Hola mi nombre es Pablo Sciuto, hace medio año estoy residiendo en Madrid, el motivo de este mensaje no radica en mi trabajo como músico, sino en contar las aventuras y desventuras de mi actual pasaje por Madrid.
Todos tenemos nuestra ilusión de poder transmitir nuestra obra en otras fronteras, como músico Uruguayo y debido a la gran dificultad que presenta nuestro medio opte por tomar las valijas y probar suerte otra vez.
Yo ya había estado en Europa durante unos 5 meses entre fines del 98 y principios del 99, más allá de las dificultades y la propiedad de inmigrante tuve la suerte de conocer muchos músicos callejeros cuando daba mis espectáculos de cantautor en Barcelona, en la famosa Rambla.
Gracias a contactos conocí a un Uruguayo que vivía hace mucho tiempo y tenía su propio estudio, el con gran admiración hacía mi obra tomó la decisión de grabar y editar mi material.
Juntando músicos de la calle arme mi trío para grabar el material de nombre "Jamila", tuve la afortuanda suerte de grabar con un contrabajista norteamericano de dilata trayectoria al igual que un saxofonísta Peruano.
El Disco se edito a principios del año 99, con un tiraje de unas 500 copias y no tuvo mala recepción, aunque me traje unas cuantas copias para casa el resto se vendió en pequeñas disquerias de la ciudad. Tuve oportunidad de tocar en buenos clubes de jazz como el Pipa Club y el Harlem, aunque me costó encontrar fecha debido a la gran cantidad de actuaciones.
Ahora me encuentro aquí en Madrid, y me formulé escribir estas líneas en un estado espiritual y de nostalgia hacia Uruguay. Madrid es una ciudad abierta culturalmente, todavía no es Cosmopolita del todo como otras ciudades como Londres, Amsterdam o la propia Barcelona, pero tiene una mísitca en base a la relación de las personas.
Creo que ese es el punto más fuerte para poder desarrollar una carrera, la gente valora más el trato que la obra, hasta el propio Jorge Drexler me lo expresó, en unos encuentros que tuve en el café Libertad 8 donde él se presentó y yo estoy esperando hacerlo. Jorge gozá la fortuna de conocer mucha gente del medio, yo tuve que empezar a hacer mi hueco y la mejor manera es en el famoso Barrio de Malasaña, dondé los bares abundan y los fanzines inundan los mostradores.
Hace un tiempo el Flaco Barral les escribio contándole su visión sobre Madrid, que comparto totalmente, y comentandoles sobre el Barrio de Malasaña.
Malasaña es un barrio abierto a los músicos, más allá que uno se encuentra con los mismos dilemas del ambiente Uruguayo de los lugares de actuaciones, el dinero, las fechas canceladas, etc.
En este tiempo que estoy aquí que puede considerase muy poco, tuve la suerte de conocer gente que aposto a mi obra y gracias a esa gente tuve la oportunidad de tocar varias veces en cantidad de lugares, y lo estoy haciendo. El dinero es mejor que en Uruguay, pero no mucho, más allá de eso yo creo que todo pasa por el oído no por dinero, la gente aquí es más abierta a esuchar de verdad y no se cierra a analizar las letras y compartirlas en tertulias de mesa.
El músico no vive de rivalidades y virtuosismos, sino trata de compartir lo grato que es la música, creo que eso falta en Uruguay. Tenemos grandes valores, músicos de calidad, pero falta más disfrutar de la música como experiencia espritual que lo es, y lo importante que es la relación con la gente y el medio.
Ser abierto y no salir con la historia de que horrible es la cumbia o esos temas carecen de virtuosismo o brillo. La música es lo que es, una forma de llegar al Karma del sentido.
Espero que si estas líneas de texto llegan a todos aquellos que tienen la ilusión de empezar un carrera musical en otro lugar del mundo, conciban mi mensaje de compartir, creo que es la forma más facíl para que te abrán las puertas y uno pueda contactar con otra cultura, que en el caso de España más allá de ser parecida tiene diferencias sobre los valores culturales.
Obvio hay de todo.
Gracias gente DELURUGUAY.net, espero que continúen en ese camino importante de difundir nuestra cultura que tanto se necesita.
Pablo Sciuto