A modo de reseña
El reggae, como sus antecesores el rocksteady y el ska, se desarrolló influido por otros estilos que se escuchaban en Jamaica, en base a sonidos tanto americanos como el rhythm & blues, o de origen negro como el calipso y ritmos afro-antillanos. Uno de los estilos más utilizados en nuestro país es el roots reggae ("reggae de raíces") un tipo de música espiritual, en cuyas letras predomina la alabanza del Dios o Jah (a menudo se exclama Rastafari) queriendo decir "Rey Tafarí", que alude al nombre de nacimiento de Haile Selassie de Etiopia (1892-1975). Otros temas recurrentes en las letras son la pobreza y la resistencia a la opresión del gobierno. Hay quien considera que el roots reggae tuvo su cumbre a finales de los años ´70, con cantantes como Johny Clarke, Horace Andy y Lincoln Thompson. El roots reggae es una parte importante de la cultura jamaicana. Aunque otras formas de reggae (como el dancehall) lo han substituido en términos de popularidad en Jamaica, el reggae de raíces ha encontrado un pequeño, pero creciente lugar a nivel mundial.
LA FIESTA
Soplaba un poco el viento, pero con el calor humano, las grandes rocas que bordean el parque, el sonido del mar y del reggae, poco se hizo notar la llegada del otoño. El sábado 25 de mayo se realizó el festival de reggae en el Molino de Pérez. La convocatoria fue excelente; ese predio tan grande al aire libre, quedó casi lleno por un motivo en común. El espectáculo no sólo contó con bandas de reggae, sino que hubo también una feria de artesanías, malabares con fuego, acrobacias, capoeira, una exposición de fotografía, una barra para saciar la sed y otros puestos de exposiciones.
Ciertos valores universales como la cultura de paz, libertad, buena convivencia, la no violencia, vida saludable, deporte y la hermandad de los seres humanos, son los principios básicos de la creación de la "cultura Reggae". Algunos emocionados no perdieron la oportunidad de subir al escenario para recitar lo que habían preparado para la ocasión, expresando estos valores y evocando por supuesto al profeta y dios del reggae Bob Marley.
La fiesta comenzó con capoeira, luego tocó la primer banda Nyabinghi, le siguió una ronda de malabares y acrobacias para dar paso al escenario a Montezion, luego Senegal Show, tambores y ritmos africanos subieron al escenario junto a dos bailarinas, le siguió Abuela Coca, kimia na mokili y el Congo, banda referente del reggae en nuestro país, cerrando el festival. La fiesta continuó luego con música a cargo de Djs Cano y Vjs Steven.
Al ser al aire libre uno siempre teme a que el sonido no sea el apropiado para escuchar cualquiera de estas bandas que participaron, pero este festival logró no sólo que se escuchara bien, sino que las bandas se presentaran con fluidez una seguida a la otra, salvo, claro, cuando había otra actividad de por medio, por eso el ritmo y la sintonía no se perdió en las ocho horas de fiesta.
El reggae demostró, como lo hizo el rock hace mucho tiempo, que es otro de los “palos fuertes” dentro de la cultura musical uruguaya.
Analía Puentes