Nacido en 1934 en Barriga Negra, departamento de Lavalleja, Hilario Barrera se estableció en Barros Blancos, Canelones, en el año 1951. En los años sesenta conoció al luthier Antonio Pereira Velazco, que vivía en la zona. Con las enseñanzas de este prestigioso constructor de guitarras, Hilario Barrera comenzó su oficio de luthier. Su primer instrumento ?nació? en 1967 y fue adquirido por Daniel Viglietti, dando inicio a la larga lista de músicos que cuentan con una guitarra de su autoría. Músicos populares como Jorge Lazaroff, Washington Carrasco, Héctor Numa Moraes, Eduardo Larbanois, Rubén Olivera, entre otros, y concertistas como Ramiro Agriel y Amilcar Rodríguez Inda, son algunos de los artistas que adquirieron una de sus guitarras.
También reparó y reconstruyó instrumentos de maestros de la talla de Abel Carlevaro, quien ponderó mucho su trabajo. A lo largo de más de 40 años, con porfiados principios éticos en su arte, construyó más de 120 guitarras y reparó cientos de ellas, además de otros instrumentos como violines, violonchelos y contrabajos. En el año 2002 la fundación ?Lolita Rubial? le entregó, en el Teatro Lavalleja de la ciudad de Minas, el Morosoli de Plata "Por su aporte al Uruguay Cultural en Luthería?. En mayo de 2011, la Junta Departamental de Canelones en la 4ta. edición de Canarios Destacados, le entregó medalla y diploma "En reconocimiento a su aporte a la identidad cultural del pueblo uruguayo como luthier". Por esa misma fecha se realizó en la localidad de Barros Blancos un recital en su homenaje. Ahora, algunos de los tantos músicos amigos y admiradores de su arte, se reúnen en la sala Zitarrosa para realizar un reconocimiento y homenaje a Hilario Barrera.