¿músicas tibias?
En escena Hereford funciona con todos los motores encendidos.
Algunas de sus letras te podrán parecer demasiado directas o exentas de cierta dosis de poesía; algunas de sus melodías o de sus arreglos vocales te podrán resultar con demasiado efluvio porteño; pero no podés negar que ya sea en vivo o en estudio, en formato eléctrico o acústico, los Hereford disfrutan, se entregan.
Definitivamente no hacen músicas tibias...
“Hereford Acústico” era la consigna de los dos shows que el cuarteto rockero integrado por Diego Martino (guitarra y voz), Frank Lampariello (bajo y voz), Guzmán Mendaro (guitarra y coros) y Rodrigo Trobo (batería) realizó los pasados 14 y 18 de abril en la Sala Zitarrosa.
Sala Zitarrosa que fue colmada básicamente por un público juvenil y mayoritariamente adolescente; y show que estuvo estructurado en secciones que resultan claras haciendo un repaso: un set acústico inicial, un bloque central con invitados, y un cierre enchufado.
No te dejaré caer en el infierno fue el tema que abrió la primer sección unplugged, seguido por una versión coreada primero y aplaudida después del ya popular Hombre de atrás. Con la canción Avisame pegadita a la balada Ella sabe a miel, la banda que fuera telonera de Maná en su recital montevideano, cerró el primero de los tres segmentos.
El segundo estuvo pautado por la presencia de artistas invitados. Giselle Fernández y Joaquín Fernández en violines, Santiago Medina en viola y Yunhao Jiang en violoncello aportaron, a través de los arreglos del Maestro Pablo Martínez, un vuelo muy interesante a buena parte del repertorio de la banda, convirtiendo a éste, en la tramo más interesante del espectáculo.
Composiciones como Verdugo, Hace frío afuera y Las luces se apagan sonaron realmente contundentes, alcanzando los puntos más altos en la ejecución del estreno: Lo más simple y en la interpretación soberbia del clásico: Turbulencia.
Otro de los músicos invitados fue Martín Paladino quien, del mismo modo que quienes ejecutaron los instrumentos de cuerdas, verdaderamente se lució, pero en los teclados. A diferencia de los anteriores estuvo prácticamente en todo el concierto, enriqueciendo composiciones como Por un poco de algo, Perdición, la futbolera Debiste pensar y el hit que la banda grabó con Juanse de los Ratones Paranoicos: Perder.
“Levanten la mano los que pensaban que iba a ser todo acústico” preguntó Frankie casi al terminar el show, y éramos muy pocos los ilusos que efectivamente lo habíamos creído.
Al final y a modo de bonus track, los Hereford hicieron un petit concierto eléctrico donde Guzmán Mendaro confirmó que es realmente un virtuoso y donde la banda corroboró su carácter eléctrico por definición.
Explosivas versiones de Músicas tibias, Todo está bien, No voy a caer de nuevo, Globo a las estrellas, Rata y Bienvenida al show, pusieron punto final a un recital donde faltaron los bises, pero sobraron las muestras de que Hereford, con sus seis años de vida, su estilo potente y guitarrero y sus tres discos editados, es para muchos un referente del rock montevideano.
Analía Camargo