior, estamos yendo a lugares a los que nunca habíamos ido y a lugares que ya conocíamos. Es como que se va agrandando ese grupito de a poco y está bárbaro. Porque además tocar en el interior está buenísimo. Primero porque tocar acá en Montevideo está bueno pero saturás. Entonces ¿qué le pasa a una banda que se queda solo en Montevideo y toca solo en Montevideo? La gente ya es la misma entonces, o tenés que empezar a cambiar el repertorio porque la gente que te ve se empezó a saturar, o tenés que tocar poco. Por lo tanto no lográs eso que logran Los Piojos cuando vienen de Argentina; pero lo que pasa es que los locos estuvieron tocando ese mismo show cincuenta veces en toda la Argentina entonces llegan a Uruguay y tocan lo mismo y te parten la cabeza porque tienen oficio. De cierta manera, con el hecho de salir a tocar por todo el país vas agarrando práctica y te termina saliendo de taquito, entonces la gente queda “¡Pa loco, qué bueno!, ¡Qué ensayado que está! ¡Qué profesional!”. Y sí, claro, no te sentís nada mal de andar tocando el mismo show. Porque si tocás siempre en el mismo boliche la gente dice “Ta loco, por lo menos cambiame el orden de los temas”.
Además con tanta gira que tienen casi no ensayan…
Sí, eso es un problema porque puede no quedarte tiempo para ensayar, pero bueno…estamos ensayando dos veces por semana. Porque además ya estamos empezando a preparar la presentación para junio que va a ser en Moviecenter y que va a ser la presentación oficial del disco.
Un poco demorada, ¿no?
No… hicimos un show en la Bartolomé Mitre el 19 de noviembre pasado que estuvo muy bueno: metimos 3.500 personas con entrada libre. Para nosotros fue “¡pa, buenísimo!” porque no nos esperábamos tanta gente. Y bueno…“Corazón de hotel” es un tema que sonó muchísimo y además mucho tiempo, más de lo que se tenía previsto: pensábamos que sonara dos meses y después pasar a otro tema, pero recién ahora está empezando a sonar el segundo corte difusión que es “Cada noche mía”, el tema de los Iracundos. Tenemos que hacer el video y para junio vamos a estar largando el tercer corte de difusión. Sí, la presentación es demorada pero la idea era poder captar más gente, que la gente tuviera el disco, que lo conociera.
Este es un disco que se grabó en Piriápolis y se hizo la mezcla en Buenos Aires…
El productor es Román Varas, que es argentino. Se grabó acá en Pirlápolis con Gonzalo Gutiérrez, pero después nos llevamos todo para Buenos Aires y seguimos grabando cosas allá, se mezcló y se masterizó allá.
Román Varas también grabó algunos instrumentos para el disco, ¿verdad?
Sí, fue el comodín, grabó de todo: guitarras, bajos, programó y lo integramos al proceso creativo y laburamos con él como uno más. Fue el productor, como el DT del disco, diciendo qué queda, qué no queda, lo que vendría a ser la producción artística. Para nosotros fue algo nuevo, nunca habíamos laburado con un productor, es una experiencia interesante y creo que se nota en el disco, creo que es mucho más redondo, más coherente que los anteriores. Cursi tiene algo que no sabés que va a venir después y a veces nos pasaba que la gente nos veía en vivo y no entendía. Esto sigue siendo lo mismo pero más organizado por decirlo de alguna manera.
También han tenido varios músicos invitados: Jorge Nasser, Max Capote que incluso compone un tema con ustedes…
Hicimos un tema con Max Capote, hicimos uno con Jorge Nasser, está invitado Daniel Anselmi que es un músico y productor de acá que produce a La Teja Pride y que toca en Psimio y hay muchos músicos argentinos también…
Y en los agradecimientos aparece Casacuberta…
Sí, nos prestó un micrófono (risas).
Entrando más en lo que vendría a ser el arte del librillo de “Corazón de Hotel”, noté que el hotel que eligieron fue el Oceanía, ¿lo eligieron por alguna razón en especial?
Bueno, primero porque mis viejos vivían a una cuadra de ahí, lo conozco bien. Segundo porque el hotel refleja mucho el aire, el alma de lo que queremos reflejar en “Corazón de Hotel”: un hotel que tuvo su etapa de gloria hace un tiempo atrás, pero como que está entrando en decadencia. Ese aire tenía que ver con lo que nosotros estábamos buscando por ejemplo: el cartel luminoso que decía “Hotel Oceanía” tenía rota la “T” y siempre la tuvo rota y para el arte apareció tal cual estaba. La conexión que tiene con Cursi y con éste disco en particular, es que nos parece alucinante como se sigue manteniendo, más allá de que se sigue viniendo a menos, tiene como un aire decadente y “Corazón de Hotel” tiene algo así también: como una persona que no se aguanta la cabeza, que es medio decadente, medio oscura. Racionalmente e irracionalmente tiene que ver, nos gustó y además rinde fotográficamente.
Cambiando de tema, ustedes hace un par de años estuvieron tocando en Asunción del Paraguay, ¿cómo salió esa movida?
El dueño de un sello que se llama “Kamikaze” vino a Uruguay y ahí nos conocimos, le di un disco, empezamos a tener contacto y nos dijo para llevarnos a tocar a Paraguay y editarnos “Del 2 al 70”. Editó el disco, fuimos para allá, hicimos prensa, hicimos dos shows, cerramos la gira del Palermo Rock con bandas de allá, entre ellas la banda más importante de Paraguay…Tenemos fotos en la página nuestra…
¿Y los paraguayos cómo reaccionaron con ustedes?
Y bien ahí, miraron, no conocían mucho, estuvo bueno. Después tocamos en un boliche al otro día para 300 personas y estaban todas la bandas de Paraguay y estuvo bueno el agite.
Cursi no es solo una banda que tiene determinado estilo para componer letras o música sino que además tiene como una filosofía de vida, como un mensaje que le dan a la gente para que se identifique con ustedes, ¿es así?
Sí, hay una filosofía, hay una forma de ser Cursi. De a poco estamos empezando a definir una forma de ser, una estética con la que la gente se siente identificada. Creo que somos particulares en la música que hacemos, de a poco se está definiendo y hay gente que se va copando.
Ustedes disco a disco fueron evolucionando, o sea, hay grandes diferencias entre uno y otro, ¿tenían pensado un sonido, están llegando a un sonido que se habían planteado desde un principio?
Nunca nos planteamos un sonido, o sea, sí puntualmente en cada disco hay una idea “esto estaría bueno que suene así”, pero capaz que el próximo disco sonamos totalmente distinto (risas). No tenemos planeado nada, capaz que mañana de mañana decidimos que estaría bueno sonar de otra manera.
Hacer sonar a Cursi es medio complicado, ¿cómo van llevando el tema de pistas, loops y todo eso?
Claro, el sonidista se queja, dice que es difícil hacerle el sonido a Cursi. Para nosotros entre tema y tema cambia totalmente el audio. Además nosotros tocamos con secuencias: hay que ensayar mucho eso, tocás con clic en la cabeza… Pero el hecho de estar tocando seguido lo hace más fácil, como que se aceita el show. Es práctica, tenés que ensayar mucho.
¿Cómo te imaginas a Cursi de acá a 10 años?, ¿siguiendo con este estilo?, ¿más rockero, más electrónico?
No nos gusta a nosotros hacer proyectos muy a largo plazo, tenés que ir subiendo escalón por escalón, está bueno ir pensado paso a paso a ver qué tenemos que hacer. Es tan importante para mí un toque en Rivera como editar el disco en Argentina. Si entrás en esa vorágine no disfrutás el momento, estás siempre corriendo atrás de la zanahoria. Está bueno sacar la pata del acelerador y aprender a disfrutar de los pequeños momentos: de los primeros toques que cargábamos todo en el auto y nos deslomábamos: armábamos, tocábamos, desarmábamos, cargábamos, poníamos guita arriba, hasta que empezábamos a tener los gastos pagos; cada momento es parte de la etapa. Hay que saber disfrutarlo porque si andás pensando en lo que viene no disfrutás del proceso. Eso no quiere decir que no ponerte un objetivo, no saber qué pasos dar, no trabajar con previsión. Tenés que estar en un vaivén de no irte al carajo y decir “ta, me chupa un huevo el futuro y estoy solo hoy” y tampoco estar siempre pensando en el después.
Y a corto plazo presentar el disco en junio en el Moviecenter y capaz que sacarlo para afuera, ¿no?
Sí, a corto plazo eso. Ya firmamos con Pop Art de Argentina que es una productora/sello que organiza eventos como el Quilmes Rock y edita entre otros a Babasónicos, a Turf, a La Renga, a los Auténticos Decadentes.
¿Cuándo estaría saliendo?
El disco allá sale ahora en Abril. Vamos a ir a tocar a Buenos Aires.
Además hay una movida de rock uruguayo allá que le hace bien a todo el mundo porque entre las bandas se van complementando.
Claro, más bien. Está bárbaro. Estamos muy copados.
Y le hace bien a los bolsillos también…
(Risas) Sí, está bueno abrir la cancha. Si No Te Va Gustar y La Vela estuvieran tocando acá todo el tiempo no tendríamos laburo nosotros: está bárbaro que ellos salgan afuera, abren la cancha. Ellos van adelante, nosotros vamos atrás. Y atrás nuestro vienen otros también…
Rodrigo Ribeiro