Fusión de zamba, chacareras, chamarritas y charango mezclado con influencias brasileras, es el estilo que identifica a Radicales, conjunto de folklore integrado por cuatro jóvenes oriundos del departamento de Rivera y reciente ganador del Certamen de Jóvenes Folkloristas realizado en la Expo Prado.
Fernando De La Rosa, uno de los pioneros del grupo que pasó de detestar el género a identificarse con él, nos comentó que no hacen folklore “tradicional”, sino “rioplatense” por las mezclas y los ritmos de la frontera. Asimismo, manifestó que “en Uruguay existe un miedo a lo nuevo y hay que darle la oportunidad también a otros grupos”.
Radicales toca temas de amor, de paz, buscan transmitir alegría, hacen malambos, interactúan con el público, hay zapateos, boleadoras, tocan el bombo... y en estos momentos, se encuentran preparando su tercer disco, que se va a llamar “Anhelo de un sueño”.
¿Se consideran radicales?
No, para nada (explica con seguridad).El nombre del grupo surge por las raíces de la tierra, las raíces folklóricas, no por ser radicales, ni por tener una postura radical.
¿Cuándo surgió la idea de juntarse a armar una banda de folklore?
Yo trabajaba en una empresa de alimentos en Rivera junto a Diego Barbosa y la empresa organizó una fiesta y nos propuso cantar. En ese momento hacíamos mayoritariamente temas del grupo Maná y de pop... y en el mismo evento nos dimos cuenta que podíamos hacer algo distinto. Llamé a mi primo Marcelo Leites como primera guitarra y luego se sumó mi hermana Claudia.
Pero, ¿cómo les cayó la ficha de hacer algo distinto?
En realidad, fue a raíz de la canción de Los Nocheros “Entre la tierra y el cielo”. Nos gustó el arreglo vocal que hacían y decidimos ensayarlo nosotros. Yo toco la segunda guitarra, pero cantamos los cuatro. Hay dos guitarras, un charango, contamos con batería, teclado y bajo.
¿Cómo fue ese cambio de pasar de tocar pop a hacer folklore?
De chico, en Rivera, formaba parte de una banda que hacía pop latino y yo tocaba la guitarra eléctrica... fue un tiempo oscuro de mi vida (mientras mira al piso cuenta) no me encontraba ahí... Por otra parte, detestaba el folklore, y un día decidí ir a la Escuela de Música en Rivera y me enseñaron a apreciar y a escuchar la música, eso me educó el oído. Estudié cinco años. A los diecinueve empecé a abrir el oído a otros estilos y descubrí que haciendo folklore podía expresar lo que siento, es un estilo en el que me siento cómodo (explica con entusiasmo); y que cantáramos todos también me llamó mucho la atención para hacer folklore.
¿Cuántos son en el grupo?
Somos cuatro. Diego y yo tenemos veinticuatro años, Marcelo tiene veinticinco y mi hermana, diecinueve. Yo estudio en la Escuela de Nutrición y el resto vive en Rivera, en donde trabajan y estudian.
¿De dónde se conocen?
A Diego lo conozco del coro y de la empresa de alimentos y con Marcelo tocamos por hobby desde que éramos chicos. Hace seis años que estamos los cuatro juntos. En octubre del 2000 nos juntamos porque el canal 10 de Rivera organizó un certamen y ganamos el premio Revelación en el Festival Voces Norteñas.
¿Qué tipo de música se escucha en Rivera?
Se escucha muchísimo pop latino. No hay un conjunto vocal y menos de folklore. Hay una carencia de grupos que hagan folklore rioplatense como nosotros.
¿Qué es el folklore rioplatense?
No hacemos folklore tradicional. El folklore rioplatense es una fusión de zamba, chacareras, chamarritas y el charango mezclado con el ritmo, con influencias de Brasil.
¿Qué mensajes buscan transmitir con la banda?
Cantamos temas de amor, de paz, de distintos acontecimientos que suceden en el mundo. Buscamos transmitirle ese mensaje a la gente, algo distinto, que diga algo. Las letras tienen un sentido y eso nos diferencia de otros grupos. También buscamos reflejar alegría, hacemos malambos, interactuamos con el publico, hay zapateos, boleadoras, tocamos el bombo.
¿Cuentan con temas propios?
Sí, pero también cantamos temas de los Olimareños, de un dúo de Rivera, de un escritor brasilero... Generalmente miramos para afuera; por ejemplo, hay una letra que habla de los atentados en España, y cuando es para adentro, es a una historia personal como algún desamor o algún amor platónico.
¿Cuántos discos tienen?
Tenemos tres discos. El primero es un demo que no lo tenemos registrado y se grabó con la intención de llevarlo a las radios para hacer la difusión de nuestro trabajo. Al segundo le pusimos “Ausencia de amor”, que además es un tema que escribió Marcelo y trata de la falta de amor al prójimo, el pasar por arriba del otro, la degradación... tiene trece temas. En estos momentos, estamos preparando un tercer disco que se va a llamar “Anhelo de un sueño” porque si bien todo se hace cuesta arriba por los costos, tenemos el sueño de grabar otro disco.
¿Quiénes son tus referentes musicales?
Los Nocheros”, Los Olimareños, Maciegas, entre otros.
¿Qué opinás del folklore uruguayo? ¿Hay una movida?
En los festivales siempre son los mismos (cuenta con decepción). La gente tiene miedo de contratarte porque no te conoce. Hay un miedo a lo nuevo; hay que darle la oportunidad también a otros grupos.
Sin embargo, este año La Rural del Prado hizo una fuerte apuesta al concurso de jóvenes folkloristas, ¿cómo se acercaron?
A través de un amigo de mi padre que nos incentivó a mandar un demo. Tocamos dos veces, quedamos seleccionados y ganamos el 1er. lugar - Categoría Conjuntos. Quedamos muy contentos también con los premios.
¿Cómo los premió la Asociación Rural del Uruguay?
Con un premio en efectivo de mil dólares, un trofeo, y vamos a grabar un demo con el tema que ganó el concurso y la ARU se encarga además de la difusión. Asimismo, por haber ganado la ARU nos contrató el año que viene para el Festival de Andresito, que es un certamen muy importante.
¿Ésta fue la primera vez que cantaron en Montevideo?
No, ya habíamos cantado en la Rural del Prado. Sin embargo, antes de “encarar” distintos lugares de Montevideo, fuimos de gira por el Interior. Estuvimos en Durazno y participamos del Pre-festival en el 2001; en Tacuarembo en el 2004 y logramos el 1er. lugar en Categoría Conjuntos en la 18ª Fiesta de la Patria Gaucha. Luego en Treinta y Tres en el Festival A Orillas del Olimar, obteniendo en el 2001 el 2do. Lugar. Y en Colonia fuimos contratados para el Festival de Carmelo, en el 2005. Este recorrido nos permitió conocer también otros estilos.
Si te pregunto qué lugar ocupa hoy Radicales en tu vida, ¿qué me decís?
Soy uno de los iniciadores y me identifico mucho con todo esto porque hago algo que me encanta, que lo llevo adentro. Me nació un amor por un estilo que yo detestaba, hubo cambios dentro de mí. “Radicales” es un lugar en donde yo puedo expresar lo que siento a través del canto y la guitarra. Asimismo, cuidamos las letras, los arreglos, hay mucha dedicación y esfuerzo. Detrás de todos nosotros están nuestras familias, que es muy importante porque nos apoyaron siempre y les estamos muy agradecidos.
Federica Inthamoussu Riet