Virtuoso, innovador, vanguardista. Leyenda viva de la historia musical uruguaya. Heredero de la poética popular de la tierra de “los tocadores”: el candombe. El lenguaje del chico, piano y repique que, palo y mano, suenan en su más reciente proyecto: Rey Tambor.
¿Cómo surge la iniciativa de este emprendimiento?
Hugo Fattoruso: Soy amigo de Fernando "Lobo" Núñez (padre de Fernandito y Noé, tambor Chico y tambor Repique de REY TAMBOR respectivamente) desde hace cuarenta o más años. Visito a él y su casa todo este tiempo: conmemoraciones, agasajos a músicos extranjeros, salida de tambores... mucha cosa emotiva en esa casa... Entre todas esas cosas, me he puesto a disposición para pasar a quien quisiera conocimientos, ejercicios, etc., para poder tocar bajo eléctrico, guitarra y/o piano. En esas tardes, también terminábamos tocando cada uno en lo suyo, a lo que Fernando padre dijo: “¿por qué no forman un grupo con los chiquilines?”. Aquí nace REY TAMBOR.
Tu acervo musical conjuga una infinidad de propuestas. ¿Cuál es la impronta que diferencia a Rey Tambor de todas las demás?
Es temática Candombe, y la diferencia la marcan los para mí increíbles Ferna, tambor Chico, Noé, tambor Repique, y Diego, tambor Piano.
Comenzaron con cuatro integrantes pero luego se incorporó Osvaldo Fattoruso. ¿Cuál ha sido el aporte sustancial?
Osvaldo toca un segundo tambor Piano y "media" batería, apenas un tom, platos, caja, charleston y algún accesorio. Es aquí donde su aporte realmente suma en forma notoria. Me permite tocar temas en dúo, cosa que ayuda a cambiar los pasos de un recital. Y agregaría que su destreza y musicalidad, el grupo las "usa" en temas de compases no binarios.
En una ocasión expresaste: “Rey Tambor tiene la característica de ser la mínima expresión que puede tener una banda que toque candombe…”. ¿Considerás que de esta manera se logra demostrar la auténtica identidad del candombe, muchas veces desfigurado o excesivamente manipulado?
Pienso que en principio el Candombe es ritmo y danza, al agregar un teclado y cantante esto se transforma. De esta manera podemos exponer letras, melodías, etc. Cuando tocan los tambores "solos" no se necesita más que eso, ellos conversan, arreglan, desconversan. Sigan a una buena cuerda de tambores unas cuantas cuadras y comprobarán que no se necesita más nada que eso.
¿La integración que propone el proyecto ayuda a explotar el virtuosismo del artista? Es decir, ¿hay una intención de demostrar la relación músico-instrumento, de que cada componente tenga un rol protagónico, algo que no siempre es bien logrado?
Tú lo has dicho.
Las dos producciones discográficas (“Palo y mano” y “Emotivo”) cuentan con temas muy variados atravesados por múltiples influencias desde el jazz, la música beat, etc., que reflejan claramente los caminos musicales por los que has transitado. ¿Al momento de versionar determinado autor cuáles son las cualidades que se priorizan?
Melodías, letras, abolengo y sinceridad.
En mayo de este año se presentaron en el festival Ollín Kan de México, una propuesta que reúne hace cinco años a varios exponentes artísticos de América Latina y el mundo. ¿Cómo fue la experiencia? ¿Es fácil insertar la cultura del candombe frente a públicos tan diversos?
La experiencia, notable. Conocimos y expusimos lo mejor de nosotros en ese prestigioso festival: cuarenta países invitados para llevar su música. A nosotros nos apoyó la Dirección de Turismo de la Intendencia Municipal de Montevideo. ¿El público que asistió a nuestros toques?... ¡¡¡encantado!!!
¿Cuáles son los próximos proyectos de Rey Tambor?
En nuestros sueños siempre ronda viajar y mostrar mundo afuera lo que hacemos. Hay tantos lugares y tantas propuestas musicales que ya están establecidas que nos preguntamos, ¿y la nuestra? Creemos y comprobamos firmemente que funciona donde se presente. Es claro que para el año que viene tendremos nuestro tercer cd. Emotivo, editado por Los Años Luz de Argentina, va a ser lanzado aquí en Uruguay por Montevideo Music Group.
Natalia Castelgrande