SieteNotas

Castigador, dispuestos a dar pelea

30/10/2003

Fabricio dice que el disco que le partió la cabeza fue el "Álbum negro" de Metallica: "yo tenía trece años y en el liceo, casi a fin de año, un amigo me prestó el disco". Lo marcó tanto que años después, en junio del ’98 para ser más exacto, decide formar Castigador.

Mucho heavy metal y muchos integrantes pasaron hasta la formación actual: Fabricio Santos (guitarra), Andrés Píriz (voz y bajo), Javier Márquez (guitarra), Aldo Paz (teclados) y Álvaro Rivero (batería).

En esta nota Fabricio nos habla del grupo, del heavy metal en particular, de la música en general, y de las influencias de las radios comunitarias.


Mirá que he visto bandas que cambien de integrantes, pero como ustedes ninguna...
Creo que hay un par de bandas más que están en los primeros lugares, pero en tercer lugar estamos nosotros seguro.

¿Sos el único que queda desde la fundación de la banda?
No. Originales originales somos Andrés, que es hoy el bajista y vocalista, y yo.

Fue todo un proceso en el que, a medida que íbamos trabajando como banda, iba entrando y saliendo gente, y de a poco se fueron acoplando algunos. Javier, que es el otro guitarrista de la banda se acopló en el año 2000, Álvaro, que es el batero, fue al principio del 2002, y Aldo fue en noviembre del 2002.

Y también tuvieron problemas para encontrar vocalistas ¿no?
Sí... fue muy relativo porque la banda fue cambiando mucho el estilo. Siempre tratamos de mantener una misma idea, pero fue variando mucho el estilo: fuimos incorporando cosas que antes no nos animábamos a poner, y a su vez a cada modelo de estilo que tratábamos de imponer, tratamos de buscarle la voz adecuada. El problema es que nunca encontramos la voz perfecta: buscamos, buscamos y buscamos, y siempre había uno que tenía determinadas condiciones, pero tenía algunos problemas que lo hacían echar para atrás. Mientras buscábamos decidimos que Andrés se dedicara a hacer las voces... Y bueno, lo sacamos de la galera y ya quedó como vocalista: nos convenció a todos.

Son de las pocas bandas de heavy local que tienen tecladista: ¿fue casualidad esta incorporación o ustedes ya lo tenían pensado desde antes?
Nosotros desde que empezamos siempre quisimos tener un tecladista, siempre. Pero es muy difícil, vos hablás con cualquier músico de heavy metal en Uruguay y siempre te dicen: "encontrar vocalista es difícil, encontrar batero y bajista es bravo, siempre lo que sobran son guitarristas" (risas). Entonces vos calculá que si bajista, vocalista y baterista, que es lo más normal que tiene una banda, es difícil, imaginate un tecladista de heavy metal en Uruguay. Siempre tuvimos la idea pero no se daba y eso igual no nos quemaba la cabeza, seguíamos laburando tranquilos; hasta que un día, como por arte de magia, Andrés fue con el hermano al cumpleaños de un amigo y estaba Aldo. Entre un poco de alcohol y música el loco empezó a tocar el piano, Andrés vio que tenía talento y le dijo si quería tocar en la banda. Le explicamos cómo venía la mano y se colgó desde el primer minuto. Y ahora no nos lo podemos sacar de encima. (Risas).

¿Cuáles son sus influencias?
Bueno mirá, nuestra influencia es cien por ciento trash. A mí en lo personal el trash metal es... bueno lo viejo de Metallica, Pantera por supuesto, Megadeth, Testament, son bandas que me encantan. Pero también a medida que fuimos evolucionando le empezamos a dar cabida a nuevos estilos. Esto se influencia mucho por las cabezas de la gente que trabaja en la banda. Nosotros antes si queríamos aportar algo de black metal era una discusión porque había gente que no estaba de acuerdo y no quería... ayudan las cabezas ¿viste? Hoy en día somos una banda muy abierta y con amplios gustos dentro del género y de a poco le vamos dando esa solidez como banda abarcando varios estilos: desde el trash tomando black metal, algunas pizcas de death metal, heavy metal por supuesto. Probablemente en los temas que se escuchen ahora en vivo no lo vean tanto, pero tenemos temas nuevos que estamos trabajando que tienen más de esa mecha y se están pareciendo más a lo que nosotros queremos.

Como que ahora va tomando más color la cosa...
Claro, al ser muy amplios en gustos está el tema de que si a mí me gusta el trash metal y si a Andrés le gusta más el black metal, no nos sentamos a discutir que esto tiene que ser sólo trash o sólo black, sino que trabajamos para hacerlo en parte trash y en parte black. Y a su vez viene Javier a imponer un estilo más heavy, viene Aldo con alguna atmósfera que muestra alguna faceta clásica: Paganini, Beethoven... Y viene Álvaro que es otro cien por ciento Pantera... Y se va entrelazando todo, vamos trabajando como grupo buscando eso. La idea es que los temas pueden quedar perfectos para nuestros gustos y no importa si un tema tiene sólo trash y heavy, y el otro solamente black metal; el tema es que todos quedemos conformes y le vayamos dando esa pizca de todos.

¿Tienen algún referente en la música nacional?
Mirá, de acá no tenemos un referente básico. Pero sí lo que tenemos que admitir es que le tenemos respeto a muchas bandas, tanto por su trayectoria como por su música. Alvacast, Iner Santrun, Chopper, Senda Negra, Herrumbre... son bandas que han marcado una época y nos han dejado una marca. Ellos dijeron: somos uruguayos, hacemos metal y acá en el Uruguay también se puede. Es una lástima que muchas de estas bandas no sigan. Y hoy en día hay bandas que siguen los mismos pasos y que son de respetar: yo a la gente de Zenith la respeto muchísimo, es una banda que me encanta lo que hace y ahora que están por sacar el disco les deseo lo mejor, porque es una banda que hace bien las cosas y si bien no son influencia en nosotros, sí se merecen nuestro respeto.

Tienen un demo grabado con tres temas, ¿cuándo lo grabaron?
Esto lo grabamos al principio del 2003, en marzo. Estuvimos un mes y medio, dos meses grabando. Son tres temas y bien caseros.

¿Y cómo viene la mano para grabar un CD?
Bueno, la idea es dar el gran salto, como decimos nosotros, o poder culminar un ciclo y comenzar otro. El tema es movernos y buscar las posibilidades. Sabemos que grabar un disco en Uruguay no es fácil, aunque ahora hay más accesibilidad. Por ahora estamos tratando de vincularnos con gente y ver si puede aparecer alguna persona interesada en producir nuestro material. Si aparece bienvenido sea, pero tampoco nos dormimos en los laureles: este demo que tenemos lo vamos a tratar de enviar al público, para que la gente pueda disponer del material y conozca más a la banda. Si vemos que esos vínculos no salen, bueno, a pulmón e independientes vamos a grabar el disco.

¿Pensaron alguna vez en hacer otro tipo de música para llegar a un disco y no tener que hacer todo tan a pulmón?
O sea, hablando claro, más de una vez en medio de un ensayo, paramos, nos sentamos a tomar unos mates, empezamos a conversar y sale el tema: éste bendito estilo de música. Por qué no hacer un poco de pop, hacer unos covers de Dire Straits, Madonna, ponemos a cantar a una minita que esté buena y nos vamos para arriba (risas).

Lo que pasa es que el heavy metal es algo que a uno le nace: la gente no se hace heavy metal, nace siendo. Es algo que se lleva muy adentro, es una forma de vida; es un sheito que todo el mundo te lo dice, pero no es porque esté de moda: es real. Uno vive esta música y no la vive sólo cuando pone el equipo o va a un toque: la vive las 24 horas. Es muy difícil desprenderse de esto ¿viste? Esto para nosotros es un placer poder tocarlo y hacerlo, entonces en la medida de que podamos lo vamos a seguir haciendo.

Hay algo que me llama la atención de los grupos metaleros uruguayos: casi todos surgen de barrios de la periferia montevideana. ¿Pensás que hay un motivo en especial por el cual pasa esto? ¿Puede ser por la influencia de las radios piratas?
Vos sabés que para mí es cierto eso. Realmente no tengo una teoría para eso, pero comparto contigo, es real. Se da mucho que vos ponés las radios FM y no tenés programas... ni siquiera programas de rock, exceptuando la 91.9 [que para cuando salga esta nota seguramente no esté más en el aire]. Y si no tenés programas de rock, de heavy metal menos. Entonces: ¿en dónde empezás a escuchar heavy metal? En radios comunitarias, barriales: acá en El Cerro, en La Teja, en Colón, en La Paz... esto pasa a ser más música de barrio, música que se vive en las calles. Ya de por sí el heavy metal es algo que se vive en las calles, se consume en las calles. Al igual que los músicos que sienten la pasión de tocar esta música, la gente de las radios comunitarias siente la pasión de difundir esta música, de mostrarle al Uruguay que esta música existe y que es buena. Pero lamentablemente para las grandes esferas –por decirlo así-, esto no existe, no le prestan atención.

¿Qué le falta al heavy para que pueda dar el paso a la popularidad o por lo menos que lo pasen por las radios?
Falta gente que se ponga las pilas. O sea, la gente dice que en Uruguay estamos a años luz de lo que es el mundo y lamentablemente es cierto y en esto es donde más se nota. Mano de obra hay, porque bandas hay, el problema es que las infraestructuras para trabajar acá son escasas, no tenés boliches y cuando abre uno no pasa ni dos meses que cierra enseguida. A veces esos boliches no tienen una buena capacidad, los equipamientos no son buenos... no se preocupan mucho ¿viste? Ya de por sí a la gente del boliche lo que le interesa es sacar un peso, y a veces te seden el lugar para tocar pero ni siquiera saben qué es el heavy metal. Y a su vez falta gente que le guste esta música y quiera invertir en esto haciendo festivales grandes. Vos ves que en Argentina ahora viene Metallica y le dan el monumental [de Núñez] para tocar porque saben que van cincuenta mil personas. Se mueven a otra escala: yo no te digo que traigan a Metallica, pero hay bandas muy buenas de metal que pueden venir de Europa o de otras partes. Trayendo esas bandas y promocionando bandas de acá se empieza a darle un poco más de vida. Pero la gente no se arriesga a invertir en algo que no sabe si le va a dar dividendos. La poca gente que trabaja en la música se dedica a lo que es negocio y hoy en día el heavy metal no es negocio.

Nicolás Hidalgo

Comentarios
Para agregar un comentario es necesario hacer login.
O si lo preferís, con FB
Un día como hoy, pero de 1969 ... Se celebraba el séptimo y último día de "Musicasión 4" en El Galpón

Más efemérides de 1969
"...la canción, como cualquier otra manifestación cultural, es auténtica en la medida que refleja lo que vive el hombre de su tiempo, y eso es el amor, la tristeza, el paisaje, las luchas, los logros y a medida que eso va cambiando, también vamos cambiando nosotros".
Pablo Estramín, 16/12/2000
¿Querés ganar entradas, discos, libros y recibir información de primera mano?
Si es así, te estamos esperando.

Además, te llevás de regalo el ebook “Cruce de caminos. Conversaciones con Músicos Uruguayos”