El dúo fernandino Volcó la Onda, integrado por David Etcheverry y Santiago Castillo, presentó en Montevideo su segundo disco "pAr". Apenas terminado el recital que ofrecieron en la Sala Agadu conversamos con Santiago sobre el disco, los toques en vivo, y las dificultades que implica hacer música en Maldonado
- ¿Con alegría?
- Con cansancio, pero con alegría, después de terminar un concierto queda mucho más trabajo por hacer en cuanto a desmantelar todo, pero bueno, cuando uno muestra lo que ha compuesto y lo comparte con los demás sigue trabajando con alegría todo lo que sea necesario para salir adelante ¿no?
- La idea de ustedes es explorar un poco en materia musical y tecnológica, hay una búsqueda por ahí ¿no?
- Creo que compartimos sea cual sea el estilo un criterio. Como yo decía hoy en el toque, ser alternativo es bueno, pero es bueno en este sentido de búsqueda ¿no?, no de etiqueta si no de amplitud, ser alternativo a lo que ya hemos escuchado. Y en este sentido Volcó la Onda creo que es un grupo de rock, pero un grupo de rock abierto a otras cosas, o sea, que no le da vergüenza tocar candombe, ni dejarse seducir por un coro de murga o por otras influencias cuando es necesario, cuando lo que uno quiere trasmitir lleva esa música implícita.
- ¿Por qué no se apoyan en algún otro músico más a la hora de tocar en vivo?, de repente andan corriendo atrás de las máquinas...
- Lo disfrutamos, pero también es cierto lo que vos decís, nos gustaría tener una banda y tocar todo esto con una gran banda, lo que pasa es que tienen que ubicarse, incluso yo se lo cuento mucho a los músicos montevideanos, Maldonado es un medio donde tenemos un monstruo cultural al lado que es Punta del Este ¿no?, entonces todo lo que hay en materia musical, el noventa y nueve por ciento es imitación de la música que el turista quiere escuchar, música que el turista
quiere escuchar porque no se le muestra otra, aclaremos también eso.
Entonces Maldonado es un medio que para encontrar músicos que estén dedicados, abiertos y no contaminados como para poder hacer algo propio y auténtico sin pensar tanto en el negocio de la música es difícil. Al margen de que sea difícil está el tema de que compartas nuestro criterio musical, que es otro tema aparte ¿no?.
Tuvimos bandas de más integrantes, pero al final nos dábamos cuenta con David que quedábamos nosotros dos siempre; ¿viste? "falló el violero", "mañana hay un partido y el bajista no viene", o sea, como que todos los músicos tenían otras prioridades y nosotros quedábamos siempre en banda con lo mismo. Entonces cuando surge este tema de secuencials y de samplers y de todo eso dijimos "vamos a recurrir a eso para poder mostrar lo nuestro sin necesidad de depender de más gente". Lo que no quita la posibilidad de que en algún momento Volcó la Onda, el día que dé el presupuesto y el encare para hacerlo, se presente como una banda.
- ¿Es un tema de necesidad?
- Sí, totalmente. Ojalá podamos presentar a corto plazo esto mismo que escuchaste hoy, esto que dimos la idea con las máquinas, pero con una banda. Nos gustaría.
- Es medio extraño trabajar con tanta máquina ¿no?
- Sí, es extraño, las máquinas tienen desventajas y ventajas, como todo ¿no? Hay cosas hechas con máquinas muy bien hechas, y que realmente te llega y te conmueve, trasmite, y hay cosas hechas con máquinas, que son la mayoría por otro lado, pensadas con otro concepto. Entonces por ahí viene el prejuicio de la gente de decir "uuh, ustedes tocan con máquinas", como que eso ya le suena a la mala música que hay con máquinas ¿no?. Tratamos de aplicar la máquina pero siempre dominarla y no que ella nos domine, darle un criterio a eso que estamos haciendo.
- ¿En el disco cómo se refleja eso?
- Hay temas que tienen máquinas pero también hay temas que son acústicos, como escuchaste alguno hoy, tipo percusión y guitarra acústica.
- ¿Cuántos años de la banda?
- Esta banda tiene cinco años.
- ¿El dúo?
- Sí, el dúo, habíamos tocado antes pero ya te digo, proyectos por ahí y más proyectos.
- ¿Habían estado tocando antes en Montevideo?
- Sí, estuvimos un invierno tocando, pero era medio en los comienzos, el primer repertorio que íbamos armando. De todos modos teníamos un muy buen recuerdo porque a pesar de la precariedad de esa primera etapa el público respondió de una manera increíble, o sea, aquí no surge el pedido de un cover, que pasa tanto en nuestro lugar. La gente aquí está un poco más acostumbrada a que si ve a un músico tocando y no conoce ningún tema lo va a valorar por ser de él, como que valoran descubrir algo nuevo. Un público que no es necesario que se le den cosas tan predecibles, teníamos lindos recuerdos de eso y esperamos durante este año venir más seguido.
- ¿Y allá en Maldonado qué pasa?
- En Maldonado pasa también que no es tanta la cantidad de gente. Nosotros la semana pasada hicimos la presentación de este disco allá en un teatro, lo llenamos, un teatro de doscientas personas que para un grupo de rock de Maldonado es algo importante, pero claro, no queremos saturar tampoco a nuestro propio público. Hay gente que cambia pero hay gente que siempre es la misma, entonces tratamos de innovar cada vez que nos presentamos, con repertorio y con cosas escénicas. Tenemos la idea de darle un criterio a todo lo que es el concierto, que todo tenga más o menos una coherencia.
Juan Castel