Volvió al ruedo hace algún tiempo, después de una inactividad larguísima, y se encuentra luchando por defender nuestra identidad musical. Según cuenta en esta nota se está tomando las cosas con más tranquilidad que antes y se mueve en la medida que el medio lo permite.
- ¿Por qué abandonaste durante tantos años?
- El abandono obedeció a varias cosas, en principio a una razón fundamental: me sentí manoseado. Me sentí manoseado, estamos hablando del año ´85, después de casi veinte años de estar trabajando en la música nacional, y dije "bueno, así no, no va más". Ya lo que tenía que hacer lo hice, no me arrepiento de nada de lo que hice, pero las cosas tienen un límite y dije "en estas condiciones no canto más".
- ¿Manoseado por quién?
- Por todos. Por el medio, porque el medio se convirtió en una cosa en que los artistas nacionales fuimos utilizados y después no se respondió de acuerdo a lo que nosotros hicimos, no vamos a dar nombres, estamos hablando en términos generales. También obedeció un poco a la caída de lo que fue el movimiento del canto popular que lo asumió después, bienvenido sea, el movimiento del rock nacional. Y después, bueno, como en este país de la música no se vive tenés que vivir de otra cosa y terminamos haciendo cosas que no tenían nada que ver con la música, eso también te quita tiempo. Más allá de que nunca dejás de ser músico. Yo como quien dice nací con un instrumento abajo del brazo, entonces no dejás de hacer música, a pesar de que estuve un par de años en que ni siquiera agarré una guitarra, pero bueno, siempre estás escuchando música así que estás haciendo cosas ¿no?.
Este período que estamos hablando de esos diez años en que no hice nada igual seguí componiendo, seguí escribiendo, anduve en el exterior, anduve en Alemania, en Italia; allá hice algo de música, pero intrascendente. Hice porque hice, porque me junté con algunos latinos e hicimos algo de música. Y bueno, cuando volví, un poco a los empujones de Dino y de otros amigos dije "bueno tá, vamos a encararlo de vuelta". Ahí en principio apareció Eliseo Piedra que me vinculó con los espectáculos de la intendencia, estuve casi dos años trabajando en cosas que se hicieron por la intendencia, después apareció Mario Varela, que es el representante que tenemos ahora tanto Dino como yo, que nos dio un empujón un poco más grande y ahí arrancamos a hacer cosas más profesionalmente, más en serio.
- ¿Cómo te lleva esta vuelta?
- Me lleva bien, me lleva bárbaro. Al principio arrancamos con un poco de miedo tanto Dino como yo, porque diez o doce años de no hacer nada no es fácil, es como empezar de nuevo. Si vos estás diez años fuera del circuito no existís. Y te perdiste una generación y pico que no saben ni quien sos.
- Actualmente, ¿te está siguiendo el público de antes?
- Mirá, uno de los que me dio manija fue Abel García, y fue de los que una vez me dijo "el público nuestro está ahí, los que nos fuimos somos nosotros". Y después que volvimos a hacer cosas medianamente en serio vos te das cuenta que sí, es verdad, el público está ahí. La realidad es que nos fuimos nosotros. Y bastó que volviéramos con algo de publicidad medianamente pensada para llenar una Sala Zitarrosa. Yo el día que hicimos la Sala Zitarrosa con Dino, antes de salir al escenario decía "bueno, hacemos como un ensayo con amigos", cuando subimos al escenario y estaba la Sala llena no lo podíamos creer. Y lo que más nos llamó la atención es que no sólo recuperamos al público que era nuestro o que se acordaba de nosotros, sino que había casi la mitad de la Sala con gente joven. Nos llamó poderosamente la atención que hubiera gente de veinte años, que es la generación que nosotros perdimos.
- ¿Hubo cambios en tu propuesta musical?, de repente ahora hacés más candombe
- Yo pasé por muchas etapas en la música. En treinta años te podés imaginar que pasé por unas cuantas cosas. Porque yo arranqué haciendo folklore en los años ´60 y a finales de los ´60 me incorporé al movimiento de lo que era el rock nacional, haciendo rock en castellano. Ahí empezamos a incorporar eso de hacer milongas con guitarra eléctrica, que bastante criticados fuimos. Y yo con el candombe siempre tuve una relación muy importante porque toda mi vida estuve relacionado con el candombe. Yo iba muy de chico al Mediomundo, fui a todas las Llamadas que se hicieron desde que tengo conocimiento, conozco a mucha gente del ambiente, de chico me pasé mucho tiempo en la falda de Martha Gularte. Con Martha tengo una relación muy especial porque a mí me conoce desde chiquito.
Entonces tengo una relación muy especial con el candombe. Además es una música que la siento muy mía ¿no?. Bueno, a partir de ahí el candombe siempre estuvo presente en mi música, siempre, más allá de la época del rock´n´roll; nunca dejé de meter milonga y candombe. Ahora lo encaro con un poco más de énfasis por el hecho de que entiendo que hay que defender, digo, con el rock´n´roll todo muy lindo, es una etapa que yo pasé y aprendí muchísimo, pero para hacer rock´n´roll hay cincuenta millones de gringos. Entonces vamos a defender un poco lo nuestro. Más allá de que todo el tipo de música por la que vos pasaste te va dando un acervo musical que vas utilizando. Utilizás elementos del blues, del rock´n´roll, pero no deja de ser candombe, ni deja de ser milonga.
- Tenés como una intención de mantener algo.
- Yo creo que de una vez por todas los artistas uruguayos tenemos que entender que tenemos que defender lo nuestro. No sólo no lo defiende nadie si no que va a ir a parar a otras manos que lo van a utilizar mal. Y todavía se lo van a terminar apropiando y van a decir que esto es de ellos. Y por más que no lo toquen igual que nosotros de bien, porque nosotros lo llevamos incorporado en nuestro "chip" cultural, es como todo, después que vos tiraste la primera piedra ¿quién te dice que no?
- Aparte se supone que en algún momento se va a universalizar.
- Ojalá. Pero que seamos nosotros y no que lo agarre otro y que lo mezcle, porque yo he visto y he escuchado cosas que son pavorosas, pero bueno, bienvenido sea en tanto que se conozca que el candombe es uruguayo. He visto propuestas muy dignas también.
Está en nosotros defenderlo porque después es la eterna historia de los uruguayos, después nos quejamos de que nos robaron esto y lo otro; y la culpa es nuestra, mirá que yo no culpo a los de afuera, no, la culpa es nuestra que nos dejamos robar. Vamos a decir las cosas como son, porque después nos ponemos a llorar y empezamos a discutir "que fulanito nació acá o allá, o que esta música es de aquí y no es de allá", escuchame, si nosotros no lo defendemos la culpa es nuestra. Me parece que la historia pasa por ahí, entonces la etapa esta que yo estoy encarando es defender lo que es música nacional, defender lo que es nuestra identidad cultural. Y eso pasa por la milonga, por el candombe, por la chamarrita, por la murga.
Pasa por mezclar todo eso, porque además no está escrito en ningún lado que vos no puedas hacer candombes con guitarra eléctrica, milongas con guitarras eléctricas o no puedas hacer... no sé, mezclar elementos del rock´n´roll o mezclar elementos de música clásica con música popular. Yo estoy armando ahora una propuesta, posiblemente vamos a hacer un ciclo ahí en el Teatro del Mercado y la idea es trabajar algunos temas con la gente del grupo Tunguelé que trabajan básicamente con instrumentos clásicos, con fagot, traversa, incorporar esos arreglos, esos sonidos de música de cámara a la música popular, a una milonga, a una balada.
- ¿Qué otras cosas tenés en carpeta?
- No sé, porque estas son cosas que van saliendo, a mí se me van ocurriendo cosas, ideas en la cabeza tengo muchas, pero vos sabés como es en este país, concretar las cosas no es fácil. Y además hay cosas que te llevan mucho tiempo. Tengo por ejemplo en la cabeza hace unos cuantos años, y estoy trabajando porque lleva mucho tiempo, hacer una obra que sea entera. Es decir, no es componer diez canciones y hacerlas, es...
- Un concepto...
- Es una especie de obra conceptual sobre un determinado hecho, un determinado personaje, escribir canciones sobre eso, hacer una puesta en escena que incluya plástica, baile, la propuesta musical, escenografía... no es fácil, y bueno, lleva también investigación y escuchar mucha cosa.
- Mientras tanto te seguís presentando en la medida de lo posible.
- Mientras tanto estamos trabajando dentro de lo que el medio permite. El año pasado fue un año trancado porque vos sabés que el tema electoral influye y la gente está con la cabeza en otra cosa, es difícil hacer espectáculos, tenemos una condición económica que no ayuda demasiado. Y bueno, estamos haciendo algunos contactos con Mario Varela, yo le he estado insistiendo en estos días de que hay algunos festivales, hay un festival folklórico que se hace en Francia, que sería importante mandar material para ver la posibilidad de participar. Hay grupos de acá que lo han hecho, Los del Yerbal han estado.
El año pasado me habían planteado la posibilidad de presentarnos en un festival latino que hay en Australia, tenemos que retomar los contactos y ver qué se puede hacer. El drama es que acá no tenés ningún apoyo. Hay como una desidia en cuanto a la cultura nacional, parece que a nadie le importara salvo a los que estamos metidos en la cultura, entonces salís a buscar sponsors y es como imposible. Hay sponsors para que venga cualquier fantasma a hacer cualquier cosa acá, pero para los artistas nacionales es muy difícil conseguirlo. Es muy difícil que alguien te diga "por lo menos bancamos los gastos".
- Vos me hablabas hoy de que en un momento dejaste porque te sentías manoseado y mal con todo lo que era el ambiente. ¿Qué cambió para que volvieras?, ¿o cambiaste vos?
- De repente cambié yo, me bajé un poco del caballo y dije "bueno, vamos a encararlo". También pasó que hoy mi trabajo a nivel cultural dejó de pasar tanto por lo económico, no es una urgencia económica y lo tomás con otra filosofía, ya quemaste varias etapas. Y bueno, me lo tomo con soda, es decir, lo importante es no perder plata. Armás un espectáculo, nos aseguramos que no tenemos pérdida porque no tenemos capacidad para absorber pérdidas, y bueno: si ganamos, ganamos. Pasa más por hacer una propuesta musical coherente, con más profesionalismo, trabajar más la parte de arreglos, elegir más el repertorio, no hacer cosas a lo loco, que por ganar guita.
Entonces me planteo la cosas con más tiempo. Ya no es que tengo que grabar un disco y que tengo que componer tantos temas y que tengo que tocar todos los fines de semana, no, prefiero tocar tres veces al año y hacer las cosas bien hechas. No tenés más remedio que adaptarte, el medio es este, vamos a trabajar en esto pero no vamos a dejar que se pierda lo que estamos haciendo.
Que mal o bien yo en diez años compuse más o menos cuarenta temas más. Un muchacho que es muy amigo mío me decía "vos no tenés derecho a no cantar, vos no podés dejar cuarenta temas que tenés ahí, tirarlos a la estufa a que se quemen. No tenés a esta altura el derecho de hacerlo". Y eso me revolvió pila la cabeza, vos te ponés a pensar y decís "es fuerte", ¿viste? Entonces me lo planteé por ese lado. Y ya te digo, encontré en Canto Quinto Producciones, en Mario Varela, un tipo que está en la misma sintonía.
El tipo está haciendo el trabajo conmigo y con Dino no en el afán de amontonar plata, si no en el afán de sacar adelante esto. Y trabajamos con paciencia. Chau. Por ahí pasa.
Juan Castel