ROCK, BLUES Y CANDOMBE BAJO LA MISMA LUNA

La cálida sala del Teatro AGADU fue la locación elegida por La banda de la Luna Azul para realizar un set acústico y probar sus temas en un formato diferente, abandonando por un rato las distorsiones; solamente por un rato, ya que uno de los muchachos no podía pasar mucho tiempo desenchufado y no tardó en colgarse su Fender eléctrica dando lugar al “Bola eléctrico” tal como se indicaba entre paréntesis en la lista de temas, al lado de cada tema “enchufado”.

Gonzalo “Bola” Nuñez es el guitarrista y uno de los compositores de esta banda que ya tiene diecisiete años de formación. Coincide en las mismas tareas que su hermano Gustavo: toca la guitarra y compone además de ser el vocalista. La banda se completa con Fernando González en bajo, Martín Kurz en batería, Gonzalo Castro en percusión, Oscar Rossi en Repique y Andrés Rossi en Chico.

Fue un espectáculo muy familiar, no sólo por los niños que ocuparon la primera fila y obedecieron a sus respectivas madres ante la orden de: “cuando salga papá hagan silencio”; sino que en la sala se generó un ambiente muy ameno y los músicos se mostraron muy cómodos, haciendo bromas como si estuvieran en un ensayo.

Alberto “Mandrake” Wolf fue el invitado de lujo. Los acompañó con su guitarra y su voz en: “El blues para el bien mío” (de Mateo), “Muy lejos te vas” (de Rada), “Nombre de bienes” (de Mateo) y “Es fácil desviarse” (de Los Terapeutas). Estaban todos notoriamente orgullosos de que Mandrake los acompañe, Gustavo dijo: “es el ídolo máximo del Bola”, mientras éste le reclamaba a los fotógrafos de la sala que retrataran ese momento. Al despedirlo también le hizo saber de su admiración diciendo que: “cuando Los Terapeutas no quieran tocar más contigo nos llamás”.

Con tres discos en su haber: “Mientras todos se esconden” (1994), “Lástima el Marabú!!” (1997) y “Zumbando” (2005), planearon un show basado en los temas de éste último, sumándole apenas una canción de su segundo álbum, el mismo que da nombre al disco, y un par del primero: “En lo Azul de tu Ventana” y “Cuarto Frío”.

La Banda de la Luna Azul tiene notorias influencias de bandas uruguayas de los años ´70, como Psiglo, Opus Alfa, Días de Blues o Tótem; hay rastros de ellas en sus canciones y es lo que los distingue de entre la cantidad de bandas que tiene la música nacional en la actualidad. Son también grandes admiradores del icono mundial Jimi Hendrix, al cuál homenajean con la inclusión de su tema “Fire” (“Fuego”) en su segundo disco y al haber elegido “Red House” para interpretar esta noche en vivo en donde se lució el por fin eléctrico “Bola”.

Luego de tanta energía utilizada en los punteos, tuvo que retomar la guitarra acústica, se tomó su tiempo para enchufarla y luego de un silencio exclamó: “No termino de entender a la guitarra acústica”… no quedaban dudas de su preferencia por la eléctrica.

La mayoría del repertorio rondó por los temas de “Zumbando”, como “Conmigo no bailás”, “Que vuelve ella”, “Nombre de bienes”, “Pal Aguatero”, ”La Nueva Conquista” y los infaltables “Ruido” y “Candombe satelital”, eligiendo para cerrar el show otro cover, esta vez de Los Delfines: “Con esa voz”.

En el mes de setiembre realizarán su segunda presentación acústica y vale la pena arrimarse; siempre viene bien reconocer tintes de aquellas bandas que comenzaron a hablar de rock nacional.

Gisselle Noroña