Milenio está abarrotado de gente y la música de El Imperio Contraataca anuncia la llegada de Rey Toro al escenario. Hoy viernes 14 de noviembre es el debut en vivo de la banda de Fabián Furtado (voz), Norberto Arriola (guitarra), Santiago Lema (bajo), Gabriel Fracey (batería) y Walter Revela (teclados).
"Vamos a presentar el disco tal cual va: track por track" me había dicho Fabián en ese mismo lugar el día anterior y así fue: "Carne" abrió el concierto y "Policy of truth" lo cerró, tal cual aparece en el brillante disco debut del grupo.
Disco debut que costó idas y venidas, problemas familiares, "quemes" de cabeza y todo lo que conlleva hacer heavy metal en este país. Después de tantas malas, esa noche el imperio contraatacó, ganó y se apronta para un fructífero futuro.
Bienvenidos al imperio de Rey Toro
Debe ser difícil llevar un disco cómo éste al vivo, ¿cómo lo están preparando?
Fabián: Y mucho ensayo. O sea, todos si se quiere somos músicos de trayectoria, ya venimos de lidiar con otras cabezas, otos yeitos...
Sí, digamos que no empezaron ayer...
Fabián: No, hay unos cuantos años. Si bien es cierto que armar un disco es difícil, armar un show de presentación de ese disco es más difícil, porque el pibe siempre espera la sorpresa, pero a la vez necesita más o menos una guía de lo que le vas a presentar. Entonces si nosotros le presentamos el disco track por track, ya el pibe va a saber lo que viene, pero tratamos de, a eso que viene, encajarle algo que sea la sorpresa. Eso lleva laburo: la pre-producción de un show es un laburo bárbaro.
Después de este show me imagino que habrá otros, ¿no?
Fabián: Después de este toque esperemos que tengamos más. El plan es salir a tocar, a vender el disco, presentarlo, porque lo estamos ensayando hace tres años.
¿Tres años?
Fabián: Sí, hace tres años y pico ya. Nos conocimos con Norberto y nos pintó la idea de que él con el tiempo que tenía sobrante de Sátrapa y yo con el de Chopper, juntarnos y hacer algo totalmente distinto a esas dos bandas. Decir: "bueno, vamos a juntarnos, vamos a tratar de conseguir un bajista, un baterista, alguien que pueda aguantarnos la cabeza", porque veníamos los dos con un gusto musical muy definido, queríamos hacer esto. Agarramos un bajista y un baterista que no tenían mucho que ver en este ámbito, pero encajaron. Conocimos al "Tano" [Stramini] que aportó con el bajo, a Fernando Alfaro que se prendió desde el vamos con nosotros: venía de quemarse con Rosa Mosqueta y se prendió. Empezamos a ensayar... Claro, teniendo las dos bandas como teníamos nosotros -bueno él después se fue de Sátrapa-, teniendo yo muchos avatares con la formación de Chopper, optamos por el perfil bajo: no mostrar nada hasta que no tengamos la banda... O sea, que sea sólo Rey Toro: ni Rey Toro ni Chopper a la vez, ni los proyectos que vinieron después: porque después del "Tano" vino Francisquito Fattoruso y después vino Enzo Broglia que recién se iba de Sátrapa, el batero empezó a tocar con Traidores y claro, todos necesitamos comer. Entonces dijimos que si nos dedicamos, nos dedicamos a full para llegar un día a comer de esto. Hasta que apareció el manager Nicolás Manzor y el loco nos dijo: "armen ya la banda, decidan bien cómo es todo". Fernando dijo: "bueno, yo ya sé todos los temas, antes de irme de la banda voy a dejar esto estampado". Enzo iba a viajar a España a vivir y bueno, gracias a la emigración llegamos a esta formación: conocimos a Santi y vino Fracey que venía de tocar de Gnomos.
¿Los temas ya los tenían de antes o empezaron a salir después que se juntaron?
Norberto: Nos juntamos y empezamos a componer los temas uno por uno...
¿Y cómo fue la composición?, porque en los créditos del disco...
Fabián: El tema con los créditos es tal cual está escrito: todos los que ayudaron, todos los que colaboraron están en los agradecimientos... están todos. Si bien es cierto que a la salida del disco ellos dos [Santiago y Gabriel] ya estaban tocando con nosotros, cuando empezó todo el proceso de grabación que fue un embarazo, fue nueve o diez meses y el pibe no quería salir, teníamos todo estructurado de tal manera que los temas que se grabaran primero trataran de ir al principio del disco. El bajista que compuso los temas con nosotros, o en el caso de Fernando, esos temas tratamos de que fueran en un lugar del disco en donde cuando entra Enzo se sepa cuál es el ingreso de él. O sea, hablando de la conceptualidad del disco ¿verdad? Vos cuando escribís un disco, por lo menos a mí me pasa, cuando escribí la letra del disco dije: "bueno en esto está la vida nuestra hoy por hoy", así que este tema puede hablar de esto tranquilamente que no vamos a cagar a nadie. A la vez de componer el disco tenemos craks en la banda: se va el bajista, conseguimos otro, Francisquito no pudo estar mucho con nosotros, vino Enzo y el loco venía de un quiebre, de una quemada de cabeza brutal y salió "Veneno": un tema venenoso, la etapa más venenosa de Rey si se quiere. Todos con craks: este tipo [Norberto] con problemas de ausencia en su familia, yo con problemas laborales, de familia... hasta las muelas me dolían. Todos con un bardo atrás y entonces fue escupiendo canciones la banda, y así salieron ¿no?
¿Se podría decir que Rey Toro viene mal parido?
Fabián: Es como el dicho: lo que no te mata te fortalece. Ante tanta desavenencia, entre tantas piedras en el camino, y siempre tropezando con la misma piedra, porque la verdad: nos metíamos en un baile y cuando salíamos nos metíamos en otro... sin querer. De repente teníamos el apoyo de nuestra familia, que es muy difícil tenerlo: porque a la primera de cambio tu vieja te dice: "colgá el guante y ponete a laburar"; y luchar con eso a la edad nuestra, sino lo pasaste quemás a medio pueblo, y después que quemaste a toda tu familia te queman a vos. Aquel [Gabriel] ahora está sin laburo tratando de nadar contra la corriente porque claro, tenemos ensayos que hay que pagarlos, tenemos una producción que hay que pagarla, todo esto se mueve con guita. Si se quiere no estamos en esto por la plata porque sabés que no reditúa, o por lo menos ahora no reditúa, vamos a tratar de que así sea. Por eso tratamos de probar un producto sin engañarnos: nadie esta haciendo acá, creo, algo que no quiera hacer, o expresar algo mediante mi voz que no quiera expresar.
Después que tuvieron los temas empezó el proceso de grabación, ¿cómo fue?
Norberto: Ya teníamos una maqueta armada que empezamos grabando en 10.000 Watts, después en Estudio Record, después pasamos por el estudio del pelado Rubertoni...
Fabián: Nos faltaban dos temas que los hicimos sobre el pucho cuando entramos a grabar. La idea de salir con Sala Uruguay era que Fernando ya tenía la batería armada para Traidores en la sala, recién terminaba de grabar. Al principio no nos gustaba el tema de que fuera digital: el tema análogo acá iba a estar muy bravo. Acá como falta todo, el nene –el rock nacional- está recién nacido, nadie tiene más de lo que hay en un catálogo. Y el catálogo a veces acá no llega, entonces obviamente te encontrás con un equipo que tiene una mesa bárbara y el cintero está roto o lo que sea. Nos fuimos encontrando con cada estudio y todos tenían algo que faltaba: o la presencia del técnico, o los aparatos para sonar, o los parlantes con los que vos escuchás el retorno. Y Sala Uruguay medio que nos colmó las expectativas. Escuchamos los resultados de otras bandas ahí y sonaba todo bien. Nos interesaba que la batería sonara muy bien: acá la batería suena muy mal, muy uruguaya si se quiere. Vos podés escuchar una banda y si la batería suena así, es uruguayo. Está bueno que te digan que es uruguayo por algo que decís o una idea que planteás, o la música, pero no por un sonido paupérrimo. La batería ahí sonaba bárbaro y dijimos: "es acá". Entonces hablamos con Walter [Revela] y le dijimos: "acá queremos grabar el mejor disco que se pueda porque esto costó mucho". Y el tipo dijo: "vamos a tratar de transferir esto a un disco; hagan lo mejor que se pueda, sean lo más profesionales que puedan, que yo voy a hacer mi parte". Los primeros seis meses fueron realmente catastróficos por donde quieras mirarlo: o el transporte hacía paro y no llegábamos a grabar, o siempre había algo que jodía...
¿Es cierto que hasta robaron en el estudio?
Fabián: En la mitad de la grabación robaron el estudio. Por suerte robaron instrumentos y cosas que no eran factores decisivos en la grabación. Nos llegamos a asustar porque, obviamente, el estudio tuvo que pensar una manera para que alguien cuidara todo eso. El estudio sale guita y no estaba para perder, entonces hubo otro bache más ahí. En el medio hubo muertes de familiares de Norberto... Hasta que un día hicimos crack: bueno macho o hacemos las cosas bien y nos entra a salir todo ahora o... Hablamos con Walter y le dijimos: "mirá, la cosa es así: nosotros queremos este sonido, no te podemos traer discos ni de Megadeath ni de Metallica porque no queremos sonar así, queremos éste sonido".
¿Y cuál era "éste sonido"?
Fabián: Este sonido era una pre-producción que habíamos hecho en 10.000 Watts, que la había hecho yo y le dije: "si me das un poco de bola, vamos a hacer la producción entre los dos; tengo estos arreglos, me parece este sonido ¿a vos que te parece?", "vos mandás, vos sos el dueño del disco". La productora me dio el visto bueno y a partir de ahí se empezó todo a encarrilar. Ya menos líos, todos sabíamos lo que queríamos, él tuvo su momento para estudiarse los solos, la parte de viola orquestada, los teclados que vinieron después que fue una invitación que se le hizo a Walter en su momento...
Es raro que en el metal nacional se incorporen teclados, aunque internacionalmente es muy común.
Fabián: Lo que pasa es que lo que escuchamos de acá es muy poco. Tenemos referentes: El Peyote, yo tengo a Cross, él [Norberto] tiene a Alvacast... pero es muy poco.
Recién decías que todo el disco tiene un concepto. En ese concepto, la versión de "Policy of truth" ¿no queda descolgada?
Fabián: Nosotros no lo vemos así. Al contrario: nos pasó que quedaran descolgados otros temas. De probar "Back in black" [de AC DC], "Blaze" de los Love and Rockets, "I Love Rock and roll" de Joan Jett... Probamos con todos los temas que te puedas imaginar. Fijate que de Depeche Mode al principio íbamos a hacer "Personal Jesús", entonces Walter dice: "boh en vez de mirar para ese lado de Depeche Mode, miren para el lado más tecno de la banda, que tiene cosas que deberían haberse hecho mucho más pesadas y de repente ustedes que son pesados lo pueden hacer; ¿por qué no lo escuchan?". Entonces fuimos, lo escuchamos y dijimos: "¿qué podemos perder?". Y de ese disco nos gustaban un montón de temas: nosotros somos de los ’80, crecimos escuchando esos temas; incluso íbamos a hacer un tema de Siuxsie and The Banshees, pero no cerraba con el concepto del disco. Entonces antes que nada había que ver la letra, de qué era que hablaba ¿no? Entonces después de un disco que te habla de lo que te habla, hablar de una política de la verdad... No era vamos hacer este tema porque de repente podemos vender más discos. La intención no era vender más discos, la intención era que todo el concepto del disco cerrara. Y si vos te fijás, desde el primer tema al último hay un hilo conductor: que es el teclado, las letras y termina bárbaro el disco. Es como va a terminar el show. Entonces se puede decir que sí, para nosotros cierra. De repente si lo escuchás separado podés esperar que la banda haga ese tipo de temas, pero cuando te encontrás con "Carne", "Tiro de mierda" o "Veneno" decís: "Aah ta, me quedo tranquilo". Nosotros estamos tranquilos de que no estamos vendiendo el alma al diablo, eso ya es bastante.
¿Ya les han reclamado eso?
Fabián: Sí, pero los tipos te dicen "sin embargo...", el famoso "sin embargo" de Uruguay. Está todo bien, nos metieron tres goles, pero... Los tipos reconocen que el tema está bien grabado, está bien logrado, el arreglo está, la banda suena, no deja de sonar la viola, no deja de sonar la voz, no deja de sonar la batería... no pierde nada. Y a la vez enganchás una franja de público que no tiene acceso a "Veneno", a "Callen al rey" a "Eso queda así", y que sí podés colmar las expectativas del tipo. Y está el gancho: el disco se conoció si se quiere por "Policy..." pero la gente compró el disco entero y en el disco tenés doce temas y si se viene vendiendo como se viene vendiendo, como se vendieron las entradas y todo; a la gente le gustaron los demás temas. Entonces para nosotros estamos en el sur de la tranquilidad.
¿Lo de vender el disco sólo por la 91.9 lo hicieron como gancho publicitario?
Fabián: Conocés la frase "de pedo". Nadie te ofrece nada, ningún boliche te ofrece nada... Bueno, acá estamos en el típico ejemplo: ¿quién nos propone tocar?, ¿nos propuso la Factoría? no, nos propuso Milenio. Es todo lo mismo: nos propuso la radio venderlo por ahí y ya que no va a haber promoción... Acá necesitás mucha plata para mover un disco. Acá todas las bandas están descriptas, ya está: salió el sexto disco de la banda X. Es lo que hay. Si entrás a buscar en el under podés encontrar otras cosas, pero tenés que escuchar un referente que te lo muestre. En ese caso el referente pasó a ser la 91.9. Llamamos, le preguntamos si lo podíamos vender por ahí, nos dijeron que sí, la productora nos dijo: "muchachos ¿les parece?" dijimos "¿qué perdemos?, no perdemos nada". Los pibes ya tienen el disco, el que no lo puede comprar ya se lo grabó de la radio y para mí eso es válido ¿entendés? Porque hay pibes que no pueden comprar el disco. Yo tengo el disco y no tengo dónde escucharlo: mi compactera no anda, ¿qué hago? me lo pirateo en cassette: estamos en la misma.
Por lo que dijeron en toda la nota parecen estar cansados de un montón de cosas del medio, ¿qué fue lo que más les cansó?
Fabián: Todo, te cansa, porque es todo el doble. Calculo que si yo hubiera nacido con cincuenta mil dólares metidos en el culo, entre el pañal y la nalga, hubiera sido otro cantar porque yo pongo la guita, entonces me callo la boca: delego. Pero así, de esta manera, estamos saliendo con dos mangos a la calle, pagando ensayos, pagando instrumentos... Bueno, antes de salir para acá tuvimos que salir a comprar cuerdas de bajo, cuerdas de guitarra, palos de batería ¿por qué?: porque cobramos o la productora cobró, todo sobre el pucho la escupida. Nos cansa eso: que no haya nadie que nos diga los paso por la radio sin ninguna concepción, es rock and roll y los pongo a la altura de Marylin Manson... que fue lo que hizo la 91.9. Cuando pasa eso vos decís: "bueno, se está equiparando". ¿Cuánto costó? Argentina tiene 35 años de rock and roll, Uruguay tiene a Los Shakers, Mockers, Opa, o sea la vienen batallando hace años. Mirá el negro Rada: sesenta pirulos y recién ahora se puede decir que está bien. Pero se tuvo que ir allá para que la gente dijera: "aaah, Rada no es Rada, es el negro Rada porque es nuestro". Igual que Los Shakers, igual que Los Mockers, o Cross: una banda que acá es de culto, pero nunca se le dio bola, ¿por qué? porque es un género que acá no hay espacio. Acá tenemos cumbia, acá tenemos tambores -tampoco reniego de los tambores porque me encantan: es parte de la idiosincrasia nuestra-, pero... ¿y el rock and roll?, ¿qué, tenés que escuchar el décimo disco de los Buitres para darte cuenta que hay rock and roll? Todo el mundo piensa que la Trotsky tiene un disco sólo y van por el sexto o séptimo. ¿Y La Trampa? La Trampa es una banda que tendría que estar tocando en la concha de la madre y está tocando acá y siempre batallando. El otro día hablo con Garo, le pregunto cómo anda todo y me dice: "y yo qué sé, batallando". Y no es para que te diga batallando, es para que te diga: "estoy bien, vivo de lo que me gusta, ensayo cuantas veces quiero porque puedo vivir de esto". Ojalá algún día se dé.
Nicolás Hidalgo