SieteNotas

Premios Graffiti 2005, la opinión del jurado

6/10/2005

En esta tercera edición de los Premios Graffiti, la idea era hacer algo diferente: una suerte de balance, de evaluación. Por eso, además de recoger el testimonio de todos los músicos participantes, queríamos conocer la opinión de aquellos que en definitiva eligieron a quienes resultaron ganadores: los integrantes del Jurado.

La dinámica fue la siguiente: armamos una pauta con tres preguntas comunes a todos, y una cuarta abierta para que cada uno agregara lo que quisiera. Algunos agregaron algún comentario y otros no. Algunos respondieron inmediatamente como Daniel Izeta y Adrián Castelló y otros no llegaron a hacerlo como Fabián Muro y Alejandro Espina. Algunos fueron muy concisos como Gonzalo Sobral y otros se extendieron más como Fernando Peláez. Algunos lo tomaron con mucho humor como Martín Otheguy y otros no tanto. Algunos fueron más críticos y otros menos Y algunos, como Dandraya pidieron especialmente que sus respuestas no fueran publicadas “para no lastimar a ninguna de las personas que integran el jurado”.

Todos, tuvieron muy buena disposición y dedicaron un rato de su tiempo para compartir con nosotros y para ustedes, sus opiniones. Aquí van.

¿Qué opinás respecto al hecho de que en una premiación a la música, en el jurado no haya músicos?

Mario Gallinares (Periodista): Es una pregunta que siempre me hice, pienso que no estaría mal que “monstruos” de nuestra música (Jaime, Farrugia, etc.) integraran el jurado.

Fernando Peláez (Escritor): Sin duda, creo que sería importante que el jurado también estuviese integrado por músicos, de distintas generaciones, de diferentes tendencias musicales.

Matilda Jáureguy (Lic. en Comunicación): No me parece mal. Quizá en un medio tan pequeño como el nuestro, es mejor que los músicos permanezcan al margen de evaluar desde ese lugar el trabajo o la trayectoria de sus compañeros o, en muchos casos, de ellos mismos.

Gonzalo Sobral (Periodista): Es sólo un dato de la realidad. Es un premio que un grupo de periodistas le da a un grupo de músicos.

Martín Otheguy (Lic. en Comunicación): Creo que varios de los jurados son músicos, aunque sea a nivel de afición. Si se refiere a que no participan activamente en bandas creo que no debería ser excluyente, siempre y cuando no integren alguna de las bandas nominadas. Supongo que los organizadores querían dar la imagen más objetiva posible, y para ello consideraron mejor que no hubiera músicos.

Leticia Pérez Luna (Periodista): En el jurado hay músicos.

Daniel Izeta (Periodista): Los hay, de hecho yo soy uno: desde hace tiempo estoy en estado letárgico pero aún me considero un músico.

Gonzalo Delgado (Periodista): No me parece indispensable que los haya, ni malo si los hubiera. Son criterios. Con todo, me parece que el jurado es muy variado en cuanto a perfiles y criterios, lo que genera -por un lado- incertidumbre en cuánto al resultado (más allá de algunos casos específicos) y -por otro- un "criterio final" que no necesariamente es enmarcable en un perfil específico.

Gerardo Minutti (Periodista): Me parece que está mal, ellos deberían estar representados.

Adrián Castelló (Periodista): Éticamente correcto. A no ser que el músico esté retirado o su trabajo no entre en concurso. Además, el hecho de que los integrantes seamos periodistas o personas vinculadas a la difusión de esta música es una manera de reconocer el trabajo de años que no es menor al de los músicos, ya que nosotros también laburamos gratis durante años y seguimos tenazmente en este rumbo pese a todas las contras que ello implica.

Mauricio Bosch (Periodista): Me parece que debería haber, aunque debería ser representativo a cada estilo ya que en un país tan pequeño se presta todo demasiado al amiguismo; aunque en todo caso me parecería más pertinente alguien calificado que juzgue las letras, ya que me parece el punto más flojo de nuestro rock… salvo contadas excepciones.

Juan Hounie (Periodista): Opino lo que es: un jurado sin músicos. Se trata más que nada de un premio de la “industria” del rock de este país. Sin músicos y sin una selección azarosa o no de un público como jurado, esa tarea recae en las personas que trabajan en los medios de comunicación que, en definitiva, no sólo forman parte del asunto, sino que también hacen de intermediarios entre las bandas y la gente. Quizá un músico esté más capacitado para evaluar lo estrictamente musical, quizá no; de todas formas se evalúan más cosas y también hay otra realidad que, por lo general, los comunicadores conocen mejor y más bandas que los músicos, por el simple hecho de que es su material de trabajo.

Carlos Dopico (Periodista): - No creo que para evaluar o apreciar la música uno deba hacer música. De hecho, la música no fue hecha exclusivamente para músicos. Esa es sencillamente la explicación más concreta que se me ocurre. Tan así como el fútbol no fue hecho para futbolistas ni los cuadros para pintores. Claro, tal vez podamos pensar que todos aquellos que disfrutan de la pinacoteca no sean nada más que chusmas incentivados por una fiebre turística, pero yo lo dudo. Es más, creo que cualquiera puede salir de un museo y pensar que lo que vio fue realmente una bosta o un soplido divino de colores sobre lienzo. Con la música, pasa lo mismo. De lo que sí estoy seguro es que yo no podría haber sido jurado ni de lucha en barro, pero eso ya es responsabilidad de quienes me convidaron sin evaluar las consecuencias...

Miguel Ángel Dobrich (Lic. en Comunicación): Me gustaría que se integraran algunos al jurado. Pero, ojo al gol, no tengo quejas, hay jueces de lujo como Peláez, Dandraya, Gallinares, Kleiman y Rosso.

Con dos ediciones como antecedentes, se puede delinear una suerte de balance. En ese sentido, ¿qué agregarías, qué eliminarías y qué modificarías de la organización del certamen y de la ceremonia de entrega?

Mario Gallinares (Periodista): Agregaría más tiempo para que todos los integrantes del jurado “realmente” tengan tiempo de hacer una buena evaluación.

Como en el caso del premio a la trayectoria, sería muy bueno poder “pelotear” entre todos sobre los artistas.

Rotaría a los integrantes del jurado año a año.

Fernando Peláez (Escritor): Sé que se trata de algo complicado y no tengo claro cómo instrumentarlo. Pero me parece que deberían ser juzgadas todas las ediciones discográficas del año sin necesidad de que las editoriales o los músicos tengan que presentarse. Han quedado sin consideración algunos trabajos estupendos, como por ejemplo el CD grabado en vivo en Buenos Aires por La Tabaré. (¿Otro característica vanguardista de La Tabaré?).

Matilda Jáureguy (Lic. en Comunicación): Destaco la buena organización que ha tenido siempre el evento y el dinamismo que le han imprimido. Quizá me parezcan más acertados algunos conductores que otros, pero eso pasa por mis gustos personales.

Martín Otheguy (Lic. en Comunicación): Bueno, mientras en otros concursos del mundo los premios son entregados en ocasiones por mujeres que hacen exhibicionismo espontáneo, los Graffiti son un caldo hormonal masculino. Eso definitivamente debe cambiar, así no le vamos a vender el show a ninguna cadena de cable internacional. Otra cosa, el premio es lindo, pero yo le agregaría un encordado, unas cuantas púas y un juego de palos de batería para paliar la crisis que afecta a la mayoría de las bandas locales. También agregaría un teleprompter ocasional para aquellos músicos con pánico escénico, que precisan ayuda y no saben qué decir a la hora de recibir su premio. El resto está muy bien...

Leticia Pérez Luna (Periodista): Hay varias cosas que pueden ser modificadas pero también son parte de un proceso que lleva tiempo. Quizás lo más significativo es que hay dentro de los que se postulan músicos que no tiene demasiado que ver con el género rock. La presencia del público es fundamental, creo que este año se trabajó sobre eso.

Gonzalo Delgado (Periodista): Menos cantidad de bandas en vivo. Y más cantidad de público no involucrado (léase como tal músicos e invitados) en la entrega.

Mauricio Bosch (periodista): Lo único a considerar a mí entender es la delimitación de los géneros y nuevamente, el hincapié en la composición de las letras.

Carlos Dopico (Periodista): Creo que el balance es altamente positivo. Incentiva a las bandas, a los productores, a los diseñadores, a los videoastas, a los diseñadores web, a los fans y al ego de cualquier jurado frustrado musicalmente. Qué sé yo... Una vez quise tener una banda... ¡Viste como es!

Creo que debería volver la categoría “Mejor espectáculo” o “Mejor show del año”. Eso tendría mucho más que ver con la banda que página web de la misma.

¿Cuáles son los “de más” y “de menos” de ser jurado en un evento de estas características?

Fernando Peláez (Escritor):

d+. 1. Simplemente aportar un grano de arena al gran laburo de los organizadores y apoyar (en lo posible) a la estupenda movida actual del rock uruguayo.

d-. 1. No poder putear al jurado por formar parte de él.

Matilde Jáureguy (Lic. en Comunicación):

d+. 1. Es un modo de reconocer mi conocimiento, gusto y amor por el rock nacional. 2. Implica un grado de compromiso y seriedad con la tarea, que me enorgullece llevar a cabo. 3. Hacen falta más mujeres destacadas en todos los ámbitos, y aquí estoy yo sumando en éste.

d-. 1. Que la gente se cree con derecho a querer influenciar mis votos (aunque no se los cuento a nadie). 2. Que el trabajo a realizar es grande: oír 35 discos, tema por tema, y verme 26 videoclips, lleva un buen tiempo, pero me gusta.

Gonzalo Sobral (Periodista):

d+. 1. Compromiso. 2. Trabajo. 3. Reconocimiento.

d-. 1. Reconocimiento. 2. Trabajo. 3. Compromiso

Martín Otheguy (Lic. en Comunicación):

d+. 1. En las reuniones hay pizza y refrescos gratis, y si estás atento a la pasividad de otros jurados para adelantarse en la repartija de los platos, podés ayunar en la previa del día en cuestión. 2. Podés encontrarte con Noelia Campo y comprobar que es mucho más flaca que lo que muestra la televisión. 3. Siempre vale la pena intentar decir “Mirá, yo fui jurado de los Graffiti” para intentar colarse en todos los shows nacionales e internacionales. Yo lo hice varias veces estos dos últimos años, y eso que esta es la primera vez que me formo parte del jurado…

d-. 1. Cuando discutís de música con tus amigos, te responden “Ah, claro, vos sabés más porque sos jurado de los Graffiti” y luego te ignoran. 2. Tus abuelas y las tías mayores se creen que es un concurso de arte callejero y le restan importancia. 3. Las estrellas y los que gozan de popularidad siguen siendo los músicos, lo que alimenta esa envidia malsana en nosotros los jurados, que no nos levantamos ni las medias.

Daniel Izeta (Periodista):

d+. Siempre es positivo que consideren la opinión de uno.

d-. La música es arte y no se puede evaluar matemáticamente. Todos son buenos productos y las bandas hacen su mejor esfuerzo, en todo caso si es más popular o no, lo decide la gente comprando o no el CD. El hecho de tener que poner un puntaje mayor a uno que a otro es algo caprichoso para mi gusto, que seguramente no es el mismo que el de otro, por lo tanto no creo en ganadores, creo en reconocimientos circunstanciales a algunos esfuerzos.

Gonzalo Delgado (periodista):

d+. 1. Escuchar con cabeza abierta. 2. Ver como muchas bandas crecen y se afirman. 3. Intercambiar ideas con otros tipos del jurado.

Gerardo Minutti (Periodista):

d+. 1. Ser parte de él.

d-. 1. Tener que subirse a entregar un premio.

Adrián Castelló (Periodista):

d+. 1. El reconocimiento. 2. Encontrarse con colegas. 3. Es divertido.

d-. 1. No poder premiar a algunos. 2. ? 3. ?

Mauricio Bosch (periodista):

d+. 1. Participar y estar en contacto con quienes apoyan la música.

d-. 1. El amiguismo. 2. Los preconceptos.

Carlos Dopico (Periodista):

d+. 1. Hacer valer el peso del rigor y extorsionar a quienes tengan menos posibilidades de llegar al premio. 2. Poder escuchar todos los trabajos editados en un año y saber por dónde va el rock nacional. 3. Juntarse a tomar una bajo cualquier pretexto.

d-. 1. Tener que escuchar todos los trabajos editados en un año en menos de dos semanas. N. de R.: era una lista realmente interminable. 2. Sentirte culpable por haber votado el mejor trabajo y no el mayor esfuerzo, o haber votado el mayor esfuerzo y haber dejado el mejor trabajo sin distinción alguna. 3. Pretender durante más de un mes algún soborno y llegar a la entrega de premios sin haber recibido ninguna propuesta de ese tipo.

Miguel Ángel Dobrich (Lic. en Comunicación):

d+. 1. Conocer a grandes críticos y melómanos. 2. El debate y los piques musicales que te tiran otros jueces. 3. Escuchar discos increíbles.



¿Algo que quieras agregar?

Daniel Izeta (Periodista): El éxito del rock en Uruguay no es una cosa que se dio por moda o de un día para el otro: hay décadas de esfuerzo atrás, donde quedaron bandas, personas, letras, riffs y sueños en el camino para que ahora sobre este sendero seguro transiten nuevas generaciones de músicos. Este es su tiempo, les deseo toda la suerte.

Gonzalo Delgado (Periodista): Qué está bueno que exista el certamen, sobre todo para las bandas de conocimiento no tan masivo que pueden tener un buen lugar de exhibición y proyección.

Adrián Castelló (Periodista): No.

Carlos Dopico (Periodista): Sí, el soborno puedo recibirlo hasta el lunes 6, a las 19 horas.

Miguel Ángel Dobrich (Lic. en Comunicación): No creo que haya nada malo; es un gusto formar parte del jurado.
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