Un viaje de ómnibus el día de los festejos de los 108 años del Club Atlético Peñarol, inspiró la canción que da nombre al nuevo trabajo discográfico de Samantha Navarro: Tengo recuperación. Grabado entre los meses de enero y febrero de este año, editado por Universal Polygram y producido nada menos que por Ruben Rada, el nuevo disco será presentado el próximo 7 de setiembre en el teatro El Galpón. Del nuevo material, de su trayectoria musical y de muchas cosas más, habló Samantha Navarro, que lejos de estar rota, ahora y más que nunca, está recuperada.
Unas horas antes de que llegaran sus alumnos, en pantuflas, mate mediante y con tremenda disposición, Samantha Navarro nos recibió en el piso 9 de un edificio del barrio Belgrano, donde vive desde hace casi siete años. La excusa: el lanzamiento de su nuevo disco. La realidad: la intención de deluruguay.net de conocer más y mejor a esta joven y talentosa artista nacional.
Cantante pop urbana, buena baladista y ecléctica, Samantha Navarro tiene 140 temas registrados en AGADU y tres discos editados. En su bagaje musical, entre otros trae a Suzanne Vega y a Sandra Mianovich, a Laura Canoura, a Mariana Ingold y a Edith Piaf, pero también mucho tango y mucho jazz. Sting, Bruce Springsteen y David Bowie a nivel internacional, el Darno, Jaime, Rada, Maslíah, Fernando Cabrera y Los Olimareños a nivel nacional, son los primeros nombres de una larga lista que Samantha enumera al recordar la música que la marcó, la música que en su adolescencia solía escuchar. Sus influencias incluyen también, música un poco más pesada como Pink Floyd, Led Zeppelin, Deep Purple, Iron Maiden y Megadeth, y mucha música clásica que según ella siempre escuchó "a la par de".
Aunque empezó a estudiar guitarra a los 14 años, fue recién en el '93, a los 22 años de edad, que realizó su debut profesional. Desde entonces no ha dejado de cantar ni tampoco de componer, que es con lo que más se identifica: "Yo tengo un super enrosque con la canción, yo soy compositora de canciones, a pesar de que he hecho alguna música de teatro siempre las hice como pensando en canciones; y no soy una gran instrumentista ni nada de eso, casi todo lo hago de manera de poder hacer canciones. Por ejemplo, yo simplifico lo que toco en la guitarra, nunca me compliqué, al contrario, siempre traté de hacerlo lo más sencillo posible para poder cantar a la vez, para que tocar la guitarra no me molestara al cantar".
el dream team
Grabado en los estudios Octopus Crearte por Daniel Baez, "el técnico mágico de grabación" y arreglado en la casa de Tato Moraes, Tengo recuperación es, según Samantha, un disco "super lindo, super escuchable, super jugable".
Pepe Canedo, Leo Anselmi, Tato Moraes y Palito Elizalde la acompañan en esta aventura, debutando como banda: "Al principio era como raro porque ni nos conocíamos, y no sé, la maravillosa puntería de la casualidad: nos super entendimos, se re coparon con la música y se fue generando toda una cosa, todo un sonido de banda impresionante".
Ruben Rada en la producción y Lea Bensasson en la producción ejecutiva, ambos integrantes del sello Zapatito Records, completan el equipo que la llena de orgullo: "Rada un maestro, a todo nivel: te tira unas cosas que en el momento es un dolor, te caen horrible, te querés matar y después eso te abre caminos de pensar: `pero claro, obvio´. Y de repente él te las dijo sin darse cuenta. Es como mágico, Rada en ese sentido es alucinante, es un capo. Y Lea terrible personaje, es una mujer super activa, sumamente energética que me ayudó muchísimo con el disco, sobretodo en la parte de la cantada; si bien estuvo Rada también, Lea estuvo ahí al firme escuchando todo, siempre atenta, sugiriendo cosas. La verdad que tenerla en el cuadro fue alucinante".
comparaciones: odiosas pero inevitables
Ahora o nunca es el nombre del primer trabajo de Samantha, un compilado de los ganadores del Festival de la Canción Inédita de 1994, en el que participó con dos temas. También intervino, en carácter de artista invitada, en fonogramas de músicos nacionales como Esteban Klísich, Leo Maslíah, Rossana Taddei y Martín Buscaglia.
En sus tres discos Samantha Navarro, Mujeres rotas y Tengo recuperación, esta "pirata hembra" como se titula uno de sus primeros temas, presenta un elemento común: recorre distintos estilos, desde un blues hasta un bolero, desde una bossa nova hasta un rock and roll, manteniendo siempre el feeling conmovedor de su voz, objeto de recurrentes elogios en los diferentes comentarios discográficos.
Con respecto a las diferencias del nuevo material con los anteriores, explica: "Este disco es sin duda muy diferente a los anteriores. En los primeros discos cada tema era como si fuera un disco diferente, lo que se buscaba justamente era el desorden y que fuera sumamente extraño: primero aparecía una especie de rocanrolito pop, después una balada y así; con unas estructuras de canciones medio raras: son historias de personajes que vendrían a ser como un comic; personajes sumamente caricaturescos, estereotipados, re historiéticos y por eso la estética del arte también es así, tipo pop comic. Este disco se separa de eso, en el sentido de que es más directo, por eso se eligió un sonido más crudo, con más guitarras y también con otra manera de cantar: está diferentemente cantado con respecto al disco anterior".
3D: duplas, dudas, dualidades
"Este disco es más sencillo y las canciones también son o por lo menos parecen más sencillas. En realidad lo que tiene es que el disco es bastante cerradito sobre sí mismo, porque todas las letras están relacionadas entre sí, porque una canción remite a otra y se van como formando grupos, que tienen que ver por un lado con la música y por otro lado con el significado de las letras. Por ejemplo, el personaje de la canción Ana Lía, que es sumamente lindo, que todos los hombres me dicen: `por favor presentame a Ana Lía porque estoy super enamorado´... este personaje es el contrario y complementario del personaje de Tengo recuperación: un personaje de mujer que no tiene la más mínima duda, la tiene clarísima: va con sus amigas a alentar a Peñarol, tiene sus historias, no tiene un novio fijo y tiene toda una cosa de violencia, en contraposición con toda esa cosa como de amor que tiene Ana Lía; pero igual comparten un montón de cosas y en realidad uno sin el otro no se entiende.
Así como está esta dupla de personajes, está la dupla o más bien el trío de Terminal Tres Cruces, Cerveza y Desire que forman como un triangulito -esta es la visión mía de cuando armé el disco, de repente nadie lo ve, no sé, pero tiene su que ver-. Por ejemplo, Terminal Tres Cruces es una canción de despedida, pero de despedida de determinadas cosas, de decir: `bueno, yo te quería pero ahora no sé si te quiero, estoy sufriendo horrible pero ¿estaré sufriendo?´; está todo teñido de dudas y de dualidades. Cerveza y Desire hablan de la pérdida del deseo, Desire es el más patente, que no lo pude hacer en español porque no me salió, porque el inglés tiene unas cosas fonéticas -a pesar de que yo lo pronuncio mal- que te permite cantar de otra manera. Después están las típicas canciones de despecho de amor tipo Smoking and drinking y en algún sentido Cerveza también.
Para amarte es re lisa y está bastante en contraposición con Ruedas en la noche, que es toda la descripción de un sueño, de esos sueños que no sabés, que se te mezclan las cosas, que soñás que eras un monstruo y no te acordás si era horrible o era lindo. Por último, Pasará, pasará creo que tiene que ver con Mona, porque Mona es como muy de la moda, de lo que está ahora de onda, de lo que es cool, lo que no es cool: el uso de cosas exteriores como un armazón, que al final no importa un pepino, igual te vas a hacer polvo contra el piso".
orden y nomenclatura
"El orden fue producto de María Noel, que es una chica que trabaja en el sello Universal Polygram, y la verdad es que le embocó, mi orden era diferente, mi orden lo que hacía era resaltar justamente lo de los dúos y entonces a veces quedaba muy raro porque después de Ana Lía venía un tema así todo rocanrolero. El orden que logró María Noel es un orden como que te va moviendo, está bárbaro, me encantó, al principio tenía mis dudas pero después me conquistó.
Elegir las canciones no las pude elegir yo sola, tuve mucha ayuda de una amiga: Natacha Katz, con la cual como que armamos al disco, porque yo tenía la propuesta de hacer el disco pero no tenía ni idea de cómo empezar a laburar. Tenía 80 canciones para armarlo, después bajé de esas 80 a 35, pero no podía bajar de 35 a 11 o 12, no podía de ninguna manera, no sabía cómo estructurarlo. Mujeres Rotas era obvio porque lo compuse así, dije: `voy a hacer un disco que se llame Mujeres rotas´, y empecé a componer, pero éste no sabía... Y bueno, trabajando, metiendo mucha energía, cabeza, nada de cabeza, todo, al final salió".
marketing
A Samantha siempre le ha interesado vincular la música con otras expresiones artísticas, generalmente con la plástica. En este sentido, va a participar en dos trabajos, uno con Diego Masi y otro con Mariana Méndez, que constituyen, junto con la presentación del disco, sus proyectos inmediatos. Sobre esto último y en tren de marketing nos explicaba que la gente que vaya el próximo 7 de setiembre a las 21 horas al teatro El Galpón, va a tener la posibilidad de ver "Una super banda" y agregaba: "Se van a divertir mucho, va a ser un show muy intenso porque esto en vivo es una aplanadora, son tres guitarras eléctricas, es muy energético; las canciones tienen letras divertidas y calculo que vayamos a hacer alguna sorpresa también. Tengo pensadas varias maldades que van a hacer que sea un show movidito, va a haber bastante acción y me parece que es una oportunidad del público de verme con una banda nueva y con mucha más energía de repente que en otros momentos".
otra faceta
Sama, como le dicen sus amigos, si bien reconoce que "Hay elegidos, gente que chau, está más allá", también asegura que la música tiene que ver con un desarrollo de la sensibilidad que, aunque conviene iniciar desde edades tempranas, nunca es tarde para empezar, por eso otra faceta de esta joven que dice tener intereses diversos y no ser monotemática ni monocromática, es precisamente la docencia: "Es muy alucinante porque te permite aprender mucho, eso es lo más interesante y creo que los alumnos se dan cuenta de eso: de que están aprendiendo y enseñando a la vez; aparte es muy lindo ver que alguien viene y canta todo bajito y después cuando se da cuenta que tiene una voz maravillosa, que es todo su cuerpo el que vibra, el que está viviendo la experiencia de cantar, tiene un cambio brutal, en la voz, en los sonidos y ver ese crecimiento es re lindo. Yo siempre tuve un swing para las clases porque como disfruto mucho de lo que hago trato de transmitir ese disfrute, entonces de repente mis clases tienen como una cosa bastante divertida".
No podíamos terminar esta nota sin preguntarle a esta joven artista, que aunque todavía no vive de la música, asegura estar "en vías de", su opinión sobre el panorama musical uruguayo y sobre el eterno tema, folklórico casi, de la difusión; nobleza obliga y Samantha responde: "La difusión es un problema serio porque acá no hay una ley que proteja el producto artístico nacional, que sí hay en todos los demás países, porque no es que nosotros queremos el proteccionismo del estado y la subvención, es una cosa que existe en todas partes y que acá no existe no sé muy bien por qué. Y sobre la música nacional actual, me parece que hay mucha cosa super interesante, pero no hay lugares, no hay un mango doblado a la mitad ni en cuatro ni nada, entonces es terrible porque las bandas con mucho esfuerzo logran tocar y apenas les da para pagar la amplificación. Pero a pesar de eso, es increíble porque hacés así y sale algo. Hay varias puntas, no es homogéneo para nada y eso está super interesante: porque en realidad somos medio pueblo, casi todos nos conocemos y a pesar de eso se dan diferentes cosas y eso es re copado".
La última, ¿qué es para vos la música?
Yo creo que no podríamos vivir sin música, es fundamental para la vida, hay cosas que no podés decir de otra manera, y hay cosas que no podés sentir de otra manera... no sé... está muy emparentada con la magia y con los sueños y con cosas no muy tangibles.
Sí, hay resortes que uno toca sólo con la música...
Sólo con la música y aparte te conecta con cosas lindas, la música te ayuda. Hay música para trabajar: working music. Música para cuando uno está enojado. Música para cocinar: depende de la música con que cocines como te queda la comida. Música para las plantas, para la planta de uno... Música para enamorarse... Música para todos los momentos de la vida, y aparte todos tenemos música adentro, todos tenemos la música personal de nuestras vibraciones corporales, por eso es que muchas veces hay determinada música que es exactamente lo que vos estás necesitando en ese momento, y muchas veces hay que estar abierto a dejarse impactar por cosas, no tanto desde un lugar decir: `a mí me gusta tal cosa y definirte desde ahí´, sino más bien dejar que las cosas lleguen.
Analía Camargo