Bajista desde los primeros acordes del rock nacional
Urbano Moraes es bajista, compositor y canta-autor. Con sus cincuenta y nueve años, es testigo partícipe de los comienzos del rock nacional: su primera banda fue The Knacks, haciendo temas estilo Beatles, y luego integró el legendario grupo El Kinto junto a Ruben Rada, Eduardo Mateo, Walter Cambón y Luis Sosa. Curiosamente, Urbano cuenta que en realidad siempre quiso tocar el órgano, pero como era muy caro se compró un bajo, que era el más barato y lo tocaba como músico autodidacta.
Así, el 24 de mayo se presentó en formato quinteto junto a Osvaldo Fattoruso (batería), Gustavo Montemurro (teclado), Herman Klang (teclado) y Federico Navarro (guitarra), y ante un Tartamudo colmado, con gente que incluso desde la escalera intentaba escuchar el show. Durante dos horas repasaron canciones de los discos solistas de Urbano, dejando a más de uno boquiabierto con los “solos” ejecutados por cada uno de los integrantes.
En su trayectoria, Urbano ha editado como solista “Vamos a mirarnos más de frente”, “Caminar detrás”, “He nacido frente al mar” y “Desde todos los sueños”. Allí se mantienen algunas características compartidas con compañeros de ruta, como Rada y Mateo, una voz carismática y sincera y el amor por la música brasileña y el candombe.
Al culminar el show, los aplausos no los dejaban irse. Todos querían escuchar por lo menos una más, sin embargo, el bajista hizo, como respuesta, un inesperado comentario: “No ensayamos más canciones, no tenemos más”. Pero la gente no dio por válido el argumento y como resultado surgió entre los músicos el despedirse con “Yo volveré por ti”, de El Kinto, marcando un final emocionante con más “solos” y cerrado por Urbano al exclamar: “¡Qué grande Mateo!”.
El comunicado de prensa del show de Urbano citaba una frase de Rada que, al haberlo visto en vivo, confirma y resume lo que sucedió esa noche: “Si busco en la música uruguaya desde sus comienzos, siempre está su voz, como solista o en grupos, y me vienen a la memoria ojos empañados, por la emoción que pone este cantante cada vez que abre la boca”.
Gisselle Noroña