En el fin de semana que comenzó el 16/06/2000 hubo un regreso, muy bienvenido por muchos y no tanto por otros. Un regreso entre comillas, un regreso a los escenarios de Montevideo, ya que el Interior los conoce muy bien:

Regresó Níquel a presentar su nuevo cd "Prueba Viviente". Lo realizó en dos presentaciones en la Sala Zitarroza los días 16 y 17 de Junio.

Niquel ha sido una banda muy castigada por el público de Montevideo (insisto que en el interior no es así), castigada injustamente, sin razones, más allá de que sus trabajos no conformen a todos sus seguidores, más allá de que hayan cambiado de estilo e integraciones, nadie puede dudar de que Níquel es una de "las bandas" de nuestro rock, de nuestro buen rock.

En esta ocasión, ante una Sala repleta (honestamente nosotros asistimos a la presentación del Viernes 16, pero sabemos que en la jornada siguiente hubo lleno también), a una hora relativamente puntual salió Níquel al escenario. Es medio absurdo tratar de explicar cómo pudo haber sonado, cómo tocaron y demás, ya que son una banda de tremendos músicos... ya sean Nasser y Faragó, que son la base de Niquel desde sus comienzos, como Enrique "Garza" Sosa y Javier "Pichu" Villanustre que son los nuevos integrantes. Tan solo comentaremos lo que fué el toque en general.

Demás está decir que la Sala Zitarrosa es un lugar ideal para realizar conciertos: su buen sonido, su pantalla gigante, su comodidad, hacen que sea imposible no disfrutar de un toque allí.

El repertorio estuvo basado obviamente en temas del nuevo disco, el cual ya tiene sus hits radiales como "Prueba Viviente" y " Estrella fugaz", que son temas netamente pop. Pero a su vez contiene algún que otro rocanrol como "Nena de la barra" o algún blues como "Misa"; temás que hacen recordar al Níquel de fines de los 80' y fines de los 90'.

Niquel ha abandonado el sonido sucio de esa época, cambiándolo por guitarras más limpias, casi sin efectos, lo que les da un sonido mas pop. Inclusive a los temas más antiguos, de discos anteriores, les da otro swing (en mi opinión, prefiero el sonido anterior).

Hubo invitados en el transcurso del recital como Estela Magnone (quién acompaño en sus pricnipios a Níquel) en teclados, Gonzalo Farrugia en batería y percuciones, una cuerda de la cual no recuerdo sus integrantes y el cantante Jorge Da luz.

No hubo cortes, ni paradas, si unos cuantos bises. Si queremos hablar de puntos altos, en mí opinión: el tema "Doce round", dedicado a Alfredo Evangelista. Y en cuanto a despliegue escénico podemos hablar de el supermegaarchihit Candombe ...., a toda lonja y con todos los músicos invitados en escena.

Como punto para abajo, en lo personal no fue del todo agradable, para mí, escuchar el tema Pasión (futbolero de ley), tema que identifica al programa deportivo y que en sí no aporta mucho a lo que es Níquel como banda.

Poco queda para decir sobre este recital, fue un muy buen toque, que lo realizó una muy buena banda, donde se presentó un buen disco.

Como comentario: Esperamos que en breve regresen a los escenarios con asiduidad (más que nada a los pequeños escenarios, donde pueda pintar una zapada, un blues, etc.). Y que en un próximo concierto no se olviden de tocar un olvidado tema como es "El Solitario".

Florindo